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Mujer tocándose el estómago con las manos

El síntoma en mujeres que alerta de un posible infarto: si lo detectas, ponte alerta

Un estudio reciente descubre la relación entre los infartos y el periodo menstrual

Si nos preguntasen cuáles son los síntomas propios de un infarto de miocardio, la mayoría de nosotros contestaríamos lo mismo: un dolor de pecho. Sin embargo, aunque en muchos casos esto también se puede dar, existen más síntomas que deberíamos conocer.

Y es que al parecer, una vez más, hombres y mujeres presentamos diferencias que serían importantes tener en cuenta. En este sentido, la ciencia ha dado un paso más allá, y ha conseguido descifrar un síntoma que podría alertar a las mujeres de que van a sufrir un infarto.

Este es el síntoma que aumenta el riesgo de sufrir un infarto

Es evidente que ninguna persona está exenta de padecer cualquier enfermedad, y en lo que respecta a los infartos tampoco iba a ser menos. Tanto hombres como mujeres de todo el mundo sufren esta enfermedad cada día, pero lo cierto es que hay algunos matices entre ambos sexos.

Por ejemplo, la mayoría de hombres que han padecido algún infarto hacen referencia a síntomas como dolor de pecho o de brazo izquierdo. Sin embargo, la cosa no está tan clara en las mujeres, pues todo apunta a que los síntomas son distintos.

Médico pasando una consulta a un paciente
En lo que respecta a los infartos, las mujeres presentan síntomas distintos a los hombres | Getty Images

Y es que si echamos un vistazo a la prevalencia general en la población, las mujeres son más propensas a padecer un infarto. De hecho, tienen entre dos y tres veces más probabilidades de morir que los hombres después de haber sufrido uno.

Concretamente, cada 8 minutos fallece una mujer por una enfermedad cardiovascular en nuestro país, y durante el 2021 la cifra se situó en un total de 63.291, según la Sociedad Española de Cardiología y de la Fundación Española del Corazón.

Por esta razón, la comunidad científica ha tomado más impulso que nunca y ha decidido empezar a investigar al respecto. De hecho, actualmente se dispone de más datos respecto a los infartos femeninos, y los hallazgos que se van dando abren nuevas líneas de investigación.

Sin ir más lejos, la última la encontramos en la relación existente entre el infarto de miocardio y el ciclo menstrual. Aunque a priori son dos temas completamente diferentes, un estudio reciente ha dado con una información realmente relevante.

Al parecer, todo apunta a que tener menstruaciones irregulares puede aumentar el riesgo de que una mujer sufra un infarto de miocardio. El estudio ha sido publicado en Journal of the American Heart Association, y puedes verlo completo aquí.

Una mujer preocupada y sentada sobre la cama
Las menstruaciones irregulares podrían aumentar el riesgo de sufrir un infarto de miocardio | Getty Images

La menstruación podría ser la clave

Para llegar a las conclusiones de dicho estudio, se contó con la participación de 58.000 mujeres durante un periodo de 12 años. Durante todo ese tiempo, los investigadores analizaron los datos de dichas participantes, que básicamente consistían en comprobar la duración de sus ciclos menstruales.

La media de edad de las participantes se situaba en 46 años, y ninguna de ellas tenía enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, durante todo el proceso de observación, se observaron más de 1.600 casos entre ataques cardíacos, fibrilación auricular o insuficiencia cardíaca.

Así pues, tras analizar los datos, Huijie Zhang y su equipo de investigadores llegaron a la conclusión de que los ciclos irregulares estarían asociados con múltiples factores de riesgo de cardiopatías. Pero, ¿qué entendemos por ciclos irregulares?

Pues bien, cualquier ciclo menstrual inferior a 21 días o superior a 35 días sería considerado irregular. De hecho, cualquiera de ellos aumentaría el porcentaje de padecer alguna enfermedad cardiovascular, dependiendo de la duración.

Por ejemplo, los ciclos cortos se asociarían a un mayor riesgo de cardiopatía, y concretamente, a un 29% más de riesgo de padecer enfermedad coronaria, infarto de miocardio, ictus, fibrilación auricular e insuficiencia cardíaca.

En lo que respecta a los ciclos más largos, estos aumentarían ese mismo riesgo en un 11% más, en comparación a los ciclos regulares. Así mismo, un ciclo largo también incrementaría entre un 30% y un 38% padecer fibrilación muscular.