Como dice el refrán, 'cada maestrillo tiene su librillo'. Y en lo que respecta a la cocina, también podemos aplicar el dicho. Si bien es cierto que cada uno tiene su forma y sus trucos a la hora de cocinar, existen algunos que pueden resultar muy efectivos.
A veces no se trata de tener los mejores ingredientes (que también), sino de saber emplear la técnica correcta. Por esta razón, y especialmente si eres un auténtico fan de los huevos fritos, no te puedes perder el truco que te vamos a mostrar a continuación.
La efectividad de utilizar harina antes de hacer huevos fritos
Puede que de buenas a primeras no encuentres relación entre ambos ingredientes. De hecho, hacer unos huevos fritos es uno de los platos más típicos, fáciles y sencillos de hacer. Ahora bien, esto tampoco quiere decir que a todo el mundo le salga bien a la primera.
La harina es un ingrediente muy tradicional en la cocina, y su uso se puede extender prácticamente a cualquier receta. No obstante, y aunque te parezca increíble, utilizar harina para hacer unos huevos fritos también puede marcar la diferencia.
Y es que seamos sinceros, ¿a quién no le han salpicado las gotas de aceite mientras cocina huevos? Esta práctica, aunque es muy habitual, termina resultando molesta. Porque sí, no hay nada más incómodo que dejar la cocina sucia una vez hemos terminado de cocinar.
Pero si es tu caso no te preocupes, porque ya te adelantamos que este problema tiene solución. Para ello, existe un truco muy efectivo que te permitirá cocinar unos huevos fritos sin necesidad de preocuparte por las salpicaduras.
Para ello, es tan sencillo como echar harina en la sartén antes de cocinar el huevo. Así es, tal y como estás leyendo. ¿Pero sabes que es lo mejor de todo? Pues precisamente que, gracias a la harina, el aceite no saltará fuera de la sartén.
Si quieres sacarle partido a este truco lo mejor que puedes hacer es primero, calentar el aceite en la sartén. Hazlo a fuego medio, ya que de esta forma podrás aplicar después una pizca de harina. Cuando lo hagas, remuévela bien hasta que se disuelva.
Una vez hecho este paso, comprueba que el huevo esté a temperatura ambiente antes de cocinarlo. Es importante que tengas en cuenta este paso, porque de lo contrario, el cambio brusco de temperatura podría romper la clara.
Por lo tanto, una vez hecho esto, añádelo a la sartén y... ¡Listo! Ya lo podrás freír. Además, otra de las ventajas que tiene este sencillo truco es que podrás freír varios huevos seguidos, ya que la propia harina también te ayudará a mantener la cocina limpia.
Otros trucos que quizás no conocías
Si te ha parecido interesante este truco, no te puedes perder muchos otros que también son igual de fáciles y sencillos. Descubrir estas nuevas técnicas culinarias te ayudarán a potenciar tus habilidades en la cocina, y ya de paso, a mejorar algunos platos.
Siguiendo las recetas con huevo como hilo principal, a continuación te vamos a mostrar otras formas de cocinar huevos para que queden realmente sabrosos. Por ejemplo, si eres amante de los huevos duros y quieres evitar que se rompan durante la cocción, no hay nada como echar una pizca de sal al agua.
También puedes optar por utilizar una cuchara para pelarlos y deshacerte de la cáscara más fácilmente. Si por el contrario, eres más de huevos revueltos, o incluso si quieres darles un sabor extra, también puedes recurrir a la leche o la crema.
En el primer caso bastará con añadir alguno de esos ingredientes en un bol y batir los huevos justo antes de cocinarlos. De esta forma, conseguirás una cremosidad increíble. En el segundo caso, por ejemplo, con añadirle un chorrito de aceite de oliva o mantequilla a la sartén, ese toque extra de sabor estará garantizado.