A partir del 1 de enero, los españoles pagarán menos por su cesta de la compra. Hay una serie de alimentos, considerados como básicos, que bajarán su precio en cuestión de unos días.
Esta noticia ha sido recibida con mucha satisfacción por parte de los consumidores. Habían visto incrementado su gasto en el supermercado un 15% en el último año. Y la situación para algunas familias resultaba ya insostenible ante la subida de la inflación.
El Consejo de Ministros de este miércoles sacó adelante la supresión del IVA en una serie de artículos de primera necesidad. Hasta la fecha se encontraban gravados con un tipo superreducido del 4%. La intención es que dicha medida se prolongue por espacio de seis meses, por lo que servirá de desahogo hasta el verano.
Qué alimentos estarán afectados
Entre los artículos que se verán afectados por dicha reducción se encuentran el pan, leche, harina, queso, huevos, verduras, frutas, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales.
El presidente del Gobierno también anunció una reducción del IVA para la pasta y el aceite. Esto implicará un descenso del 10 al 5% a partir de 2023. Estas medidas se encuadran dentro del tercer decreto anticrisis, que también recoge una serie de ayudas para el próximo año.
Como es lógico, entre los consumidores siempre existe cierto recelo en este sentido. Consideran que esta rebaja del impuesto también puede acarrear una subida de los propios supermercados para compensar esa reducción. Pero desde el Ejecutivo insisten en que dicha disminución del IVA debe trasladarse de manera "obligatoria" al precio de los alimentos.
Recordó que el Gobierno se compromete a garantizar que "las rebajas del IVA" afecten a los productos de primera necesidad con celeridad. "Vamos a establecer la obligatoriedad de que se traslade al precio de los alimentos", insistió Pedro Sánchez.
Parte del Gobierno era contrario a esta medida
La rebaja de este impuesto en los alimentos de primera necesidad fue una de las opciones que planteó el líder de la oposición. Sin embargo, hasta última hora se dudó sobre la conveniencia de aprobar dicha propuesta. Tanto los ministerios de Economía como los de Hacienda se mostraron contrarios.
Entendían que el margen fiscal era escaso. Pero dichas negativas se fueron suavizando al descartarse la bajada generalizada. Tampoco vieron conveniente aplicar otras opciones como el modelo de descuento de los 20 céntimos de los combustibles en la cesta de la compra.
Las otras medidas planteadas por Pedro Sánchez
Además de rebajar el IVA de los alimentos básicos también se incluyen en este paquete otras propuestas de valor para el ciudadano. El cheque de 200 euros se extenderá a 4,2 millones de familias vulnerables. Está pensado para aquellos con rentas inferiores a los 27.000 euros y que no cobre el Ingreso Mínimo Vital.
Las subidas de los alquileres tendrán un tope del 2% que se revisará cada año según el IPC. Para los contratos que finalicen antes del 30 de junio hay la posibilidad de alargarlos durante seis meses en las mismas condiciones. Esto implica, por lo tanto, una congelación de las cuotas mensuales durante medio año.
La otra decisión adoptada por Moncloa afecta a los carburantes. La ayuda de los 20 céntimos se suprime de forma general. Únicamente podrán beneficiarse de ella los profesionales del sector del transporte.
El presidente del Gobierno destacó el objetivo de todas estas medidas. Se basa fundamentalmente en tres ejes. Por un lado, "proteger a la clase media, trabajadores y tejido productivo".
También hace referencia a una distribución de las cargas más equitativa, "para que quienes más tienen arrimen el hombro". Por último, se pronuncia sobre el aumento de "la soberanía energética del país".