Londres es un destino que siempre gusta y encanta a todo el mundo. A pesar del tiempo nublado de la capital británica, la ciudad inglesa es un centro cultural y turístico que cada año recibe millones de visitantes. Con más de 10 millones de habitantes, es un lugar de grandes distancias y muchos lugares de interés, por lo que es importante una buena gestión del tiempo para sacarle el máximo partido a la experiencia.
Empezar haciendo free tours con guías locales es una de las mejores maneras de iniciarse. Y es que en Londres conviven muchas ciudades en una, que siempre atraen a gente muy distinta. Hay que escoger qué lugares te interesa más conocer.
Paseos por el Londres más exclusivo
Para muchos visitantes, una de las zonas más interesantes de la capital es el barrio de Kensington and Chelsea, que queda al sur del gran pulmón verde de la ciudad, Hyde Park, así como cercado por el río Támesis al sur. Esta zona está llena de las boutiques más selectas y de las tiendas más exóticas que puede encontrar cualquier persona interesada en la moda o en los productos únicos. Lugares llenos de glamour y exotismo, que respiran exclusividad.
Además, los clásicos almacenes de Harrods se encuentran en este barrio, así como de vez en cuando se puede encontrar a Hugh Grant paseando, quien vive en este barrio (un poco alejado de Notting Hill, si bien está al otro lado del parque).
Por otro lado, el Londres exclusivo también se encuentra en el centro de los negocios de la ciudad, la City, que comienza después de la catedral de St. Paul. Este barrio es conocido por sus enormes rascacielos cuando se mira hacia arriba, y las personas con traje mientras se mira hacia abajo. Un lugar frenético que respira rapidez y negocios que puede interesar a algún visitante. Al mismo tiempo, es un barrio donde se organiza Sculpture in the City, que es un recorrido de esculturas de arte contemporáneo al aire libre, que cambian cada año y donde se pueden encontrar artistas internacionales de renombre.
El Museo Británico y el patrimonio cultural y artístico
El Museo Británico alberga una de las colecciones más ricas del mundo en cuanto a arte egipcio y griego. La piedra Rosetta, clave histórica para descifrar el lenguaje de los jeroglíficos egipcios, es la pieza más visitada de todo el museo. Igualmente, el centro también alberga grandes exposiciones temporales que son visitadas por gente de todo el mundo.
Más allá del Británico (o British), Londres también cuenta con la National Gallery y el Tate Modern. El primero cuenta con grandes obras clásicas del Reino Unido y grandes piezas del barroco o el Renacimiento, mientras que el segundo es una de las galerías de arte contemporáneo más modernas del munso, con exposicipnes de vanguardia y con todos los grandes artistas del siglo XX.
Experiencia única: ir al teatro
Seas amante del teatro o no, lo cierto es que la calidas y la oferta de obras modernas y clásicas que ofrece Londres no lo ofrecen muchas ciudades en el mundo. Por este motivo, vale la pena intentar aprovechar e ir al teatro al menos una de las noches en la ciudad.
Para los amantes de lo clásico, el teatro de Shakespeare, conocido como el Globe, debería ser una parada obligada. El escenario reconstruye el lugar donde se representaban las obras de Shakespeare, de forma circular y hecho totalmente de madera. En el centro no hay asientos y el teatro tampoco tiene techo, por lo que es posible acabar viendo a Hamlet recitar su famoso soliloquio bajo la nieve.
Si eres más de teatro moderno, es mejor acercarse a la zona Piccadilly y Covent Garden e ir a uno de las decenas de teatros que allí se acumulan. Un detalle para los amantes de Harry Potter, aquí ea donde se representa la obra que "continúa" la saga de J. K. Rowling. Por otro lado, el West End londinense le hace competencia al mismísimo Broadway en ofrecer el teatro musical más inspirado del mundo. Allí podrás encontrar adaptaciones musicales de todo tipo. Cualquier información sobre Londres destacará su inagotable vida teatral.
Conocer Londres a través del río
Un paseo por el río Támesis de Londres, que divide la ciudad entre norte y sur, entre zonas más cotizadas y más humildes, o entre distintos tipos de comida, también es una manera de conocer la ciudad. El London Eye es un buen comienzo, a orillas del río, para ver todo desde lo alto. Al otro lado de la noria se encuentran las Casas del Parlamento y el Big Ben, otra de las imágenes más conocidas de la ciudad.
Tomarse una pinta en un clásico pub, pasear las calles más concurridas del Soho y tomarse un fish and chips en Waterloo son algunas de las experiencias más londinenses que se pueden vivir. Pasear por Hyde Park e ir al mercado de Portobello en Notting Hill también son actividades que se pueden hacer en un fin de semana. Existe un tipo de ciudad para cada tipo de viaje.