El Gobierno ha alcanzado un acuerdo in extremis para desbloquear la Ley de la Vivienda, la última gran medida que se le resistía a Pedro Sánchez. Con este paso, el Ejecutivo da por cumplidos sus objetivos antes de las elecciones. Lo más destacado de esta nueva ley es el tope a los alquileres.
La ley de la vivienda fue aprobada en Consejo de Ministros hace un año y medio, pero ha estado desde entonces bloqueada. En las últimas horas se han intensificado las reuniones con los socios de Gobierno para desbloquearla. ERC y EH Bildu han dado luz verde para que pueda salir adelante.
Los principales puntos de fricción eran la limitación de precios del alquiler y la regulación de los nuevos inmuebles. Aunque se trata de una ley estatal, las competencias de vivienda corresponden a las comunidades autónomas. Serán estas quienes deberán decidir si aplican los tope al alquiler.
Medida estrella del Gobierno: Tope del 3% al alquiler
La Ley de Vivienda contempla una limitación del 3% a la subida de los alquileres. En estos momentos, como medida excepcional del paquete anticrisis, se limita la subida de los alquileres al 2%. Pero con la nueva ley se garantiza que los alquileres no puedan subir de manera descontrolada en el futuro.
La medida se pondrá en marcha a partir de 2024, aunque la competencia será exclusiva de las comunidades autónomas. “El incremento como consecuencia de la actualización anual de la renta no podrá exceder en ningún caso el 3%”, dice el texto. A partir de ahora, el precio del alquiler contará con su propio indicador.
A partir del 1 de enero de 2025 las comunidades contarán con un índice más estable e inferior a la evolución del IPC. Esto permitirá limitar los aumentos de la renta por la renovación anual. Igualmente, se rebaja la definición de “gran tenedor” de vivienda de 10 a 5 inmuebles.
Las 5 medidas claves de la Ley de Vivienda
El Gobierno ha anunciado hoy en rueda de prensa la aprobación de la ley que limita la subida del precio de los alquileres. Pero además, el texto contempla otras novedades. Oskar Matute (EH Bildu) y Pilar Vallugera (ERC) han explicado las claves de esta nueva ley que tira finalmente adelante:
-Este año se mantendrá el límite del 2% a los alquileres, y el año que viene entrará en vigor el tope del 3%. Esto significa que los propietarios no pueden subir el alquiler más de este tanto por ciento. La intención es que los precios de la vivienda suban por debajo de la inflación gracias a un nuevo indicador.
-Se elimina el IPC como indicador para actualizar los precios de la vivienda. Se entiende que este indicador provocaba grandes fluctuaciones y fuertes subidas. El Ministerio de Transportes y las comunidades autónomas trabajarán en los próximos meses para perfil un nuevo indicador siempre por debajo del IPC.
-Se rebaja la definición de gran tenedor, ya que a partir de ahora lo serán los propietarios con cinco viviendas o más. Con esta medida se pretende ejercer un mayor control sobre los tenedores para frenar los abusos y la especulación. Se ha anunciado una contención de precios en zonas tensionadas.
-Se amplían las zonas tensionadas, ya que ahora solo deberán cumplir una de dos condiciones (carga de la hipoteca y precio de compra). Hasta ahora debían cumplir tres condiciones. Con esta medida se podrán declarar más zonas tensionadas donde aplicar limitaciones de rentas.
-Se aprueban nuevas medidas para frenar los desahucios. Dejarán de ser legales los desahucios sin hora ni fecha predeterminada y se incluyen nuevas prórrogas en los procedimientos de lanzamiento que aplazarán los procesos. Se estipula la obligación de solución habitacional para las personas vulnerables.
La Ley de Vivienda, envuelta en la polémica
El Gobierno entiende que con esta nueva ley se reconoce el derecho a la vivienda y se interviene el mercado topando el precio del alquiler. Pone coto a la especulación y los abusos y frena el aumento descontrolado de los alquileres. Se facilita así el acceso a la vivienda para todos los ciudadanos.
La ley nace envuelta en la polémica, ya que desde algunos sectores se considera que es inconstitucional intervenir el mercado. Además, otros sectores creen que el tope al alquiler provocará el aumento inmediato de los precios. La ley ha sido tildada de electoralista y sin beneficios reales para los inquilinos.