Los trabajadores tenían motivos para estar satisfechos. El último acuerdo sellado entre los agentes sociales incluía una importante subida en los sueldos. Sin embargo, la letra pequeña de dicho pacto puede dejarles sin esa mejora salarial.
Patronal y sindicatos fijaron para los próximos tres años un aumento del 10%, aunque en realidad se trata de una recomendación, recoge ABC. La actualización retributiva quedaría establecida en el 4% para 2023 y el 3% para 2024 y 2025. Pero el citado texto incluye un detalle que no debe pasar desapercibido.
Es muy importante leer la letra pequeña
Incorporan también unas cláusulas del 1% extra para los dos últimos ejercicios. Se aplicarán en las subidas del año siguiente a modo de alza y nunca con carácter retroactivo. Por lo tanto, la mejora salarial llegaría a elevarse hasta el 12%.
Lo realmente llamativo del acuerdo es que se indica que las "negociaciones deberán tener en cuenta las circunstancias específicas de su ámbito". Esto será clave a la hora de determinar "las condiciones salariales".
Por lo tanto, las actualizaciones que se lleven a cabo repararán en el estado del sector o de la empresa en concreto. Esto significa que las subidas quedarán condicionadas a la situación del negocio o del ámbito en el que se encuadre la compañía.
Lo importante es el mantenimiento y creación de empleo
En dicho documento se recoge que las empresas presentan "situaciones muy desiguales de crecimiento, resultados o incidencia del crecimiento del SMI". Fijan como una prioridad el mantenimiento y creación de puestos de trabajo.
Este argumento fue el utilizado por la patronal CEOE para rechazar las cláusulas de revisión salarial que proponían UGT y CCOO. Finalmente, en las más de 4.000 mesas de convenios existentes en nuestro país no incluirán esta actualización de sueldos como tal. Optarán por un extra aplicable en la revalorización del siguiente ejercicio a modo de compensación.
Satisfacción entre todas las partes
Las organizaciones sindicales auguraban un serio conflicto de no llegarse a un acuerdo inmediato. Desde el sindicato que lidera Pepe Álvarez creen que este pacto debe servir para impulsar la negociación colectiva de los 1.400 convenios pendientes. Además creen que debe llegarse a todas las compañías y sectores en donde exista menos presión sindical.
En un comunicado explican que este acuerdo "permitirá un reparto de la riqueza más equitativo. En el que deben participar todos los trabajadores". Además, inciden en que se incluyen "importantes avances" en el desarrollo de la reforma laboral, sobre todo en cuanto a la contratación.
Indican que "en un pacto de estas características, los interlocutores sociales estamos a la altura de lo que requiere nuestro país". En su opinión, esto ha dotado a España de una "estabilidad en las relaciones laborales en momentos de incertidumbre, garantizando la paz social".
Desde UGT señalan que las subidas salarias se encuentran en consonancia a lo solicitado por los sindicatos para 2023 y 2024. Recalcan que la inclusión de una cláusula de revisión salarial referenciada al IPC permitirá mitigar los posibles efectos de la inflación.
Desde la CEOE, su vicepresidente, Lorenzo Amor, define el acuerdo de "responsable y de país". Cree que los distintos agentes han sabido estar a la altura alejándose de la política y de las batallas electorales. Sostiene que este pacto dará "estabilidad a autónomos, empresas y trabajadores, y garantizará la paz social el próximo año".
Destaca que los salarios del ámbito privado aumentarán más en comparación con los del sector público. En principio será del 10% distribuido entre 2023, 2024 y 2025.
Defendió el buen papel de los agentes sociales, que tuvieron "alturas de miras, sentido de Estado y responsabilidad" para cerrar el acuerdo. Algo necesario para encontrar la ansiedad estabilidad social y económica.