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Profesional de estética atendiendo a una clienta

10 preguntas que hacer antes de elegir un centro de estética

Los factores como la higiene y la seguridad a tener en cuenta más que nunca

Es cada vez más común ir a centros de estética en vez de pintarse las uñas en casa. Además, hay tratamientos relativamente nuevos que sólo tienen lugar en centros de estética o clínicas. Sin embargo, a la hora de elegir uno de los centros, ¿cómo sabemos cuál es mejor para no acabar con cara de pato? Siempre se han de tener en cuenta factores como la calidad de atención, servicio, productos que se utilizan, medidas de higiene y seguridad, etc.

Sin embargo, desde el brote del COVID-19 en Europa, ir a hacerse las uñas o las cejas ya no era posible durante confinamiento. Pero son servicios que han pasado a formar parte del día a día de muchos, y hay muchos pequeños negocios y franquicias que dependen de ello para sobrevivir. Así pues, cuando se acabó el confinamiento y se permitió abrir negocios como salones de estética y peluquería, ello no fue posible sin establecer unas medidas de seguridad no vistas hasta ahora para evitar contagios y rebrotes.

Incluso antes del brote de COVID-19, ya era difícil elegir porque no hay unas regulaciones específicas en términos de procesos de higiene y seguridad para el sector de la estética – no tanto como para otros sectores como el de tatuaje y piercing, por ejemplo. Y ahora no sabemos cómo o qué leyes cambiarán al respecto. Sólo sabemos que ahora es incluso más difícil elegir un centro porque las medidas han de ser ahora extremas.

Para ayudar a aquellos que estén preocupados por cómo seleccionar el centro correcto, les dejamos unas preguntas que potenciales clientes de estos centros pueden preguntar antes de visitar el centro o antes del tratamiento.

  1. ¿Se tiene que llevar guantes y mascarilla al centro?

No tiene que usar guantes, pero probablemente se le pedirá que desinfecte sus manos al llegar. Sí, se debe llevar una máscara y mantener una distancia de al menos 2m cuando venga a un salón de belleza, al menos en las áreas de recepción y espera.

  1. ¿Puedo ir al centro acompañado?

Disfrutar de un tiempo de mimos con tu mejor amiga en un salón de belleza no es algo que sea muy factible en este momento. El distanciamiento social puede estropear la experiencia. Sin mencionar que estar a dos metros de tu amigo significa que tendrías que levantar la voz considerablemente para ser escuchado... y levantar la voz es desaconsejable, ya que cuanto más alto hables, más gotas respiratorias expulsarás a tu entorno.

  1. ¿Qué medidas de seguridad se han tomado en el salón?

De acuerdo con las directrices[1], las estaciones de trabajo deben estar al menos a 2m de distancia entre sí. Si eso no es posible, se deben instalar paneles transparentes entre las estaciones de trabajo para evitar el contacto directo y entre los clientes que se atienden, y el contacto de las microgotas al hablar (si no se lleva mascarilla). Se deben proporcionar batas y toallas frescas para cada nuevo cliente que llegue. El personal debe llevar viseras transparentes (las máscaras faciales antivirales son opcionales) que cubran su nariz y boca en todo momento, así como guantes desechables que se cambian después de cada cliente. Se recomienda no usar dinero en efectivo para eliminar la necesidad de tocar las monedas y los billetes. Por último, debe haber desinfectante disponible para los clientes, idealmente tanto en las cajas registradoras como en los baños.

  1. ¿Se puede leer revistas y tomar algo en la sala de espera se solía hacer?

Desafortunadamente, las áreas de espera de los clientes son lugares donde es muy fácil entrar en contacto con todo tipo de gérmenes, con todos sentados juntos hojeando las mismas revistas, todo mientras toman café o té. Actualmente, sólo se permiten las zonas de espera de clientes donde se puede mantener el distanciamiento social, e incluso entonces, sólo se puede servir agua a los clientes en tazas o botellas desechables. Sin embargo, en términos generales, sería mejor no acudir a la cita demasiado pronto para evitar cualquier situación que aumente el riesgo de infección.

  1. ¿Con qué frecuencia se desinfectan las superficies y herramientas utilizadas?

