La leche es ese productoestrella que mucha gente consume. Ya sea por si sola, con el café, con cereales o incluyéndola en muchas recetas. A lo largo de los años, siempre ha estado envuelta en diferentes controversias.
Sigue habiendo un gran debate abierto sobre si es buena o es mala para el organismo. Aunque tiene aspectos positivos, a continuación enumeramos la parte más oscura de la leche de vaca, que deberías tener en cuenta si sueles consumirla.
Los grandes secretos de la leche de vaca
A pesar de ser uno de los productos más consumidos hoy en día, son muchos los que desconocen la realidad que se esconde detrás de la leche:
1. El mito del calcio
Las grandes empresas de lácteos crearon un mito con el calcio en sus campañas de publicidad. Es cierto que nuestro cuerpo necesita calcio, y también es cierto que la leche lo contiene. Aun así, no se dice que el hecho de consumir leche nos proveerá de calcio.
El calcio que tiene la leche se combina con otros minerales, formando una molécula que es demasiado grande como para que nuestro cuerpo la absorba. Es más, en países donde no se consume nada de leche de vaca no se ha detectado ninguna enfermedad asociada a la falta de calcio.
Recientemente, un estudio afirmó que la leche y el queso pueden ser los causantes de la osteoporosis. Esto se debe a que las altas cantidades de proteínas en los lácteos provocan que el calcio se separe de los huesos.
2. Enfermedades relacionadas con la leche
El consumir leche se ha relacionado estrechamente con enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple, del corazón o el síndrome del intestino irritable. También está demostrado que puede producir cáncer de próstata en hombres.
Hay que tener especial cuidado con la cantidad de leche al día, los riesgos aumentan un 30% si se consumen más de 3 vasos. Además, aumentan los riesgos de contraer cáncer de ovario en las mujeres hasta en un 66%.
3. Produce colesterol malo
La leche de vaca contiene un elevado porcentaje de grasas saturadas. Como ya hemos contado otras veces, las grasas saturadas provocan que el colesterol se acumule en las arterias. Si se ingiere demasiado colesterol, podemos llegar a tener problemas cardiovasculares muy graves.
Aparte de grasas, también contiene mucho azúcar, que debemos alejar de nuestra dieta si queremos tener un peso saludable. Mucha gente, para evitar la gran cantidad de grasas, prefieren comprar la leche desnatada. Lo que la mayoría no sabe es que, en casi todos los casos, la leche desnatada tiene más azúcares.
4. Contamina mucho
Hace unos años, las Naciones Unidas especificó en un reporte que la lechecontamina mucho, debido a la excesiva crianza de ganado. El 18% del dióxido de carbono que va a la atmósfera proviene de las heces de las vacas, exactamente igual que los coches o aviones. Por este motivo, se considera que la crianza excesiva es uno de los causantes del cambio climático.
Como es lógico, ya hace unos años que las Naciones Unidas pide a la población reducir el consumo de carne y lácteos de las vacas.
5. No está pensada realmente para los humanos
Es importante destacar que la leche tiene una estructura especialmente designada para las crías de las vacas. El sistema digestivo que tienen los terneros les permite digerir en perfectas condiciones el pasto que consumen. Para ser precisos, las vacas cuentan con un estómago separado en 4 partes, haciendo la digestión varias veces.
Tienen un aparato digestivo totalmente diferente a los humanos, por lo que las necesidades también son diferentes. Consumir leche puede perturbar nuestro aparato digestivo, afectando la absorción de los demás nutrientes.
6. Desequilibra las hormonas
Como ya todos sabemos, las vacas dan leche cuando han tenido un becerro; para mantenerlas produciendo leche más tiempo, se les dan tratamientos hormonales. Estas hormonas pasan a la leche y después a nuestro organismo. Aún consumiendo leche orgánica, de manera natural contiene más de 60 hormonas propias de las vacas.
Se ha demostrado que la leche puede llegar a alterar el sistema hormonal en las niñas, promoviendo la producción de andrógenos. Este hecho también está relacionado con el acné, especialmente en mujeres.
7. Provoca muchas intolerancias
Dentro de la lista de productos intolerantes o que causan alérgicas está la leche. La intolerancia a la lactosa produce en el cuerpo humano una mala digestión. Produce muchas molestias gástricas, inflamación, gases y diarrea.
También existen casos de gente alergia a la leche, que puede ocasionar anafilaxia. Es una reacción potencialmente mortal porque se estrechan las vías aéreas, bloqueando la respiración.
8. No contiene lo que dicen
Hay una vitamina que esta muy mal regulada en la leche, la Vitamina D. Un estudio reciente mostró que en 42 muestras solo el 12% contaban con la cantidad de vitamina que se promete.
En contra, con otras 10 muestras, 7 de ellas duplicaban la cantidad de vitamina anunciada. Incluso una de ellas contenía 4 veces más. Hay que tener cuidado, debido a que la Vitamina D, en altas dosis, puede ser tóxica.
9. ¿La caseína es realmente buena para el organismo?
La caseína es una proteína presente en la lecheno recomendada para todo el mundo. Es muy densa y nuestro organismo no la puede eliminar fácilmente. En algunas personas con nivel físico normal se puede adherir en los vasos linfáticos del intestino, ocasionando graves problemas.
Recientemente, se ha puesto de moda entre los deportistas de alto nivel, que la ingieren en polvo. Hay que remarcar que no es apta para todo el mundo y se debe tener cuidado.
Otras opciones más saludables
Hay otras opciones para esas personas que prefieren dejar de lado la leche de origen animal. Se puede extraer leche de muchos alimentos, obteniendo satisfactoriamente el calcio y otros nutrientes.
Por ejemplo, la leche de almendras, avellanas, avena, soja, coco, de arroz o de nueces. Se han puesto de moda en los últimos años y no es para menos. Son leches con muy buen sabor, bajas en grasas, ricas en nutrientes y libres de lactosa. Aunque algunas contienen azúcares añadidos, también tienen versiones sin azúcares que las hacen ideales para el día a día.