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Grupo de alimentos con vitamina B9

Vitaminas: ¿qué son, qué tipos hay y qué funciones cumplen?

Las vitaminas se obtienen a través de la dieta y son fundamentales para muchas funciones corporales.

Las vitaminas son componentes heterogéneos esenciales para la vida que normalmente el organismo no puede elaborar por sí mismo.

Estos componentes biológicos tienen un papel determinante en el organismo desde el embrión, participando en el crecimiento celular del individuo.

Además de eso, las vitaminas facilitan la formación de la piel, huesos y músculos. Es por eso que el más mínimo déficit en la formación del niño puede acarrear problemas de crecimiento y otro tipo de enfermedades durante el resto de su vida adulta.

Para conocer más acerca de estos nutrientes veamos cuáles son los distintos tipos de vitaminas, sus características, funciones y clasificación y los alimentos que los contienen.

¿Qué son las vitaminas?

Debe entenderse por “vitamina” a aquellos componentes orgánicos que el cuerpo no puede sintetizar por sí solo y que deben obtener a través de alimentos o bien suplementos. Por ejemplo, la vitamina C puede obtenerse por la luz solar y solamente podrá administrarse como suplemento vitamínico para personas que no puedan sintetizarla a través de la luz del sol.

Mujer rociándose crema solar en la palma de la mano
Puedes obtener vitamina C tomando el sol | Getty Images

Nuestro organismo obtiene las vitaminas de los alimentos naturales y generalmente el aporte que necesita suele ser en cantidades limitadas (medidas en miligramos o microgramos). Tanto la carencia de las mismas como un exceso de ellas puede ocasionar enfermedades de mayor o menor gravedad e incluso en la muerte en los casos más extremos.

Como se ha indicado los suplementos deben tomarse cuando se tiene déficit de una vitamina determinada; en cambio, en personas sanas son altamente desaconsejables, puesto que llevando una dieta equilibrada se obtienen todas las vitaminas necesarias para el bienestar del organismo.

Pese a que la mayoría de ellas no puedan ser producidas por el organismo humano, existen dos que sí podemos sintetizar: la vitamina D y la K. La vitamina D puede sintetizarse a partir de los rayos ultravioleta de la luz solar, y la K es producida por los microorganismos del intestino y es esencial para que la sangre no coagule.

Clasificación de los tipos de vitaminas

Existen 13 tipos de vitaminas conocidas y cada una tiene una función específica para el correcto desarrollo del cuerpo. Las funciones de las mismas pueden ser hormonales, antioxidantes o relacionadas con la gestión del metabolismo.

Las vitaminas se clasifican según el tipo de solubilidad. Las que se disuelven en agua son las hidrosolubles, mientras que si lo hacen en lípidos (grasas) se llaman liposolubles. En el ser humano encontramos 9 vitaminas de tipo hidrosoluble y 4 liposolubles.

Un bol transparente lleno de cápsulas amarillas bajo la luz del sol
Algunas vitaminas se pueden obtener mediante suplementos alimentarios | Getty Images

Las vitaminas hidrosolubles (las del grupo B más la C) suelen ser coenzimas implicadas en el metabolismo del organismo y la construcción celular. Contienen nitrógeno en su composición y no se encuentran almacenadas en el cuerpo, ya que son excretadas por la orina, es por eso que deben ser consumidas todos los días para favorecer las funciones del organismo.

Las vitaminas liposolubles (A,D,E y K) se disuelven en grasas y aceite, es decir, se consumen en alimentos grasos, debido a que se almacenan en el hígado y los tejidos grasos no es necesario tomarlas todos los días. Su consumo en exceso puede tener como resultado toxicidad en el organismo.

A partir de esta clasificación podemos enumerar las vitaminas existentes, además de organizarlas según el tipo de solubilidad, conocer sus características y las fuentes de alimento donde están presentes.

1. Vitamina A

La vitamina A es imprescindible para la vista y el correcto funcionamiento del ojo. Interviene en la formación de la retina, las moléculas de absorción de la luz y la visión del color. Además de eso tiene funciones importantes en el crecimiento y en el sistema inmunológico.

Encontramos vitamina A en las naranjas, en los boniatos (batatas), en las zanahorias, en el hígado de animal, en la calabaza, en las espinacas y en el brócoli, entre otros alimentos. Esta vitamina se relaciona con el fortalecimiento de las uñas y el pelo.

Naranjas
Las naranjas contienen mucha vitamina A | Getty Images

2. Vitamina B

Dentro de la vitamina B encontramos la B-1 o tiamina, B-2 o riboflavina, B-3 o niacina, B-5 o ácido pantoténico, B-6 o piridoxina, B-7 o biotina, B-9 o ácido fólico y B-12 o cobalamina. Este tipo de vitaminas contienen nitrógeno en sus moléculas y no se retienen en el cuerpo, salvo la vitamina B-12 que se almacena en el hígado.

La B-12 es esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo y es conocida por ser la sustancia que toman los veganos como complemento alimenticio, ya que sólo puede obtenerse a partir del consumo de carne animal. Además puede tener efectos positivos en la prevención del cansancio y la anemia, ya que se relaciona con el hierro.

Las vitaminas del tipo B pueden encontrarse en la carne, en la mayoría de verduras, en las nueces, en los espárragos, en los cacahuetes, en las setas y en los huevos y constituyen el gran grupo de liposolubles junto con la C.

3. Vitamina C

La vitamina C se encuentra tanto en alimentos como en suplementos, sobre todo en frutas y verduras como las fresas, naranjas, pera, limón, pimientos, la col o el brócoli.

Es usada a menudo para tratar el escorbuto, una afección cuyo origen es un déficit de vitamina C y también está relacionada con el bienestar del pelo y la piel. A pesar de la creencia común de que puede prevenir los resfriados, existe poca evidencia científica respecto a tal afirmación.

Una mano cogiendo fresas de una caja en el supermercado
Si quieres mejorar tu vitamina C, puedes tomar fresas | Getty Images

4. Vitamina D

Obtenemos vitamina D en el pescado, en los huevos, en el hígado, en las setas y también cuando nos exponemos a la radiación solar. Interviene además en la absorción intestinal de calcio, de magnesio y de fosfato y tiene un papel preponderante en el metabolismo.

5. Vitamina E

La vitamina E puede encontrarse en varios frutos secos y semillas, en las peras, en el aceite de almendra, el de girasol, el de avellana y el de maíz, entre otros. Esta vitamina tiene multitud de funciones: interviene en el metabolismo, en la expresión genética, en la oxidación y también en la salud del ojo humano.

6. Vitamina K

Encontramos la vitamina K en las coles de bruselas, en las espinacas, en los espárragos, en el repollo, en el brócoli, en las acelgas y en muchas otras verduras. La vitamina K se encarga de la síntesis de ciertas proteínas que impiden la coagulación de la sangre y permiten la unión del calcio para fortalecer huesos y articulaciones.