Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Messenger Espanadiario.tips
Logo whatsapp
Una mujer con una larga melena de pelo rubia y camiseta negra, en la calle

Tricotilomanía: el extraño trastorno de arrancarse el cabello

La tricotilomanía es un extraño trastorno psicológico en el que la persona se arranca el cabello de manera compulsiva.

Aunque no sea muy conocido, la tricotilomanía es un trastorno mental que sufren entre un 1% y un 2% de la población general y que afecta a personalidades conocidas como la modelo de Victoria's Secret Sara Sampaio.

Las conductas compulsivas de arrancarse el cabello son muy complejas y afectan significativamente en la vida de la persona que las sufre, así como a su estado emocional.

Para comprender qué es la tricotilomanía, cómo se diagnostica, lo síntomas principales y el tipo de tratamiento terapéutico  que se recomienda para tratarla.

¿Qué es la tricotilomanía?

La tricotilomanía es un trastorno clasificado en el DSM-5 -el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales- (APA, 2013) bajo la categoría del espectro obsesivo-compulsivo y otros trastornos relacionados.

Se caracteriza porque la persona refiere episodios recurrentes de tirones de pelo en diferentes partes del cuerpo, que dan lugar a la pérdida del cabello y a continuos intentos para intentar disminuir o cesar este tipo de conductas. La ansiedad, el estrés y la falta de control de impulsos se asocian directamente a este síndrome.

Se conoce que un 30% de las personas que refieren tricotilomanía también comete tricofagia -o ingestión de su propio cabello. Cuando el tricobezoar que se le forma en el estómago se extiende hasta pasar el duodeno, se produce el síndrome de Rapunzel.

Cuando ocurre desde la adolescencia, puede llegar a desarrollarse como crónica  y junto a otros trastornos psiquiátricos.

Es importante destacar que este comportamiento puede afectar a cualquier región del cuerpo donde crezca pelo. Siendo las zonas más frecuentes donde se suele arrancar las cejas, el cuero cabelludo y los párpados. Mientras que el pelo púbico, facial, axilar y de las regiones cerca del ano son menos frecuentes.

Asimismo, las personas que sufren este trastorno de arrancarse el cabello suelen presentar episodios muy breves que se van repartiendo durante todo el día y este tipo de conductas suelen durar meses e incluso años.

Criterios de diagnóstico

Para que una persona sea diagnosticada con tricotilomanía debe cumplir ciertos criterios del DSM-5 detallados en la siguiente lista:

  • Arrancarse el pelo constantemente

  • Intentos para dejar de tirarse de los pelos

  • Deterioro significativo en áreas importantes de la vida de la persona debido al problema

  • La conducta del síndrome no puede ser explicada por una enfermedad médica ni por otro tipo de trastorno mental

Diferencias con el trastorno de excoriación

La tricotilomanía junto con la excoriación -otro tipo de síndrome en que la persona se daña la piel de forma compulsiva- son un tipo de trastornos de tipo obsesivo-compulsivo en el que la persona tiene conductas repetitivas centradas principalmente en su cuerpo de intención aparentemente controlada.

En el trastorno de excoriación, en cambio, la persona se rasca de forma compulsiva la piel cosa que le ocasiona múltiples lesiones en ésta. En estos dos trastornos, las conductas no son causadas por ningún tipo de obsesiones ni compulsiones sino que suelen venir asociadas a sentimientos de ansiedad o incluso aburrimiento de la persona.

¿Qué síntomas presenta?

El síntoma más común de la tricotilomanía es la alopecia o pérdida del pelo. El patrón suele variar entre los diferentes casos. Mientras que algunas personas intentan arrancarse el cabello con un patrón específico, otros en cambio no tienen en cuenta la simetría.

De la misma manera, este síndrome se asocia con síntomas a nivel emocional, social y laboral. Los sentimientos negativos que experimentan suelen ser vergüenza, falta de control, ansiedad y culpabilidad.

Asimismo,  se aprecian daños  irreversibles a nivel capilar, ya que es posible que a la persona no le crezca más el pelo en ese sitio -alopecia- o que su calidad se vea significativamente afectada. También puede comportar problemas médicos como púrpura, lesiones musculoesqueléticas, blefaritis y daños dentales.

Se pueden producir infecciones del cuero cabelludo y síndrome del túnel carpal. Cuando se comete tricofagia, que pueden provocar anemia, dolor abdominal, hematemesis, náuseas y vómitos, obstrucción y perforación abdominal.

La tricotilomanía también presenta comorbilidades con la sintomatología ansiosa-depresiva, los trastornos adictivos, el síndrome de Tourette y otros trastornos relacionados con el trastorno obsesivo-compulsivo. Algunas personas también tienen más conductas repetitivas centradas en el cuerpo tales como morderse las uñas, pellizcarse la piel y mordisquearse los labios.

¿Existe un tratamiento para esta afección?

El tratamiento de la tricotilomanía debe iniciarse con un correcto diagnóstico para poder escoger las terapias más efectivas e idóneas para la persona, así como para evitar recaídas futuras. En términos generales, la opción más recomendada -siempre teniendo en cuenta cada caso de forma individual- suele ser la  elección del modelo mixto de la terapia psicológica y la farmacológica.

En relación al tipo de medicamentos que se pueden prescribir, los inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) son los que han mostrado mejores resultados para el tratamiento del comportamiento compulsivo.

Respecto al tratamiento psicológico, la terapia conductual y cognitivo-conductual suele ser la más efectiva para la tricotilomanía. Con ellas, se pretende que la persona consiga desensibilizar la conducta y adquiera conciencia de sus acciones, adquiriendo una conducta alternativa a arrancarse el cabello.

También se han visto resultados positivos mediante la terapia grupal, ya que puede ser útil en tanto a mejorar su interacción social y conocer otros casos de personas que presenten el mismo tipo de problema.

Manejo de la sintomatología física

Los antibióticos tópicos y los corticosteroides son medicamentos que se administran para manejar las infecciones que se producen debido a los tirones de pelo. Si existe una pérdida excesiva de pestañas y cejas -madarosis- puede ser necesario realizar tatuajes quirúrgicos o trasplantes de pelos.

Finalmente, también puede ser necesario recurrir a la cirugía en los casos más graves  de tricofafia. También es importante tratar la anemia, los trastornos digestivos y la desnutrición asociados a este síndrome.

Referencias bibliográficas:

  • Asociación Americana de Psiquiatría (APA). (2013). Manual de diagnóstico estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), quinta edición. Madrid: Panamericana.

  • França, K., Kumar, A., Castillo, D., Jafferany, M., Hyczy da Costa Neto, M., Damevska, K., Wollina, U., & Lotti, T. (2018). Trichotillomania (hair pulling disorder): Clinical characteristics, psychosocial aspects, treatment approaches, and ethical considerations. Dermatologic Therapy, e12622.

  • Jaramillo-Borges, Y. M. (2007). Tricotilomanía, tricofagia y el Síndrome de Rapunzel. Acta Médica Costarricense, 49(1) 4-5.