Muchas empresas españolas no ven con malos ojos la implantación de una jornada de trabajo híbrida. Está más que comprobado que resultaría beneficiosa tanto para los empleados como para la propia compañía.
Este modelo laboral mixto vendría, en cierta manera, a reemplazar el teletrabajo. Permitiría seguir trabajando desde casa, pero también empujaría a los profesionales a realizar sus tareas de forma presencial en la oficina.
Cuando se desató la pandemia, muchas empresas se vieron forzadas a poner en marcha el trabajo en remoto de manera obligada. De un día para otro tuvieron que alterar su hoja de ruta y se comprobó que era una forma eficiente de sacar adelante sus tareas.
Después de los buenos resultados extraídos se pensó que el teletrabajo se mantendría como un sistema más de trabajo. Pero en la mayoría de las compañías se ha ido produciendo el regreso a las oficinas, con presencialidad del 100% en algunos casos. Sin embargo, algunos negocios han acordado desarrollar un modelo híbrido, en donde uno o dos días a la semana se facilite el trabajo desde casa.
El teletrabajo ha ido perdiendo fuerza con el paso de los meses. El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad así lo corrobora con sus últimos datos. En el último trimestre de 2022 se redujo un 6,5% las personas que realizan sus tareas desde casa respecto al mismo periodo del año anterior.
El teletrabajo va cayendo poco a poco
El trabajo en remoto ha descendido en exceso, hasta situarse solo en el 6,4% del total de empleados, recoge la web de la Cadena Cope. Esto también se deja notar en las ofertas laborales. La mayor parte de las empresas ya no lo contemplan como una opción a ofrecer.
Vicente Gómez, de la compañía de recursos humanos g2 Talentum, destaca que las firmas "ahora se lo piensan un poco más". No son tan partidarias de este modelo de trabajo. Pero todo queda condicionado al sector y al puesto que desempeñen.
En el ámbito tecnológico, el teletrabajo sigue teniendo una fuerte implantación. De hecho, este profesional desvela que muchos empleados se interesan antes por este asunto que por el sueldo.
Trabajar desde casa se considera "una buena idea". Pero entiende que hacerlo al 100% quizás no sea lo más conveniente. "Porque es necesario un mínimo contacto humano que hace que el trabajo en equipo se mantenga", esgrime.
El sistema híbrido, una opción a tener en cuenta
Las empresas empiezan a ser partidarias de implantar el sistema híbrido. En principio habría la obligación de acudir al puesto de trabajo, aunque se facilitaría la flexibilidad. Esto supondría que uno o dos días a la semana se permitiera trabajar en remoto.
Pero para que funcione este modelo, Vicente Gómez aclara que es necesario que exista una "buena definición de los objetivos. De las funciones y las necesidades que cada persona tiene que cubrir". Algo de lo que carecen la mayoría de ellas.
En el caso de que no tengan correctamente concretado todo esto, tanto la compañía como el empleado se encontrarían ante un problema. Tendrían dificultades para orientarse y desarrollar sus tareas.
Augura en la Cope que "al final el teletrabajo se va a quedar con total seguridad porque tiene muchísimas ventajas". Sobre todo si se confía en un sistema híbrido. Pero para ello será preciso que las empresas dispongan de más tiempo para aclarar "objetivos, funciones y responsabilidades".
Se trata de que el profesional que trabaje desde su casa "tenga más claro cuál es su función. Y dependa menos de estar presencialmente en la oficina".
También se da el caso de que muchas personas que optan por el teletrabajo echan de menos el contacto con los compañeros. Explican que el rato del café les sirve para desconectar y recargar energías antes de retomar la jornada.