Ya son muchas las campañas especiales que ha llevado a cabo la DGT con el objetivo de incrementar la seguridad vial. Uno de los elementos que está en el punto de mira del organismo es el exceso de velocidad.
De cara a que los conductores no caigan en esta infracción, son muchos los controles de velocidad que el organismo ha puesto en marcha en las carreteras de todo el país. Sobre todo, ha colocado radares en los puntos más conflictivos, es decir, donde hay más siniestralidad.
En este punto, es necesario tener en cuenta que el exceso de velocidad es el culpable de la mayoría de los accidentes mortales que ocurren en España. Además, también es la segunda causa más habitual de los mismos, justo detrás de las distracciones.
Estas son las sanciones más habituales
Por todo ello, se ha llevado a cabo un ránking donde se recogen qué sanciones son más habituales por parte de la DGT. El exceso de velocidad, en este punto, se sitúa detrás de las infracciones más repetidas. Es decir, de las distracciones.
Sin embargo, hay casos en los que es posible recurrir este tipo de sanciones de la DGT. Para que una multa pueda ser efectiva, debe cumplir con tres requisitos básicos que no siempre están presentes. Conocerlos puede hacer que no tengas que pagar la sanción impuesta.
Como decíamos, también existen una serie de causas habituales por las que los tribunales han terminado desestimando alguna multa por exceso de velocidad. Por supuesto, después de que el conductor haya puesto el recurso pertinente. Estas son las tres más repetidas.
1. Problemas con los soportes
En primer lugar, cuando la DGT empezó a utilizar los primeros dispositivos de radares portátiles, conocidos como Veloláser, empleaba soportes que no habían pasado aún las pruebas de homologación necesarias.
Este tipo de radares destacan por poder fijarse a los guardarraíles, así como a una gran variedad de lugares, como los soportes especiales y las ventosas. Sin embargo, a pesar de que el radar sí estaba homologado, los dispositivos de soporte no.
2. Problemas con la identificación
En otro punto, también es necesario saber que, de forma reciente, un tribunal ha desestimado una multa por no poder determinar de forma clara quién era el culpable. En una pareja, el hombre identificó a la mujer y la mujer al hombre.
Es decir, fue imposible determinar con claridad quién era en realidad el culpable tras la doble acusación. En este caso, se trataba de una infracción muy grave y ya estaba en vía judicial. Por ello, el tribunal no pudo dictaminar la culpabilidad, quedando al final en nada.
3. Error con la foto
Otra de las cosas que es necesario saber cuando te ponen una sanción es que todas las multas tienen que ir acompañadas con una foto. Hace tan solo unos años, si aparecía un segundo coche en la fotografía, la sanción quedaba invalidada de forma directa.
En la actualidad, los radares han sufrido grandes mejoras, dejando de lado este problema. Sin embargo, sí existen otras causas que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, los radares fijos deben aportar dos fotos y no solo una.
Esto sucede con el objetivo de que puedan demostrar que han llevado a cabo dos mediciones, así como que ha transcurrido el tiempo entre ambas. En dicho caso, es preciso observar ciertos detalles que no se pueden pasar por alto.
Estos son, por ejemplo, la correcta identificación de la matrícula del infractor en cuestión. Si aquí también se observan defectos, la sanción podría quedar invalidada al igual que en los ejemplos anteriores.