Ahora que se acerca la Navidad, es muy normal que nos animemos a decorar nuestra casa con las mejores galas. Y la Flor de Pascua, por ejemplo, es una de las opciones más tradicionales. Sin embargo, si tienes gatos en casa, debes seguir leyendo. Y aunque se trata de una opción típica de la navidad, quizá debas pensar muy bien llevarla a tu casa. Especialmente si tienes gatos. Te explicamos por qué.
Todo sobre la Flor de Pascua
Quizá no lo sepas, pero la Flor de Pascua es una planta originaria de México, que se hizo posteriormente famosa gracias al botánico estadounidense Joe Robert Poinsett quien comenzó a cultivarla.
Desde entonces, la planta se ha cultivado en versiones de diferentes tamaños, desde formas muy pequeñas hasta formas grandes y con mucho cuerpo. Conocida tradicionalmente con el nombre de poinsettia, sus flores reales son pequeñas y amarillas.
Se encuentran ubicados en la parte superior de la planta. La vistosidad de la Flor de Pascua se basa en las hojas superiores de colores fuertes, que están justo debajo de la flor real.
En el pasado, solo estaban disponibles las Flores de Pascua rojas y blancas brillantes, pero hoy en día hay una amplia gama de colores. Las hojas superiores pueden ser rojas, rosadas, blancas o jaspeadas. También pueden tener rayas, rayas, parches o patrones de mármol. Antes del inicio de la temporada navideña, hay muchas a la venta.
¿Sabías que es peligrosa para los gatos?
Las hojas y flores de muchas plantas pueden ser peligrosas para los gatos. Entre otras cosas, la Flor de Pascua, el jacinto, la amarilis y muchas otras plantas son muy venenosas y definitivamente deben mantenerse fuera del alcance de los gatos.
Todas las plantas de lirios, como los narcisos, también pueden dañar los riñones de los gatos. En el caso de la Flor de Pascua, es sumamente recomendable tratar de mantenerla siempre fuera del alcance de los mininos.
Eso sí, a diferencia de lo que habitualmente se piensa, no es tan venenosa como creemos. Es más, muchos veterinarios aclaran que su reputación como venenosa ha llegado a ser incluso exagerada.
De acuerdo a las cifras, solo alrededor de la mitad de los casos presentan síntomas en los gatos. En este sentido, los síntomas son signos leves del tracto digestivo que generalmente desaparecen por sí solos (y, en todo caso, siempre que el gato haya consumido la planta). Los síntomas incluyen, por ejemplo, babeo, vómitos, rechazo a la comida y apatía. Si los síntomas persisten o son severos, debe contactar a un veterinario.
¿Qué hacer si nuestro gato muestra algunos de estos síntomas?
Si tu gato ha comido una planta venenosa, es recomendable comunicarse con una clínica veterinaria para obtener más instrucciones. Una vez en la clínica, el veterinario examinará a tu gato y decidirá el tratamiento en función del tipo de intoxicación.
Si no han pasado más de un par de horas desde que haya ingerido la sustancia tóxica, se puede inducir al gato a vomitar en la clínica veterinaria. Sin embargo, el vómito debe hacerse antes de que aparezcan los síntomas de intoxicación.
La Flor de Pascua: una tradición en Navidad (siempre sin riesgos)
Como seguramente sabrás, la Flor de Pascua es una tradición en Navidad. Especialmente, porque ha llegado a convertirse en un clásico gracias a sus llamativos colores (rojo y verde, muy comunes de estas fiestas).
Eso sí, si piensas llevar una en casa, recuerda lo más elemental: evita ponerla siempre cerca de tus gatos. Y es que puede quedar perfectamente bien en un espacio en alto, completamente alejado de tus mininos.