Turquía y Siria han sido estas últimas horas escenario de un terremoto de magnitud 7,8 que ha dejado más de 5.000 muertos. Se trata del peor terremoto vivido en aquella zona desde los últimos veinte años. El temblor ha sido de tal calibre que se ha sentido en 14 países y ha tenido varias réplicas.
Todo el mundo se ha solidarizado con estos dos países afectados, y los rescatistas siguen buscando supervivientes debajo de los escombros. El grado de devastación es incalculable y miles de edificios se han venido abajo. Los sismógrafos no descartan nuevos seísmos, aunque de menor grado.
El terremoto duró apenas minuto y medio, pero fue suficiente para dejar miles de muertos y grandes daños materiales. Turquía se encuentra en una zona de frecuentes movimientos sísmicos, aunque no es habitual que sean tan fuertes. La pregunta que muchos se hacen es, ¿podría suceder algo así en España?
¿Puede ocurrir un terremoto así aquí?
Lo primero que hay que decir es que los efectos devastadores de los terremotos en Turquía y Siria no llegará a España. En Italia, las autoridades han recomendado no acercarse a las zonas costeras por alerta de tsunami. En territorio español no se ha declarado ninguna alerta por este terremoto.
España ha movilizado efectivos y drones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en dirección a Turquía. La península ibérica se encuentra ubicada en el borde suroccidental de la placa Euroasiática. Esta se encuentra en colisión con la placa africana, pero no hay riesgo de grandes terremotos.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha señalado tres zonas que sí son críticas en cuanto a los terremotos en España. Se trata de la Cordillera Bética, los Pirineos y Galicia. Estos tres lugares están ubicados sobre placas y bloques cuyos movimientos sísmicos pueden dar algún susto.
Tres zonas de riesgo en España
Las Cordilleras Béticas se encuentran en un punto donde connectan la plaza ibérica, la africana y la de Alborán. Esto hace que zonas como Granada, Almería, Málaga, Murcia y Alicante se encuentren con un mayor riesgo. El ING habla de “actividad sísmica relevante de magnitudes inferiores a 7,0”.
Los Pirineos también están expuestos a un posible terremoto debido al contacto entre la placa ibérica y la Euroasiática. Solo dos terremotos han superado hasta ahora el umbral de 7,0 en la escala de Richter en España. Uno fue en Dúrcal (Granada) en 1954, y otro en el Cabo de San Vicente (1969).
La tercera zona señalada por riesgo de terremotos es Galicia, una región con fallas que hacen que sea más susceptible que en otras zonas. Aun así, se trata de una ubicación menos expuesta que las dos anteriores. El norte de España sería otra zona de riesgo, aunque ya a muy bajo nivel.
10 consejos a seguir ante un terremoto
El útlimo gran terremoto registrado en España fue el de 2011 en Lorca (Murcia), con una fuerza de 5,1 en la escala de Richter. Aquel seísmo duró entre cuatro y veinticinco segundos, y causó nueve muertos y más de 300 heridos. La tragedia provocó una oleada de solidaridad en toda España.
En todo caso, y a pesar de que en general nuestro país no presenta una gran amenaza, es conveniente tener presentes algunas recomendaciones. Hay un decálogo de consejos ante la posibilidad de un seísmo de gran magnitud. Si usted se encuentra en esta situación debe seguir los siguientes pasos:
- Mantén la calma y permanece dentro de tu casa en la medida de lo posible.
- Aléjate de las ventanas, los cristales, las puertas, de las paredes y de todos los objetos que te puedan caer encima.
- Tírate al suelo en busca de un lugar seguro (por ejemplo, debajo de una mesa o de un escritorio).
- Acurrúcate y cúbrete la cara y la cabeza con los brazos.
- Si tienes que salir, mantén el orden, no corras y no cojas el ascensor.
- Si estás en la calle, aléjate de los edificios, de los postes y de los cables eléctricos.
- Si vas en coche, detente lo más pronto posible y permanece dentro del coche. Evita detenerte cerca de edificios, postes, puentes o cables eléctricos.
- Si te quedas atrapado, no te muevas, no enciendas fuego y cúbrete la boca con un pañuelo o con tu ropa. Haz ruido para que te encuentren.
- No utilices velas ni fósforos, ya que podrían haber fugas de gas y explotar.
- Verifica si tus familiares, compañeros o vecinos tienen lesiones sin moverlos del sitio. Así podrás ayudar a los socorristas informando sobre el panorama general.