Aunque normalmente se lo asocie al tratamiento del acné, el aceite esencial de árbol de té tiene muchos usos y ámbitos de aplicación, tales como el cuidado de nuestros animales, la limpieza doméstica o la higiene personal.
Debido a todas las potencialidades que se le atribuyen, en este artículo vamos a revisar el origen y las principales propiedades del aceite de árbol de té, cuáles son sus 4 principales usos y otros aspectos relevantes.
Aceite esencial de árbol de té: origen e historia
El aceite de árbol del té es un aceite esencial considerado un fitofármaco que se obtiene de la destilación de las hojas de la planta australiana Melaleuca alternifolia.
Durante miles de años los aborígenes australianos han utilizado sus hojas como medicamento antiséptico y antifúngico aplastándolas y haciendo una especie de mascarilla. Sin embargo, su nombre actual no le fue dado hasta 1770. Un hito relevante tuvo lugar en 1920, cuando Arthur Penfold investigó sobre sus propiedades antisépticas.
Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno australiano consideró el aceite de árbol de té como un antiséptico esencial que no podía faltar en los botiquines de primeros auxilios de sus fuerzas armadas. Después de la guerra, la popularización de los antibióticos farmacéuticos disminuyó el uso de este aceite esencial en todas partes del mundo, excepto en Australia.
Más tarde, en la década de 1960, el aceite de árbol de té volvió a recuperar su popularidad con nuevas investigaciones en todo el mundo. Actualmente, la planta de árbol de té (Melaleuca alternifolia) es también cultivada en California, además de en Australia.
Propiedades y beneficios
Las propiedades y beneficios del aceite del árbol del té se encuentran, como se ha dicho antes, en los aceites esenciales que salen de sus hojas. El aceite es destilado y luego se analiza para determinar las propiedades químicas que contiene (entre 50 y 500).
Los compuestos activos que explican las propiedades del aceite de árbol de té son los siguientes: terpinen-4-ol, 1,8-cineol, gamma-terpineno, p-cimeno y otros terpenos. El aroma de árbol de té es agradable, parecido al de un desinfectante (pero natural).
Este gran número de componentes explica los múltiples usos beneficiosos y las propiedades del aceite esencial de árbol de té.
¿Para qué sirve? Usos principales
El aceite de árbol de té es uno de los aceites esenciales más comúnmente utilizados. Es conocido sobre todo por los beneficios de su uso contra las infecciones. Asimismo, se han encontrado resultados prometedores en el ámbito del tratamiento tópico del herpes labial recurrente, y también es destacable su potente efecto cicatrizante para quemaduras y llagas.
Tal y como se observa, el aceite del árbol del té ha demostrado poseer múltiples usos para el ser humano. A continuación vamos a describir para qué sirve en función de sus principales propiedades: antibacterianas, antisépticas, antiinflamatorias y antifúngicas. Además expondremos otras potencialidades relevantes de este aceite esencial.
Antibacteriano
La función más prometedora de este aceite esencial es su capacidad para contrarrestar a la bacteria Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina. Esta bacteria ataca a personas con heridas (por ejemplo infecciones postoperatorias) así como a pacientes con un sistema inmune debilitado.
Además el aceite de árbol de té funciona como expectorante cuando se inhala o se toma oralmente y tiene un efecto calmante; por lo tanto, se puede usar para infecciones de garganta y tórax y para eliminar la mucosidad. También es efectivo contra los dolores de oído, la cistitis y la gingivitis.
La inhalación de agua caliente humeante con 5 gotas de aceite esencial de árbol de té agregado no solo calma la tos y las narices tapadas, sino que después de iniciarse la infección puede evitar que se propague. Hacer gárgaras con 6 gotas de aceite de árbol de té en un vaso de agua tibia puede calmar los dolores de garganta.
Antiséptico
El aceite esencial de árbol de té es un excelente antiséptico natural para las infecciones de la piel, entre ellas el acné.
El aceite penetra inmediatamente en las capas externas de la piel y se mezcla con aceites corporales para tratar condiciones tales como picaduras de insectos, cortes, quemaduras, acné, heridas infectadas, hematomas, forúnculos, sarna, piojos, sabañones, dermatitis del pañal, urticaria y quemaduras solares.
Con relación al acné, es necesario lavar la cara con jabón que contenga aceite esencial de árbol de té o aplicar este aceite encima de los granos dos veces al día.
Antiinflamatorio
El aceite esencial de árbol de té tiene propiedades antiinflamatorias y se puede aplicar sobre la piel para tratar esguinces, artritis, juanetes, bursitis, eczemas, gota, síndrome del túnel carpiano y hemorroides.
Para aliviar el dolor causado por las diversas afecciones artríticas (artritis reumatoide, osteoartritis, etc.), se pueden combinar 18 gotas de aceite de árbol de té con 1/8 de taza de aceite de almendras, luego ponerlas en una botella oscura y agitarlas antes de aplicarlas tópicamente cuatro veces al día como aceite de masaje.
Antifúngico
El aceite de árbol de té es un excelente agente antifúngico y puede emplearse para tratar infecciones por Candida albicans, pie de atleta, sarna, tiña, aftas y onicomicosis (infecciones de las uñas).
Para las infecciones por tiña y de uñas, además de aplicar un gel de árbol de té, crema o aceite esencial, el agua de baño y de lavandería puede desinfectarse agregando unas gotas de aceite esencial de árbol de té a la tina y la lavadora.
Otros usos relevantes
Aparte de estos cuatro usos principales, el aceite de árbol de té también se usa para estimular el sistema inmunológico y ayudar a personas con enfermedades crónicas como el síndrome de fatiga crónica. En estos casos se agregan unas gotas de este aceite en baños o se aplican mediante vaporizadores.
También puede utilizarse como enjuague bucal (especialmente si se combina con vinagre de manzana), como limpiador doméstico biodegradable y para el cuidado animal, ya que muchas mascotas sufren de artritis, pulgas, dermatitis, piojos… En este último uso se recomienda diluir el aceite esencial y mantenerlo alejado de los ojos.
Referencias bibliográficas:
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