Si se usa desinfectantes aprobados y esterilización en autoclave, es el escenario ideal. La siguiente pregunta debería ser con qué frecuencia se desinfecta y esteriliza, porque una vez al día ya no es suficiente. Para ayudar a detener la propagación de COVID-19, las superficies y herramientas deben ser desinfectadas después de cada cliente. Las manijas de las puertas, los interruptores de luz y otros artículos que tocan varias personas regularmente también deben ser desinfectados regularmente, varias veces al día. Incluso los visores que usa el personal deben limpiarse adecuadamente al final del turno o desecharse.

  1. ¿Se implementan métodos necesarios para esterilizar adecuadamente herramientas y superficies?

Todos los instrumentos utilizados durante los procedimientos y tratamientos deben ser desechables, o esterilizados después de que cada cliente en autoclave, una poderosa máquina que mata bacterias, virus y hongos, llegando a eliminar esporas. Las mesas, sillas y camas de tratamiento deben ser desinfectadas después de cada cliente también. Además, las citas deben ser espaciadas apropiadamente para permitir el tiempo necesario para desinfectar adecuadamente cada estación de trabajo.

  1. ¿Cómo puedo estar seguro de que ningún contagiado haya visitado el centro antes que yo?

Como se mencionó anteriormente, el personal del cetro debe realizar una breve evaluación telefónica con cada cliente potencial antes de concertar una cita. Siempre que se tomen esta y las demás precauciones mencionadas, el riesgo de contraer COVID-19 en un salón de belleza, u otro centro de tratamientos, debería ser casi eliminado. Si, por otra parte, llama a un centro para concertar una cita y nadie le hace preguntas sobre los síntomas de COVID-19, puede que sea mejor idea elegir otro centro.

  1. ¿Se pueden concertar citas por teléfono, o tengo que hacerlas en persona?

Aquellos centros responsables animarán a sus clientes a llamar con antelación para concertar sus citas. Esto no sólo ayuda a limitar el número de interacciones sociales que tanto empleados como clientes tienen al día, sino que también permite al personal del salón de belleza examinar a los clientes potenciales. El análisis debe incluir preguntas básicas pero importantes como, por ejemplo, si el cliente o sus familiares directos han experimentado fiebre, escalofríos o dificultad para respirar o si se han sentido mal de alguna otra manera en las últimas 24 horas. Esta información ayudará a determinar si la cita del cliente debe posponerse hasta que esté seguro de que no ha contraído el virus.

  1. ¿Es correcto quitarse la mascarilla/ guantes para un tratamiento?

Sin duda, es más seguro llevar la máscara y los guantes puestos en público hoy en día - las investigaciones han demostrado que llevar mascarilla es útil propagación. Hay, sin embargo, muchos procedimientos y tratamientos que serían totalmente imposibles de realizar por el personal en un cliente que usa guantes, como la manicura. Una vez comprobado que el centro presta suficiente atención al proceso de esterilización de todas las superficies y herramientas, quitarse los guantes para esa manicura en gel que se necesita desde hace tiempo, o quitarse la máscara para la mesoterapia, no debería poner al cliente en un riesgo significativo de contagio.

  1. ¿Ofrecerían los centros muestras para probar mientras se está allí?

Probar algunas muestras gratuitas de productos de belleza es siempre una experiencia divertida que puede llevar al descubrimiento de un nuevo producto o marca favoritos. Sin embargo, en la actualidad, el contacto de los clientes del salón con las muestras debería reducirse al mínimo, dándoles muestras pequeñas e individualmente empaquetadas para que las prueben en casa en lugar de aplicarlas en el salón.

Cualquier centro que ponga la cantidad por encima de la calidad, no es digno del dinero del cliente, y sobre todo en un momento como este, cuando se pone en riesgo aún más la salud de cada uno.

La reapertura de los salones de belleza en España fue un momento emocionante para millones de españoles. El COVID-19 es extremadamente peligroso, pero sabemos cómo vencerlo. Todos hemos ganado aún más respeto por aquellos profesionales dispuestos a hacernos las uñas, las cejas, algún tratamiento facial, etc., precisamente por el riesgo que conlleva y las medidas necesarias. Ahora si todos tenemos en cuenta las nuevas normas de seguridad.