Cada cierto tiempo, observamos que aparecen en el mercado nuevos alimentos muy beneficiosos para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Para no tener que acordarnos de sus nombres, lo habitual es que los llamemos superalimentos.
Entre estos superalimentos hay uno cultivado en España que ignoramos por completo. Se trata de un gran error, porque el mismo tiene muchísimas propiedades medicinales. Por eso, hoy vamos a contaros cuál es, cuáles son sus beneficios y cómo podemos utilizarlo en la cocina.
Este es el alimento más rico en calcio que la leche
Estamos hablando de un árbol originario del norte de la India, aunque también se cultiva en zonas cálidas como Sudamérica: la moringa. De este árbol lo que se aprovechan las hojas, los frutos, las flores, las semillas e incluso hasta las raíces.
Las propiedades que lo han convertido en un superalimento son especialmente el hierro, el calcio y los aminoácidos. Además, también posee un alto contenido de vitaminas y minerales como la vitamina C, polifenoles y quercetina, que le convierten en un alimento con un efecto antioxidante y antiinflamatorio. Cabe resaltar que estos compuestos antioxidantes hacen minimalizar y prevenir el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Este superalimento también contiene y a porta a nuestro organismo vitaminas A y B. La cual cosa, favorece y estimula la formación de colágeno en nuestro cuerpo. Además de ayudar a cicatrizar y mantener la piel hidratada y nutrida.
Gracias a todas estas propiedades, se ha convertido en un alimento perfecto para proteger nuestro organismo y mejorar las defensas. Especialmente, la gran cuantidad de vitamina C ayuda a estimular nuestro sistema inmunológico y combatir infecciones leves como podría ser un resfriado.
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¿Cómo podemos utilizar en la cocina la moringa?
Hay diversas formas de tomar la moringa, pero las más populares entre la población que seguro que te encantarán y podrás usar en tu día a día son las siguientes:
1. Té de moringa
La forma más utilizada del consumo de esta planta es como un té. Las hojas frescas de la moringa se pueden triturar, colar y obtendrás un té de moringa delicioso y perfecto para cualquier ocasión.
El procedimiento es muy fácil y rápido y posee múltiples propiedades que ayudarán a mantener tu organismo sano y fuerte. Además, si le añades miel, ya verás que bueno.
2. La moringa dará sabor a nuestras comidas
Las hojas secas de este árbol también se pueden emplear para cocinar nuestros platos. Normalmente, se usan como laurel u otros condimentos.
Se hidratan durante el proceso de cocción y aportan un sabor picante muy ligero que te encantará. Principalmente, funcionan con recetas de carne, cremas y hasta la puedes incluir en tus guisos con hortalizas.
3. Polvo de moringa
El polvo de la moringa es muy habitual que se consuma, pues es de muy fácil uso y tiene grandes propiedades.
Lo ideal es que se incluya como suplemento en sopas, yogures, batidos, zumos, cremas, salsas, e incluso podría añadirse a los guisos.
4. Aceite de moringa
El aceite de moringa es extraído de sus semillas y destaca por ser nutritivo y por tener un gran poder hidratante. Es pues, una opción ideal para cuidar y sanar el cabello y nuestra piel. Ayuda a eliminar la piel muerta y prevenir la aparición de puntos negros.
Esperamos que esta información te haya servido y puedas empezar a incluir este alimento en tu dieta. Aunque, es importante saber que muchas propiedades todavía se encuentran en estudio y los resultados no son del todo concluyentes. Por lo que lo primero es ir con precaución y consultar con el médico o nutricionista, él te dará más consejos adaptados a tu alimentación.