Cargar el monedero con monedas y billetes es una clásica tradición que cada día pierde más seguidores. El rápido avance de las nuevas tecnologías y el desarrollo de los nuevos sistemas de pago como Bizum han revolucionado el sector de los pagos. Hoy en día se puede abonar todo con el móvil, incluso con monedas virtuales, lo que facilita mucho las cosas.
Sin embargo, la mayoría de los usuarios no son los únicos interesados en dejar relegado el uso del efectivo. Tanto bancos como administraciones promueven cada vez más el uso de tarjetas o móvil para realizar nuestras compras.
Para todos aquellos amantes de la textura del billete y el repique de las monedas, Hacienda ha puesto una serie de medidas y restricciones. Estas han sido pensadas con el objetivo de evitar fraudes. Y es que, de hecho, aunque muy mucha gente lo desconozca, estamos en la obligación de añadir nuestro dinero en efectivo en la declaración de la Renta.
Las tres operaciones con las que Hacienda te puede investigar
Esto no significa que pagar en efectivo ahora se considere delito. Este método de pago sigue estando permitido con normalidad, eso sí, siempre y cuando no salga de los marcos legales. Hacer un uso ilegal de monedas y billetes es posible y la Agencia Tributaría castiga con importantes sanciones tanto para el que paga como para el que recibe el dinero.
Con el fin de evitar blanqueamiento y fraudes, Hacienda se sirve de indicadores que alertan de un posible pago con dinero sin declarar. Además, advierten del problema que puede llegar a significar realizar determinadas operaciones.
1. Pagar en efectivo
Aunque siempre es recomendable y común llevar algún billete de 5, 10 o incluso 20 euros en la cartera, hay un tipo de billete que Hacienda usa como cebo para localizar a posibles defraudadores. Se trata del billete de 500 euros que, tras dejar de emitirse en 2019, actualmente pagar con uno de ellos supone levantar sospechas de una actividad delictiva.
La distribución de este billete cesó hace apenas tres años tras su estrecha relación con el blanqueo de capitales, por lo que no es de extrañar que ahora Hacienda esté alerta de cualquiera que pueda permitirse pagar con este papel.
2. Retirar o ingresar dinero en el banco
Otra de las señas que la Agencia utiliza para encontrar posibles casos de corrupción es mediante los bancos. Las entidades bancarias están, desde hace un tiempo, obligadas a notificar a Hacienda cualquier retirada o ingreso por encima de los 3.000 euros sin justificar.
Si esto llega a suceder, el banco alertará a las autoridades y el organismo gubernamental podrá abrir una investigación para averiguar el origen y el destino de esa cantidad de dinero.
3. Viajar con dinero en efectivo
La tercera operación que hace saltar las alarmas en Haciendas es la que tiene que ver con el dinero en efectivo con el que está permitido viajar al extranjero. Será sospechosa de fraude o blanqueamiento de dinero a cualquier persona con más de 10.000 euros sin justificar en efectivo en la maleta.
Esto incluye tanto a los viajeros que entren como a los que salgan del territorio nacional. En estos casos, se procederá a una minuciosa inspección de la actividad económica. De la misma manera, queda prohibido todo depósito de dinero en efectivo sin declarar ante la Agencia Tributaria.
Cantidad máxima para pagar en efectivo
Además de estas tres operaciones de las que el organismo oficial advierte y por las que nos podrían investigar, la Agencia Tributaria ha implantado algunas leyes y restricciones en relación con los pagos con efectivo.
Desde hace apenas un año, hacer compras superiores a 1.000 euros solo se podrán hacer mediante tarjeta o transferencia, pues pagar esa cantidad con billetes nos puede costar una generosa multa.
Duras sanciones
No cumplir con esta ley y realizar pagos, ya sea para compras o servicios, superiores a esta cantidad en efectivo, supone una sanción tanto para el que paga como para el que recibe. La cuantía de esta multa alcanza el 25% del importe abonado en efectivo superior a 1.000 euros.
Sin embargo, si una de las dos partes participantes del delito denuncia la operación en un plazo de tres meses puede escapar de cualquier responsabilidad. Lo único que se necesita es el importe de la opración y la identidad de la persona que ha cometido la infracción.