La verdura, a pesar de ser la opción más saludable a la hora de comer, no suele gustar mucho. Los más pequeños de la casa son los que más se resisten a comérsela, aunque también han muchos adultos que la evitan a toda costa. Y eso, aunque nutricionalmente sea muy beneficiosa para nuestro organismo; infinitamente más que los productos llenos de grasas saturadas y azúcares.
Quizá sea por el color, la textura o el sabor, pero lo cierto es que en España comemos mucha menos verdura de la que deberíamos. Los expertos alertan de los peligros de seguir dietas con poca o nula presencia de verdura, que aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas y obesidad.
La verdura odiada en España que soluciona los problemas de estómago
Lo cierto es que los beneficios de la verdura son múltiples, pero una en concreto destaca por encima de todas. Se trata del brócoli, también llamado brécol, una verdura que en España muchos odian, pero con efectos muy positivos para nuestros estómagos y nuestra salud. Estos arbolitos contienen gran cantidad de antioxidantes, cuidan de nuestro corazón y su consumo puede prevenir incluso el cáncer.
Los últimos estudios arrojan conclusiones aún mejores, y es que el brócoli puede convertirse en el mejor aliado de nuestro sistema digestivo. La explicación es muy simple: el brócoli contiene tal cantidad de fibra que supera con creces a muchas otras verduras. Según la prestigiosa Universidad de Harvard, comer fibra rebaja entre un "16% y un 24%" el riesgo de padecer enfermedades.
Por ello, el brócoli resulta fundamental para reducir las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón, ictus, diabetes de tipo 2 e incluso cáncer de colon. "Por cada 8 gramos adicionales de fibra, el riesgo cae entre un 5% y un 27%", asegura Harvard. Naturalmente, con un mayor consumo estos beneficios también se multiplican.
En España, sin embargo, el consumo de fibra se encuentra por debajo del que recomiendan los expertos. En concreto, se ingieren entre 17 y 21 gramos de fibra cada día, con una mayor cantidad entre los hombres. La conocida dieta mediterránea ayuda a acercar esa cifra al consumo ideal de fibra, situado entre los 25 y los 29 gramos diarios.
¿Por qué el brócoli?
Los beneficios del brócoli destacan por encima de los de cualquier otro tipo de verdura por su contenido en fibra soluble. Según los investigadores, se trata de un tipo de fibra muy beneficioso, que como el nombre indica se disuelve con facilidad en agua para crear una especie de gel.
Dentro de nuestro sistema digestivo, este gel recorre todos los rincones para atrapar el exceso de grasas y azúcares. Además de reducir el riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares, esta fibra sirve de alimento para nuestra flora bacteriana.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el brócoli contiene hasta 2,6 gramos de esta beneficiosa fibra por cada 100 gramos consumidos. Un porcentaje muy alto, sabiendo que gran parte de esta verdura es agua.
Otras verduras con mucha fibra
Si no hay manera de superar el sabor o la textura del brócoli, también existen otros muchos alimentos muy ricos en fibra. Es el caso de la lechuga, las acelgas, las espinacas o las zanahorias crudas, que últimamente ha ganado popularidad como 'snack'. Si estas alternativas tampoco te convencen, puedes optar por comer verduras tiernas cocidas, como los espárragos, las remolachas, los champiñones, los nabos o la calabaza.
Otros alimentos muy populares y con cantidades importantes de fibra son las patatas, los boniatos, las alcachofas y las judías verdes. Por supuesto, los panes integrales o legumbres como las lentejas o los garbanzos también te aportarán fibra. Si prefieres la fruta, prueba a comer manzanas, plátanos, melocotones, peras o incluso higos.