En un mundo lleno de opciones cuando se trata de aceites y grasas comestibles, puede ser difícil saber cuál es la opción más saludable. Afortunadamente, el Instituto de la Grasa (IG), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha llevado a cabo un estudio para clasificar los aceites según su calidad nutricional.
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Este estudio, publicado en la revista Nutrient, propone un sistema de puntuación innovador. Se trataría de un sistema que puede ayudar a los consumidores a elegir opciones más saludables dentro de la amplia variedad de productos disponibles.
Y es que, durante mucho tiempo, las grasas y aceites comestibles han sido objeto de controversia debido a su alto contenido calórico y a su supuesta relación con enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el CSIC señala que esta percepción negativa no siempre está respaldada por evidencia científica sólida.
En este sentido, los aceites refinados y aquellos altos en ácidos grasos omega-6 han sido estigmatizados de manera injusta en ocasiones. Pero, ¿cuál es el aceite económico y poco popular que ha conseguido casi tan buena posición como el aceite de oliva?
Este es el aceite económico casi tan saludable como el aceite de oliva
El nuevo enfoque de clasificación desarrollado por el IG se basa en la evaluación de los compuestos lipídicos presentes en los diferentes aceites y grasas comestibles.
Para ello, se asignó una puntuación a cada compuesto, teniendo en cuenta su contenido en cada tipo de aceite o grasa en particular. Al final del proceso, se sumaron los puntos y se clasificaron los aceites y grasas según su posición en el percentil correspondiente.
En una posición sorprendente, el aceite de lino o de linaza ocupa el segundo lugar en la clasificación, superando al aceite de oliva y al orujo de oliva. El aceite de linaza se destaca por ser uno de los pocos alimentos de origen vegetal que contiene niveles muy altos de omega-3, en un rango del 50% al 60%.
Esto lo convierte en una excelente opción para aquellos que no consumen pescado, así como para vegetarianos y veganos. El consumo de este aceite puede contribuir a la prevención y reducción de enfermedades cardiovasculares. Todo ello gracias a que ayuda a combatir la obstrucción de las arterias causada por la acumulación de grasas y colesterol.
Además, se le atribuyen beneficios en la prevención y tratamiento de enfermedades. Entre ellas, destacan principalmente la diabetes, el cáncer, la osteoporosis y la artritis, así como en trastornos autoinmunes y neurológicos.
¿Qué cualidades nutritivas ofrece el aceite de lino?
El aceite de lino, también conocido como aceite de linaza, es un producto natural que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus impresionantes cualidades nutritivas.
Este aceite, derivado de las semillas de lino, se ha convertido en una excelente alternativa para aquellos que buscan mejorar su salud a través de una dieta equilibrada.
Una de las características más destacadas del aceite de lino es su alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Estos ácidos grasos esenciales son fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo, ya que desempeñan un papel crucial en la salud cardiovascular, el sistema nervioso y la función cerebral.
Además, el aceite de lino es una opción especialmente valiosa para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana, ya que es una de las pocas fuentes vegetales ricas en omega-3. De hecho, su consumo regular puede tener beneficios significativos para la salud del corazón.
Esto se debe a la presencia en su composición de ácidos grasos omega-3. Estos ácidos grasos ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo") y triglicéridos en la sangre. Lo que a su vez disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y los ataques cardíacos.
También se ha observado que el aceite de lino puede contribuir a reducir la inflamación en el sistema cardiovascular, lo cual es crucial para mantener una salud óptima.
¿Qué otros beneficios ofrece el aceite de linaza?
Otro aspecto importante del aceite de lino es su capacidad para mejorar la salud cerebral. De hecho, desempeñan un papel esencial en el desarrollo y funcionamiento del cerebro, por lo que su consumo puede beneficiar la memoria, la concentración y el estado de ánimo.
Por último, también es conocido por su efecto beneficioso en la salud intestinal. Contiene fibra dietética y compuestos llamados lignanos, que actúan como prebióticos.
Es decir, promueven el crecimiento de bacterias saludables en el intestino, contribuyendo a mantener un equilibrio adecuado de la microbiota intestinal y a mejorar la digestión.
Es cierto que el aceite de oliva virgen sigue siendo el líder indiscutible en cuanto a calidad nutricional, según el estudio realizado por el IG. Sin embargo, el aceite de lino o de linaza se presenta como una alternativa saludable, especialmente para aquellos que buscan fuentes vegetales de ácidos grasos omega-3.