La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha advertido a los españoles de un importante cambio. Varios puntos del país se mantendrán en alerta ante la variación térmica que se espera a lo largo de los próximos días.
Señalan que nos espera por delante "un ascenso progresivo de las temperaturas en buena parte de la Península y Baleares". Lo atribuyen sobre todo a "la fuerte insolación sobre una masa de aire cálido y estable". El resultado será "un episodio de ola de calor" que empezó ya a notarse a lo largo de este domingo.
Entre las zonas más afectadas por este aumento de los valores se encuentran "el cuadrante nordeste peninsular y las cuencas de los grandes ríos". Además, esta situación se alargará unos cuantos días, al menos hasta el próximo jueves 24 de agosto.
El domingo ya se pudo apreciar ese repunte de las temperaturas en gran parte del país. Solo se libraron en el litoral mediterráneo, el sureste y el Cantábrico, donde los termómetros concedieron un respiro.
En cualquier caso, se alcanzaron los 40 grados en el medio Ebro, depresiones del nordeste, sur de Pirineos y extremo nororiental de Cataluña. Lo mismo sucedió en el oeste de Andalucía y el valle del Guadalquivir. De forma generalizada también se rondaron los 36-38ºC en el interior peninsular y el noroeste de Castilla y León, apuntan.
Desde la AEMET recuerdan en un comunicado que "el lunes y el martes serán los días álgidos de este episodio". Añaden que es posible que "se alcancen o superen los 40ºC en amplias áreas de los cuadrantes suroccidental y nororiental peninsulares". En el interior peninsular, sur de Galicia y Mallorca se llegará a los 36-38ºC, con posibilidad de que estos registros se extiendan al sureste.
Inestabilidad a partir del miércoles, pero con calor
La previsión a partir del miércoles se presenta todavía con una cierta incertidumbre. Explican que "es probable que se inestabilice la atmósfera y se generen chubascos y tormentas en áreas del interior peninsular". Esto podría dar como resultado una pequeña caída de los termómetros.
En cualquier caso, los valores que se den a partir de esta jornada seguirán siendo bastante altos. Se prevé que tanto el miércoles como el jueves se alcancen los 38-40ºC. Estos registros se darán en el medio Ebro, depresiones del nordeste y en los valles fluviales del cuadrante suroccidental.
Se recupera la normalidad a partir del viernes
Los valores térmicos seguirán descendiendo el viernes, a las puertas del fin de semana. Por lo tanto, se podría dar por finalizada la ola de calor que dio comienzo el domingo. Eso sí, ya avisan de que se mantendrán bastante elevadas en las depresiones del nordeste y en los valles del suroeste peninsular.
Con vistas al fin de semana no se descarta un descenso de las temperaturas más pronunciado. Durante los próximos días también habrá que permanecer muy atentos a las mínimas.
Recuerdan que seguirán siendo altas para esta época del año durante el tiempo que se prolongue la ola de calor. Nos enfrentaremos a noches tropicales, por encima de los 20ºC, llegando a rozar los 25ºC en varias zonas. Entre ellas puntos del centro, mitad sur y valle del Ebro.
Atentos a lo que sucederá en el norte
La AEMET señala a través de su cuenta en Twitter que "las temperaturas serán extremadamente altas" durante la ola de calor. Las definen de "muy poco habituales para la época del año en casi todo el país".
Pero después de un episodio de estas características suele haber un desplome. Indican que se producirá un "descenso térmico importante". Ponen especial atención a lo que ocurrirá en el norte, donde los valores "podrían ser inusualmente bajos".