Cuando nos levantamos por la mañana, lo primero que solemos hacer es abrir las ventanas y dejar que el dormitorio se ventile. Al menos eso es lo más aconsejable. También es muy habitual lavar la ropa de la cama, y lo ideal es hacerlo mínimo una vez a la semana.
Estos hábitos de limpieza son importantes si queremos eliminar los ácaros y la suciedad. Pero, ¿qué hacemos cuando vemos que aparecen manchas amarillas en nuestro colchón? Se trata de una de las mayores dudas que existen, y lo cierto es que no es nada fácil conseguirlo...
¿A qué se deben las manchas del colchón?
Si nos fijamos bien, nuestro colchón está envuelto en una especie de forro que lo recubre. Esta superficie protectora, como cualquier otra, tiene un desgaste por el contacto humano. Teniendo en cuenta que estamos en épocas de más calor, algunos factores como la suciedad incrustada o los fluidos corporales pueden hacer que se deteriore.
No obstante, en esta temporada de verano la razón más habitual es que esas manchas se produzcan por el sudor. Nuestras glándulas sudoríparas están compuestas por agua y sal, y cuando el sudor se seca esas sales se transfieren a los tejidos.
El sudor también presenta un componente aceitoso, y cuando las bacterias de la piel entran en contacto con él, colorean el fluido con un tono amarillento. Este hecho precisamente es el que ocasiona las manchas, y es importante limpiarlas a tiempo si no queremos que vayan a más.
¿Cómo puedo eliminar las manchas amarillas del colchón?
Existe un truco casero que funciona de maravilla, y tan solo necesitarás los siguientes productos: un limón, jabón para ropa, agua oxigenada y un limpiador en polvo con bicarbonato de sodio. Estos cuatro elementos son sencillos y fáciles de adquirir, y lo más importante ¡dejarán tu colchón como nuevo!
El limón (además de ser beneficioso para nuestra salud) también puede ser nuestro aliado en la limpieza. Gracias a su contenido en ácido cítrico y vitamina C, hace que sea un potente blanqueador natural.
Por otra parte, el agua oxigenada está compuesta por peróxido de hidrógeno, y de la misma forma que el limón, este producto también contiene una propiedad antiséptica y blanqueante.
Respecto al bicarbonato de sodio, su utilidad puede abarcar muchas esferas. Se trata de un producto con alto contenido en sustancias antioxidantes, de tal forma que también consigue un efecto blanqueador.
Y por último el jabón de la ropa. Este producto contiene una parte hidrófoba hacia la grasa, y otra parte hidrófila hacia el agua, lo que ocasiona que las moléculas del jabón atrape la grasa y la pueda eliminar.
Los pasos a seguir para dejar el colchón como nuevo
Para empezar este truco de limpieza será necesario preparar las siguientes cantidades: 100 ml de agua, 25 ml de jugo de limón, 50 ml de agua oxigenada y media cucharada de jabón. Una vez las tengas, debes mezclarlas y añadirlas en un bote pulverizador.
Por otra parte, coge el polvo con bicarbonato de sodio y extiéndelo sobre la zona amarillenta del colchón. Una vez lo hagas, rocía la mezcla anterior y cuando esté mojada, aplícale vapor o pásale la plancha. Cuando hayas realizado estos pasos, coge un trapo y frota sobre la mancha.
¿Y si la mancha se resiste?
En ese caso existe otro truco que también te puede servir. Puedes optar por disolver el limpiador con el bicarbonato de sodio en agua caliente. Cuando lo tengas listo, coge un trapo y vuélvelo a frotar sobre la zona amarilla del colchón.
Cuando acabes de realizar estos pasos puedes eliminar los restos echando agua sobre la zona. Después, acuérdate de secarla (puedes utilizar un secador de pelo, por ejemplo). Aun así, te recomendamos que estés siempre pendiente de la ropa de la cama pero también del colchón, ya que este tipo de manchas cuanto antes se eliminen ¡mejor!