Estos últimos meses no están siendo los mejores para los agricultores. Si el resto de los consumidores hemos notado la subida de los precios y los combustibles, quienes se dedican a la alimentación lo han hecho incluso más.
Todos los problemas vividos este año, como la guerra de Ucrania y la crisis energética, han desembocado en una subida en los costes de producción. A eso, además, hay que sumarles otros problemas contra los que es complicado luchar.
Uno de ellos es la competencia desleal. Según cuentan, es difícil conseguir hacerse un hueco en el mercado cuando existen otras potencias que traen verduras de menor calidad a mejor precio. Esta es solo una de ellas.
Esta es la verdura española que se encuentra en peligro
Seguro que te estás preguntando qué verdura puede estar en peligro. Hablamos del ajo nacional, una variedad que desde hace tiempo sufre una fuerte competencia desleal, sobre todo, por parte del mercado chino.
Así lo ha denunciado la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores o ASAJA por sus siglas. Desde la misma, han explicado que en nuestro país: “Están entrando ajos frescos de China, pero como si fueran congelados”. Es decir, es está incurriendo en fraude.
El presidente de la Sectorial Nacional del Ajo de ASAJA, Miguel del Pino, afirma que lo que se está llevando a cabo con esta verdura es “un fraude fiscal tremendo”. Esto se debe a que la importación de ajos frescos de China tiene que respetar un límite.
Cuando este límite se supera, se debe aplicar “un arancel disuasorio de 1,2 euros el kilo”. Sin embargo, los ajos congelados chinos no tienen ni ese límite ni que pagar dicho arancel.
El fraude protagonizado por los ajos procedentes de China
Para llevar a cabo el fraude, lo que hacen es trasladar los ajos en contenedores que están a temperaturas entre los menos 2 y los menos 4 grados. De este modo, llegan a Europa como si fueran ajos congelados. Sin embargo, de acuerdo con la ley, para poder considerarse ajos congelados deberían encontrarse a menos 20 grados.
Por otro lado, Miguel del Pino también destaca que “los ajos egipcios están entrando en la UE sin pagar ningún arancel”. Así, hacen de nuevo competencia desleal a los españoles. Como indica el experto: “Sus costes de producción son infinitamente inferiores”.
Diferencias entre el ajo chino y el ajo morado
Para que sea el propio consumidor el que decida si se lleva a casa el ajo nacional o el ajo chino, se han llevado a cabo diversas campañas. Se pretende concienciar y ayudar a los usuarios a diferenciar entre las distintas variedades.
En este caso, el ajo español está representado por la variedad de Las Pedroñeras (Cuenca), el único de nuestro país que cuenta con sello de calidad e Indicación Geográfica Protegida.
1. Características del ajo nacional
La campaña se da bajo el lema: “El morado va por dentro”. A través de ella, se destacan las diferencias entre estos dos tipos de ajo fijándose en sus características. En el caso del ajo morado o español, la piel exterior es blanca y la interior morada. Además, la carne es de tono blanco que tira al amarillo.
En cuanto a su tamaño, las cabezas son de tamaño medio, uniformes y redondeadas. Además, hay entre 8 y 10 dientes. Su forma tira hacia la curva y cuenta con un aroma intenso, así como con un sabor y picor característico. Por supuesto, la calidad es mucho más alta y contiene más alicina, una sustancia que le confiere sus famosos efectos medicinales.
2. Características del ajo chino
Para reconocer el ajo chino, este cuenta con una piel exterior de color blanco donde destacan pequeñas estrías moradas. Sin embargo, en el interior también es blanco, lo contrario que el español.
La cabeza, por su parte, es achatada y de tamaño grande. Además, cuenta con entre 10 y 12 dientes. En cuanto al sabor, este es picante y huele a humedad, por lo que su calidad es entre media y baja.
En definitiva, el ajo morado y otras de las variedades españolas cuentan con fuertes garantías higiénico-sanitarias con respecto a otros. Por ejemplo, en comparación con el ajo chino y diversas variedades asiáticas.