Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Google News
Logo Whatsapp
Montaje de una persona usando un tensiómetro en su casa y la imagen de un médico en la izquierda dentro de un marco

Toma nota de los síntomas más frecuentes del temido cáncer de páncreas

Conociendo los síntomas asociados al cáncer pancreático aumentas la posibilidad de un diagnóstico temprano

En nuestro país, cada año se diagnostican a más de 8.000 personas que padecen cáncer de páncreas. De hecho, las cifras apuntan a que es más propenso en hombres que en mujeres. Sin embargo, y a pesar de que este tipo de cáncer no es de los más predominantes en España, conviene conocer sus síntomas, ya que podrían salvarnos la vida.

Cáncer de páncreas: las señales que manda tu cuerpo

A nivel mundial, la incidencia del cáncer de páncreas no suele ser de las más frecuentes. Además, en nuestro país los casos también son relativamente bajos, en comparación a otros tipos de cáncer.

No obstante, cabe destacar que su incidencia sí ha aumentado en estos últimos años. Se estima que cada año se llegan a diagnosticar más de 200.000 nuevos casos en el mundo.

Varias células cancerosas de color rojo en un dibujo
Las células tumorales destruyen de forma progresiva a este órgano | Getty Images

El páncreas es un órgano fundamental en nuestro cuerpo, pues cumple una función totalmente necesaria para mantenernos con vida. Suele medir entre 15 y 23 centímetros, dependiendo de la persona, y su localización se sitúa entre la columna vertebral y el estómago.

El desarrollo de este cáncer puede darse de varias formas. Por ejemplo, el crecimiento de las células tumorales podría iniciarse de forma localizada, y destruir de forma progresiva el páncreas.

También existe la posibilidad de que dicho cáncer se llegue a diseminar de forma precoz, afectando así a los ganglios del cuerpo. A pesar de que este cáncer no es de uno de los más habituales, sí conviene destacar que puede llegar a ser muy agresivo para el tracto digestivo.

Los síntomas asociados al cáncer pancreático

La mayoría de personas suele pensar que su aparición es prácticamente silenciosa, ya que los síntomas tempranos no son evidentes. Sin embargo, es importante tener presente que una vez ya han aparecido dichos síntomas, es muy probable que el tumor ya está en un estado avanzado.

En cualquier caso, no está de más conocer los síntomas más frecuentes. En muchas ocasiones, gracias a ellos se puede coger la enfermedad a tiempo y evitar que vaya a más. Vamos a verlos a continuación:

1. Dolor abdominal

Uno de los síntomas que suelen aparecer de buenas a primeras es el dolor abdominal. Aunque este síntoma también puede encajar con otro tipo de enfermedades y dolencias, no debemos obviarlo. En el caso del cáncer de páncreas es muy probable que también vaya acompañado de dolor de espalda por la presión que se ejerce en la zona.

Una hombre con camisa a cuadros sentado en un sofá con un balde verde delante
Las náuseas y los vómitos persistentes podrían hacernos sospechar | Getty Images

2. Náuseas y vómitos

Las náuseas y los vómitos son otras de las señales que nos envía nuestro cuerpo cuando algo no marcha bien. En este caso, también sería un signo de alarma. La llegada de las enzimas al intestino, así como la obstrucción del conducto del páncreas, son las responsables de dichos síntomas.

3. Pérdida de peso

Como es obvio, los problemas digestivos, las náuseas y los vómitos pueden hacer que poco a poco vayamos perdiendo peso. Esto, junto a la falta de apetito, a la fatiga y al cansancio, podría hacernos sospechar. 

4. Problemas digestivos

Tener alteraciones en las disposiciones o realizar digestiones muy pesadas también podrían ser un primer indicativo de alerta. Además, esto debería preocuparnos más si también suele ir acompañado de hinchazón abdominal, algo totalmente llamativo debido al líquido que se acumula en el abdomen.

5. Ictericia

Este es el síntoma que probablemente pueda llamar más la atención. La ictericia, como todos sabemos, es una afección que claramente nos indica que algo no funciona bien. La coloración amarillenta, tanto de la piel como de la parte blanca de los ojos, sería un motivo más que suficiente para acudir cuanto antes al médico.