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El truco infalible y legal para pasar botellas de agua en el control del aeropuerto

Si te vas de vacaciones, tienes que saber que hay una forma de pasar las botellas de agua de forma legal

La parte menos agradable de las vacaciones, además de que pueden costar un ojo de la cara, es el paso por el aeropuerto. Más concretamente, lo que molesta a la mayor parte de los mortales son los estrictos controles de seguridad del aeropuerto. Unos controles en los que nos obligan a deshacernos, entre otras cosas, de líquidos que superen los 100 ml.

Esta situación choca frontalmente con las imágenes de los años noventa, en los que no había tantas prohibiciones e incluso se podía fumar en los aviones. Hoy en día, por desgracia, está totalmente prohibido pasar los controles con grandes botellas de agua. Por lo que, o nos aseguramos de estar bien hidratados antes de cruzar, o nos dejamos un ojo de la cara en las botellas de agua del aeropuerto.

¿Por qué está prohibido cruzar con grandes botellas de agua?

Son muchos los que creen que el sentido de la prohibición tiene que ver con los intereses económicos. Si a todo ello le sumamos los desorbitados precios, tanto de los líquidos como de los alimentos, en los aeropuertos, podría tener todo el sentido del mundo.

Señales indicativos en un aeropuerto con colores y puertas de embarque
En los aeropuertos está prohibida la introducción de grandes líquidos | Getty Images

La realidad, sin embargo, es que la prohibición tiene que ver con la seguridad en los aviones. Esta restricción se adoptó en el año 2006, tras detectar los servicios de inteligencia un complot terrorista directamente vinculado con las botellas. Concretamente, se encontró en la maleta de un terrorista un explosivo elaborado con un líquido derivado del peróxido de hidrógeno.

Por todo ello, se tomó la decisión de prohibir la introducción en los aviones de grandes cantidades de líquidos, fijándose el límite en 100 ml. Afortunadamente, existen algunos trucos legales, para no tener que morir de deshidratación ni tampoco dejarnos un riñón el el agua del aeropuerto.

El truco legal de la botella vacía para no comprar agua en el aeropuerto

Todo se basa en el antiguo refrán «hecha la ley, hecha la trampa». Si no se pueden entrar botellas llenas de agua, se entra la botella, pero sin el agua. Aunque no se pueden entrar líquidos, sí se puede pasar con envases vacíos de mayor capacidad de 100 mililitros.

Primer plano de tres aguas embotelladas llenas
Nadie nos puede prohibir introducir botellas de agua vacías | Getty Images

Se vacía la botella que traemos de casa en el lavabo antes del control, y volvemos a pasar por los servicios a continuación del control. Allí podremos volver a rellenar nuestra botella con agua del grifo.

Consejo: no llevar una botella de más de medio litro de capacidad. Esta, además de levantar aún más las sospechas del personal de control, será difícil que nos quepa debajo de cualquier grifo. «La avaricia rompe el saco», para continuar con más refranes para la ocasión.

¿Y si el agua no es potable? 

Hay que tener una cosa muy en cuenta a la hora de aplicar este truco. Hay países o ciudades donde el agua que sale del grifo no es potable. Por ello, debemos informarnos antes de ir al aeropuerto.

¿Significa eso que si no es potable el agua del aeropuerto este truco no funciona? Que no cunda el pánico, hay un método que nos va a servir en estos casos y que además vamos a poder aprovechar en otras excursiones.

Muchas botellas de agua de plástico
Existen filtros con los que podemos potabilizar el agua del grifo de los aeropuertos | Getty Images

Para potabilizar el agua, o para que simplemente no vaya tan cargada de partículas indeseadas, existen filtros portátiles que pueden sacarnos de un apuro. Se pueden encontrar en tiendas online o de supervivencia, y la mayoría se presentan como un pequeño tubo con un filtro purificador en su interior.

Aunque está pensado para hacer potable el agua de los ríos y lagos, puede servir perfectamente para nuestro objetivo: no pagar a precio de oro una botella en el aeropuerto. Además, daremos la apariencia ante los agentes de control de que somos unos preparados exploradores de la selva, aunque vayamos a las playas de Menorca.

Con este truco, ya no hará falta que te llenes la tripa de agua antes de pasar el control de seguridad. Tampoco salivar para hidratarte hasta que llegues a tu destino, o pagar el agua a precio de cubata.