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Chica con acné tocándose la cara

¿Has tomado el sol? Lo que tu piel necesita después

El protocolo a seguir para mantener la piel hidratada y sin irritaciones

Exponer nuestra piel al sol es un riesgo que asumimos durante todo el año, pero sobre todo en verano. Cada vez que tomamos el sol, nuestra piel está muy alterada y si no se calma ni se cuida, puede irritarse.

Para cuidar nuestra piel correctamente de los rayos, además de optar por protección solar y aftersun inmediatamente después, es interesante seguir un protocolo. Se trata de 5 sencillos pasos para mantener nuestra piel hidratada.

Primero de todo, limpiamos todo el cuerpo

El primer paso es limpiar la piel. Una ducha refrescante, a parte de bajar la temperatura de nuestro cuerpo y calmar nuestra piel, también eliminará por completo cualquier residuo que pueda dañarnos. 

Es importante usar siempre leches limpiadoras, ya que son muy nutritivas para la piel. Para limpiar el rostro, es preferible utilizar fórmulas ricas que dejen la piel hidratada y calmen la posible irritación.

Aplicamos tratamiento hidratante intensivo

Un supertruco que desveló Vanitatis, aprendido directamente de la cultura coreana, es el 7 skin method, o lo que es lo mismo, aplicar 7 veces el mismo cosmético. 

Tras tomar el sol, la piel del rostro está aún alterada y el producto que puede aportar la calma y la hidratación necesarias a nuestra piel es el tónico. 

Muy importante cuidar nuestros ojos

En el cuidado del rostro y a la hora de aplicar la protección solar, los ojos son los grandes olvidados. Sin embargo, una de las zonas en las que mayor incide el sol es sobre las mejillas. Es recomendable calmarla con parches para el contorno de los ojos.

Lo ideal es tener a mano parches de hidrogel bien empapados en suero y dejarlos actuar durante mínimo 20 minutos, después de haber aplicado el tónico. 

Calmar la piel del cuerpo

El orden de los factores sí altera el producto en el cuidado de la piel. Este es el paso que más conocemos: aplicar el aftersun o crema con aloe vera. Sin embargo, de nada sirve aplicar estos productos si no hemos limpiado previamente la piel. 

Finaliza sellando la hidratación

El último paso de esta metodología es aplicar una crema hidratante para finalizar el cuidado de la piel. Aunque suene algo rimbombante, esta es la mejor forma de aportar aún más hidratación a nuestra piel, reconfortarla con una textura más rica y sellándola para que no pierda agua.