Ante cualquier desplazamiento que tengamos que realizar, nunca estaría de más reparar en el estado de las carreteras. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un exhaustivo informe sobre las seis peores autopistas y autovías de España. Este trabajo puede resultarte de gran interés la próxima vez que vayas a efectuar un viaje.
Para ello se han interesado en el grado de satisfacción de 1.200 conductores. Tuvieron en cuenta distintos factores. Entre ellos la señalización, número de carriles, flujo del tráfico, la calidad del asfalto o el ancho de la carretera.
Los consultados valoran con una peor nota aquellas vías que soportan una mayor cantidad de vehículos o que tienen una calzada en mal estado. También les echa para atrás el diseño de las salidas y entradas, que entienden que no se ajusta a los parámetros de seguridad. Esta organización de usuarios ha recogido datos de un total de 24 autopistas y autovías con estas condiciones.
Las vías con peor nota de España
En esta clasificación de la OCU, la autopista con peor puntuación es la AP-8 Autopista del Cantábrico. Los usuarios le otorgan una nota de 5,7 sobre 10. Critican sobre todo la gran cantidad de tráfico que soporta y las obras que se llevan a cabo en ella con cierta regularidad.
También lamentan que disponga de tantas curvas que en cierta medida le resta algo de seguridad a la vía.
La Autopista del Norte, la AP-1, entre Vitoria e Irún, es la segunda con peor calificación, como recoge la web de Antena 3. Se conforma con una puntuación de 5,8 sobre 10.
Los consultados en este estudio echan en falta más áreas de servicio y arremeten por la constante presencia de obras. Esto último es algo que dificulta bastante la conducción. Además, los usuarios de esta vía ponen el foco en el alto flujo de vehículos que pueden llegar a concentrarse.
La tercera posición en este ranking negativo es la A-49, la Autovía del V Centenario, que une Sevilla y Portugal. Se le otorga 6 puntos sobre 10, arremetiendo sobre todo contra su mal diseño y por las pocas áreas de servicio que tiene.
El mal diseño de las entradas y salidas es el gran inconveniente que denuncian los conductores de la Autovía del Mediterráneo, la A-7. Va desde Algeciras hasta Almería. Se la considera la cuarto peor autovía del país.
Le sigue a continuación la AP-9, conocida como la Autopista del Atlántico, entre Ferrol y Portugal. Su puntuación tan baja se debe sobre todo a las reformas que se ejecutan en este tramo. Hacen que las condiciones de circulación no sean las más seguras para los usuarios.
Por último, en el sexto puesto se encuentra la A-52, la Autovía de las Rías Baixas, que va desde Benavente a Vigo. Recibe una valoración de 6,1 sobre 10, en gran medida debido a la escasez de áreas de servicio y la falta de guardarraíles. Tampoco pasan por alto las continuas obras que se ejecutan, lo que dificulta el correcto tránsito de vehículos.
Exigen una mayor inversión en las carreteras
A simple vista, esto puede parecer muy negativo. Sin embargo, las vías locales, urbanas y provinciales presentan unos peores datos. La puntuación media ronda el 6 sobre 10.
Entienden que las conclusiones que se extraen de este estudio invitan a realizar una reflexión. Sobre todo detectan una cierta carencia en los mantenimientos y reclaman una mayor inversión en las carreteras.
Es cierto que en 2021 hubo un incremento en el gasto en cuanto a conservación. Sin embargo, las cifras alcanzadas están muy lejos de las que registran otros países de nuestro entorno.