Si tu coche tiene en su parabrisas una pegatina de la ITV de color amarillo, debes estar atento. Esto es lo que tendrás que hacer este año, sí o sí, si no quieres llevarte una buena multa.
¿Te has fijado en que las pegatinas de la ITV pueden ser de diferentes colores? No se trata de una característica meramente estética. El color del distintivo tiene un importante significado y, ya te adelantamos, que te será muy útil conocerlo.
¿Qué significado tiene el color de la pegatina de la ITV?
Al superar la Inspección Técnica del Vehículo (ITV), los operarios te asignan una etiqueta que tendrás que pegar en la parte superior derecha del cristal delantero hasta que tengas que volver a pasar la prueba. No obstante, puede que te hayas percatado de que no todas las pegatinas oficiales de la ITV son del mismo color.
Concretamente, hay tres tipos de etiquetas que corresponden a la inspección: la amarilla, la roja y la verde. Aunque todas ellas cumplen la misma función, su color es un indicador muy clave para los agentes de tráfico.
Este indica el año en el que caduca la vigencia de la ITV, con lo cual, podríamos decir que se trata de una especie de chivato para las autoridades policiales, que podrán saber, al instante, si el vehículo cuenta con el permiso en regla para circular.
Las pegatinas amarillas deben pasar la ITV en 2023
Tal y como recoge la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), hay unos años asignados para cada color. En este sentido, el orden que se va repitiendo consecutivamente es: amarillo, rojo y verde.
Siguiendo el calendario, las etiquetas amarillas hacen referencia a los años 2023, 2026, 2029, etc. Por su parte, las rojas corresponden a los años 2024, 2027, 2030... y siguiendo.
Por último, las pegatinas verdes se relacionan con los años 2025, 2028, 2032, etc. De esta manera, este año les toca pasar la inspección a los vehículos que cuenten con el distintivo amarillo.
Otros datos que contienen las etiquetas de la ITV
Las pegatinas de la ITV no solo destacan por los colores, sino que también aportan otra información sobre el vehículo. Destaca, sobre todo, el año en el que la etiqueta deja de tener vigencia.
En la parte superior del distintivo, aparecen una serie de números romanos. Estos hacen referencia a cada uno de los meses del año. Antes de colocar la pegatina, el técnico responsable será el encargado de perforar el número que corresponda al mes de caducidad.
Por último, en el lateral izquierdo se señala (también con una perforación) el número de estación de ITV que realizó la revisión. Así mismo, aparece el escudo de la comunidad autónoma correspondiente.
Conducir con la ITV caducada supone una grave multa
La ITV es un trámite obligatorio por el que deben de pasar todos los vehículos si quieren mantener su permiso de circulación. Así pues, conducir con la pegatina caducada acarrea una sanción de hasta 200 euros. De la misma manera, no contar con el distintivo equivale a una infracción leve, con lo cual, implica una multa de 100 euros.
En el caso de falsificar, manipular o usar otra etiqueta que no pertenece al vehículo, la infracción puede considerarse un delito grave. Según se expone en el Código Penal (Articulo 399), la multa por falsificación de documentos oficiales puede ir de los 6.000 a los 12.000 euros. En el peor de los casos, esto también supondría una pena de cárcel de hasta 6 meses.