Ya sea por un accidente o por una enfermedad, son muchos los trabajadores que se ven obligados a retirarse del mundo laboral a causa de su condición que les impide ejercer su trabajo. Para estos casos concretos, la Seguridad Social ofrece la conocida pensión por Incapacidad o invalidez permanente. Esta trata de cubrir la pérdida de ingresos a causa de una falta de capacidad laboral.
Sin embargo, lo que mucha gente aún desconoce es que existe una ayuda para personas que cobran la pensión de incapacidad o invalidez. El denominado subsidio por revisión de incapacidad permanente está dirigido para las personas que han perdido la pensión contributiva tras una revisión y no encuentran dificultades para volver a la actividad laboral.
El subsidio que puedes cobrar si has perdido la Incapacidad permanente
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el órgano encargado de realizar periódicamente una revisión de incapacidad. Si el beneficiario ha sufrido una mejoría, estas revisiones pueden dar como resultado la pérdida de la pensión o rebajar el grado hasta la incapacidad parcial. Es entonces cuando estas personas pueden acogerse al subsidio por revisión de incapacidad hasta durante 18 meses.
Requisitos para solicitar la ayuda
Desde el SEPE apuntan que, para poder percibir este subsidio, los trabajadores desempleados deberán de reunir una serie de condiciones y requisitos que se enumeran a continuación:
1) Estar en situación legal de desempleo
2) Demostrar interés de trabajar, por lo que el solicitante deberá inscribirse como demandante de empleo. Este trámite deberá hacerse en el plazo de un mes desde que se certificó la mejoría, permanecer durante un mes inscrito como demandante de empleo y finalmente suscribir el compromiso de actividad.
3) No haber rechazado ofertas de colocación adecuada. Tampoco se permite cobrar esta ayuda a quienes se hayan negado a participar en actividades de formación, promoción o reconversión profesional.
4) Haber sido declarado como capacitado para realizar un trabajo o encontrarse en situación de incapacidad parcial. Esto, siempre y cuando un expediente de revisión constate la mejoría de una invalidez en los grados de incapacidad permanente total para la profesión habitual, incapacidad permanente absoluta para todo trabajo o gran invalidez.
5) Carecer de rentas, sean cuales sean superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Estas ganancias se computan por su rendimiento íntegro o bruto. Actualmente, que el SMI está fijado en 1.000 euros mensuales, significa que el solicitante no puede tener rentas superiores a 750 euros.
En caso de que el solicitante no reúna el requisito de carencia de rentas, tendrá un plazo de un año desde la fecha del hecho causante para acreditar que lo cumple. También se tendrá en cuenta la edad, pues los mayores de 52 años deberán acogerse al subsidio por desempleo que les corresponde.
¿Durante cuánto tiempo se puede recibir la paga?
En cuanto a la duración en que la persona que mejore su situación de incapacidad perciba la ayuda económica, el SEPE lo ha querido dejar claro. Como norma general, se cobrará durante seis meses.
No obstante, este periodo se podrá ampliar hasta un máximo de 18 meses si la persona continúa desempleada y sigue cumpliendo los requisitos mencionados anteriormente. Ante cualquier situación de incompatibilidad se procederá a la suspensión de la ayuda.
Cuantía de la ayuda
El mismo organismo ha establecido la cantidad de dinero para este tipo de subsidio por desempleo. La cuantía resulta de aplicar el 80% al valor del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Este indicador está actualmente fijado en 579, 02 euros mensuales, por lo que la ayuda supone una paga de 463,21 euros mensuales.
Tal y como indica el SEPE, “el pago del subsidio se realizará por mensualidades de 30 días, entre los días 10 y 15 del mes inmediato siguiente al que corresponda el devengo”. Además, explican que el dinero se abonará, salvo excepciones, directamente en la cuenta a nombre del solicitante.