Una de las tareas más tediosas a las que nos enfrentamos cuando lavamos el coche es limpiar los cristales. Esta es una de las zonas más complicadas, pero también de las más importantes, ya que deben estar impolutos para aumentar la seguridad.
La dificultad de limpiar estos cristales radica en su forma. Al contrario de lo que sucede con los de las ventanas de casa, los primeros suelen ser curvos. Además, muchas veces resulta casi imposible acceder a los huecos.
Sin embargo, además de con práctica, también se puede mejorar en la tarea conociendo algunos trucos fáciles de implementar. Con los siguientes consejos, limpiar los cristales del coche no volverá a ser un deporte de riesgo.
El truco para limpiar los cristales del coche y dejarlos como nuevos
Lo primero que vamos a hacer es limpiar los cristales del coche por fuera. En este punto, es muy importante tener cuidado, ya que será muy fácil arañarlos. Aunque no lo parezca, siempre suele haber encima una capa de suciedad y polvo. Si los limpias de forma directa, esta termina extendiéndose por la superficie, pero hay un truco que te ayudará a evitarlo.
1. Usa agua a presión
En primer lugar, el mejor consejo consiste en aclarar los cristales del coche usando agua a presión. De este modo, te desharás de cualquier resto de suciedad, así como de elementos como los mosquitos o molestos excrementos de pájaro.
2. Repasa con limpiacristales
Cuando hayas enjuagado tus cristales con el agua a presión, lo siguiente que debes hacer es darles un repaso con limpiacristales y una bayeta de microfibra. De esta forma, el resultado será muy profesional.
El truco definitivo para limpiar los cristales del coche por dentro
Una vez que hayas limpiado los cristales de tu coche por fuera toca hacerlo por dentro. A pesar de que no te lo pueda parecer, esto se puede convertir en algo más complicado. Sobre todo, en zonas como la luneta trasera o la parte baja del parabrisas. De nuevo, seguir estos consejos te ayudará a marcar la diferencia para conseguir un resultado impoluto.
1. Usa un limpiacristales específico
Lo primero que debes hacer es agregar en el cristal un producto de limpieza. Una buena idea es usar limpiacristales para coche, que son resistentes al empañamiento y están pensados para el cuidado óptimo del automóvil.
Sin embargo, si no cuentas con este producto, también lo puedes cambiar por una alternativa casera. Un buen ejemplo es el vinagre o amoníaco rebajado con agua, así como limpiacristales general, del que usas en tu hogar.
2. Limpia con una bayeta de microfibra
Después de aplicar el producto que hayas elegido sobre los cristales, limpia cada uno de ellos usando una bayeta de microfibra. Es importante que este sea el material de la misma, ya que se caracteriza por no dejar pelusas.
No obstante, también puede ser una buena idea usar un papel de periódico humedecido. Además, hazlo de arriba hacia abajo, para que el producto no termine chorreando sobre la zona que acabas de limpiar.
3. Seca con una bayeta
Para terminar, el último paso consiste en secar los cristales. Para ello, puedes usar otra bayeta de microfibra que esté seca por completo. Después, mira al trasluz para comprobar que han quedado bien limpios. En caso contrario, siempre puedes repasar las zonas necesarias.
Una vez secos, el resultado será de unos cristales relucientes y brillantes, tanto por fuera como por dentro. Esto aumentará la visibilidad y, por tanto, la seguridad al volante. Como ves, limpiar los cristales del coche es muy fácil con estos trucos. Solo hace falta ponerlos en práctica y te sorprenderás con los resultados. Además, no hace falta usar productos caros para conseguirlo.