La última decisión adoptada por Unicaja no ha gustado nada a sus clientes. La indignación se ha apoderado de muchos de ellos, que únicamente les queda el consuelo de protestar.
Tras el proceso de fusión de la entidad con Liberbank en 2021 se anunció un plan para la reducción de costes. En él se incluía el cierre de oficinas y el despido de miles de trabajadores. Pero como se ha podido comprobar en muy poco tiempo, sus intenciones han ido más allá.
El propósito inicial pasaba por suprimir el 35% de sus sucursales hasta 2024. Pero en el primer trimestre de este año ya han cumplido con ese objetivo de sobra. Incluso se han pasado de frenada como demuestra el hecho de que cerraran 497 oficinas.
En la actualidad, su red de locales alcanza los 967, y todavía podrían ser menos. Y es que no se descarta que durante los próximos meses haya más clausuras y despidos, recoge el portal 65ymas.com.
En dos años han prescindido de casi 2.000 trabajadores
Al término del primer trimestre de 2021, la entidad resultante de la fusión entre los dos bancos, disponía de 1.464 oficinas. En dos años han conseguido quedarse con 967 tras prescindir de 497.
Este tipo de actuaciones también afectan al personal. En este periodo han causado baja 1.984 trabajadores, muchos de ellos saliendo a través de prejubilaciones.
La mayor parte de los recortes se ejecutaron durante 2022. Aunque tenían previsto acometer el plan hasta 2024, los responsables del banco ha acelerado el proceso "para anticipar los ahorros". Esgrimen que detrás de este movimiento se encuentra la inflación.
Esta toma de decisiones con tanta rapidez está provocando cierres precipitados y desordenados. Así lo aseguran los sindicatos, que lamentan el perjuicio que está causando esto a los clientes. Denuncian que muchos municipios se quedan sin entidad financiera y además carecen de otras alternativas como los cajeros automáticos.
Los usuarios no han sido advertidos de estos cierres. En algunos casos se requiere que hagan largos desplazamientos para encontrarse con un cajero. Lo elevan hasta los 30 o 40 kilómetros.
Durante los últimos días ha habido movilizaciones por parte de algunos grupos de clientes tratando de frenar estas clausuras. Se produjeron en zonas del interior de Málaga o en la localidad albaceteña de Sierra del Segura.
La alternativa será trabajar con gestores remotos
Ante la supresión de oficinas físicas, Unicaja ha apostado por la implantación de otro modelo de gestión comercial. Para ello creará una red de 500 gestores remotos, además de un entorno de oficinas con distintos formatos y funciones.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) muestra su preocupación ante la poca información de la que disponen. Indican que todavía desconocen cómo se implantará este nuevo modelo de gestión, los trabajadores que habrá y los horarios de apertura.
Sospechan que algo más de 250 empleados dejarán sus puestos en las sucursales tradicionales para desempeñar las labores de gestor remoto. Añaden que esta nueva figura no aparece recogida en el convenio colectivo, y que carece de regulación.
Un nuevo ERE a la vuelta de la esquina
El ajuste de plantilla iba a afectar a 1.500 profesionales, pero finalmente abandonaron la entidad casi 2.000. La intención de la compañía es continuar con los recortes de personal. Para ello hay previsto aplicar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Después de presentar las cuentas del primer trimestre del año ya comunicaban sus planes. "El consejo está empezando a estudiar una potencial reducción de costes con una nueva reducción de personal", anunciaron.
Los sindicatos se muestran contrarios a todas estas decisiones. Acusan a la empresa de maltratar a los empleados con un incremento de la carga de trabajo, además de presionarles en exceso.