Comprar una casa va mucho más allá de verla y que decidas que sea esa la que se ajusta a tus necesidades. Después, toca dar el paso, a no ser que tengas todo el dinero para adquirirla, de buscar financiación.
Es en ese momento cuando debes ir al banco para que te concedan la hipoteca. A este trámite, ya de por sí cansado, se le suma en este año la subida de los tipos de interés que llevó a cabo el Banco Central Europeo.
A pesar de que su objetivo fue controlar la inflación, esto ha repercutido en las hipotecas, que cada vez son más caras. Por ello, las entidades ya no conceden préstamos a la ligera, poniendo el foco, sobre todo, en la solvencia del interesado a largo plazo.
1. Necesitas ahorro para la hipoteca
Lo primero que debes tener claro es que una de las condiciones que te pedirá el banco es que tengas un buen ahorro. De lo contrario, será imposible que te den un préstamo, ya que no existen en la actualidad hipotecas al 100%.
Ahora, es complicado que te den una financiación de más del 80%. Ese 20% sin cubrir debe salir de tu bolsillo. Y, a eso, hay que sumarle otro 10%, una cifra orientativa para que puedas hacerles frente a los gastos.
2. No puedes tener deudas
Otro de los requisitos del banco para que puedas acceder a una hipoteca pasa porque no tengas deudas pendientes. En el caso de que desees conseguir financiación de forma rápida, es necesario liquidar cualquier pago, sin importar si es una factura.
Además, debes tener presente que lo más importante es que tu capacidad de endeudamiento no sea mayor al 30 o 35% de tus ingresos. Sin embargo, es también necesario que estés al corriente de tus pagos.
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3. Ten claro tu presupuesto
Uno de los errores a la hora de buscar una vivienda es no tener en mente el presupuesto máximo. En el mercado encontrarás una gran cantidad de casas que te parecerán increíbles, pero siempre debes ser realista.
Tú debes saber siempre hasta dónde puedes llegar. Por eso, haz números y tenlo claro para respetar el límite que tú mismo te hayas puesto.
En caso de estar asesorado, déjaselo también claro a esa persona. Al final, debes ser tú quien controle tus límites.
4. Los papeles deben estar en regla
Otra de las cosas que debes tener en cuenta cuando busques financiación es que tus papeles deben estar en regla. Necesitarás aportar fotocopias de tu DNI, el contrato de trabajo, así como las tres últimas nóminas y la vida laboral. No olvides la declaración de la renta.
En caso de ser autónomo, necesitarás tener cerca toda tu contabilidad fiscal, así como un dosier donde se vea a qué te dedicas y cuáles son tus clientes. Tenerlo todo listo te ahorrará mucho tiempo a largo plazo.
5. Usa un comparador hipotecario
En la actualidad, existe una gran cantidad de herramientas a tu servicio para ver cómo puede salir tu hipoteca. Los simuladores de los bancos te podrán ofrecer buena información y, además, usando un comparador, podrás saber qué entidad te interesa más.
Para utilizarlos, debes introducir datos como el precio de la vivienda, así como el ahorro que tienes. Después, la propia web se encargará de ofrecerte los préstamos que mejor se ajusten a tus necesidades. Usar esto como primer filtro te puede ayudar a conocer el mercado.
6. Visita la entidad de forma presencial
Sin embargo, cabe recordar que, tras haber hecho una selección a través del comparador, no debes olvidar acudir en persona a las entidades. Ve a aquellas que más te interesen con toda tu documentación preparada, así como tus cálculos personales.
Además, es necesario confiar en el banco para que te ayude a resolver cualquier tipo de duda. De hecho, será desde la entidad donde sean más cautos, por lo que te informarán de manera personalizada de todo lo que te preocupa.