Con la llegada del verano y las altas temperaturas es normal que nuestro cuerpo empiece a experimentar una serie de cambios fisiológicos, y entre ellos podemos ver cómo aumenta la sudoración. Esto es algo completamente normal, especialmente cuando estamos más activos.
Sin embargo, esa misma actividad también puede hacer que necesitemos más hidratación, y paradójicamente, eso hará que sudemos más. En este sentido, nuestra ropa puede verse afectada, pero no te preocupes... ¡Porque las manchas de sudor tienen solución!
Olvídate de las manchas amarillas de sudor
Como todos sabemos, las personas no sudamos porque sí; existe una razón, y es puramente fisiológica. Con la llegada del clima cálido, nuestro cuerpo debe controlar la temperatura corporal, y esto lo consigue a través del sudor.
Aunque es una condición que puede variar de persona a persona, por norma general existen ciertas zonas corporales que son más propensas a ello. Un claro ejemplo lo encontramos en las axilas, cuello y puños.
Esto, evidentemente, puede traernos algún que otro dolor de cabeza (especialmente si vamos con prendas de ropa blancas). El sudor, además de desprender un olor característico, muchas veces impregna nuestras prendas y deja marcadas unas manchas.
Pero ojo, porque dependiendo del tipo de sudor, estas manchas pueden ser difíciles de eliminar, sobre todo las más amarillas. Como podrás deducir, la presencia de estas suelen estar en las zonas corporales que antes hemos mencionado.
Ahora bien, ¿esto quiere decir que, en verano, no podemos lucir ropa blanca? Pues tenemos una buena noticia, y es que este problema tiene solución. De hecho, a continuación vamos a enseñarte un truco que no te puedes perder.
Con este sencillo truco eliminarás las manchas de sudor
Se trata nada más y nada menos que de una mezcla muy efectiva para eliminar no solo las manchas amarillas, sino también las de aceite y las de grasa. Para ello, primero tendremos que coger nuestro detergente.
Cuando nos hagamos con él, tendremos que añadirle unas cucharaditas de un producto estrella: el bicarbonato. Este, junto con nuestro detergente y un poco de agua, conseguirá eliminar hasta las manchas más difíciles.
El bicarbonato es uno de esos productos más versátiles que podemos tener en casa. Sirve para muchísimas cosas, pero en este caso, está más que demostrado que puede convertirse en el mejor aliado de nuestra ropa.
Una vez hayamos hecho la mezcla anterior, tendremos que frotarla de forma suave sobre la mancha de la prenda. Lo ideal es dejar que actúe unas horas, y transcurrido ese tiempo, lavemos la prenda como haríamos siempre.
Otros trucos que también pueden funcionar
Aunque el bicarbonato es un producto muy eficaz para eliminar las manchas amarillas, también existen muchos otros que pueden ser igual de efectivos. Un ejemplo de ello lo encontramos en el típico detergente que utilizamos para lavar los platos.
Probablemente nunca hayas escuchado este remedio, pero lo cierto es que también nos puede sacar de más de un apuro. Si lo aplicamos y frotamos sobre la mancha amarilla, es muy probable que consigamos reducir e incluso eliminar el color.
Si tenemos agua oxigenada en casa, también podemos optar por utilizarla. En este sentido, bastará con aplicarla sobre la mancha, frotarla con un cepillo de dientes, dejarla actuar durante unos 20 minutos y enjuagarla con agua tibia.
Como puedes observar, existen infinidad de trucos y remedios muy fáciles de hacer. Ahora bien, también conviene tener en cuenta otra serie de fórmulas que nunca, bajo ningún concepto, deberíamos aplicar.
Con este aviso hacemos especial hincapié al uso de la lejía. Si bien es cierto que tradicionalmente se utilizaba para eliminar las manchas de la ropa, debes de saber no es un truco que siempre funcione.
De hecho, en muchas ocasiones es probable que se produzca el efecto contrario, y que las manchas que queríamos hacer desaparecer se vuelvan más oscuras y visibles (especialmente en prendas blancas).