Los seres vivos tenemos 7 características y funciones comunes que hacen que formemos parte de uno de los 6 reinos de los organismos. A continuación analizaremos qué son los seres vivos y cómo se clasifican en función de estas características distintivas.
¿Qué son los seres vivos? 7 características comunes
Los seres vivos también son llamados “organismos” y “formas de vida”. Estos términos engloban todas aquellas entidades biológicas que exhiben una serie de características y funciones comunes.
Como veremos en el apartado siguiente, seres muy diversos -desde las bacterias a los humanos- cumplen los criterios para ser considerados organismos vivientes (Kosland y Daniel, 2002).
1. Homeostasis
Una de las funciones vitales de los seres vivos es la homeostasis, es decir, el conjunto de procesos por los cuales el organismo regula su propio medio interno para que éste se mantenga en un condiciones similares y pueda llevar a cabo el resto de sus funciones. Un ejemplo de homeostasis en los seres humanos es la autorregulación de la temperatura.
2. Organización
Los seres vivos estamos compuestos por una o más células, que son consideradas la unidad vital mínima. Las bacterias, las algas, los protozoos y algunos hongos son organismos unicelulares, mientras que el resto de seres vivos (incluyendo los animales y las plantas) somos pluricelulares.
3. Metabolismo
El metabolismo se define como una serie de transformaciones químicas que se producen en el interior de las células y que permiten a los seres vivos llevar a cabo sus funciones.
Las principales aportaciones del metabolismo a nuestro organismo son la conversión de comida u otros compuestos en energía y en estructuras que permiten la producción de proteínas, carbohidratos, grasas y ácidos nucleicos (anabolismo), así como la eliminación de desechos nitrogenados (catabolismo).
4. Crecimiento
El crecimiento se da cuando el anabolismo es más intenso que el catabolismo. El concepto hace referencia tanto al crecimiento de las células como al del ser vivo en su conjunto.
5. Adaptación
La adaptación es la capacidad de cambiar en función del entorno y es un aspecto fundamental en el proceso de evolución de los seres vivos. Nos referimos más a un nivel de especie que de individuo.
6. Respuesta a estímulos
Los seres vivos reaccionamos a los estímulos que recibimos del entorno en el que nos encontramos de modos muy diversos; en el caso de los humanos y otros animales, los sentidos son un buen ejemplo de esta característica de los seres vivos.
7. Reproducción
La reproducción es la capacidad que tenemos los seres vivos para crear nuevos individuos de nuestra misma especie. La reproducción no siempre es sexual (implicando a dos organismos con características distintivas) sino que también puede ser asexual; por ejemplo, la producción esporas y la fragmentación del propio organismo son formas de reproducción no sexual.
Clasificación de los seres vivos: los 6 reinos
A continuación describiremos de forma sintética la clasificación de los seres vivos en 6 reinos de Cavalier-Smith (1998). A pesar de que no es la más actualizada de que disponemos, consideramos que es muy útil para hacerse una idea general de cómo se clasifican los seres vivos.
Por contra, los virus no son seres vivos según la mayoría de clasificaciones porque no cumplen con la mayoría de criterios que hemos mencionado anteriormente; por ejemplo, técnicamente no se reproducen sino que se multiplican. De hecho, ni tan siquiera están compuestos por células, como los organismos que consideramos vivos.
1. Bacterias (Bacteria)
Las bacterias son organismos microscópicos compuestos por una única célula sin núcleo que establecen una relación simbiótica o parasitaria con animales y plantas -incluyendo los seres humanos; las bacterias habitan nuestro sistema digestivo, nuestra piel y otras partes del cuerpo y en algunos casos son importantes para las funciones vitales.
2. Arqueas (Archaea)
Las arqueas son microorganismos unicelulares procariotas; este último término significa que sus células no tienen un núcleo diferenciado. Anteriormente las arqueas eran conocidas como “arqueobacterias” y se incluían en el reino de las bacterias en las clasificaciones.
3. Protistas
Se define como “protista” cualquier organismo eucariota que no sea un hongo, una planta o un animal. En clasificaciones más antiguas de los reinos de los seres vivos, los protistas eran considerados organismos unicelulares que no tienen tejidos y que pueden o no formar colonias.
4. Plantas (Plantae)
Las plantas son organismos generalmente pluricelulares, eucariotas (con células cuyo núcleo está cubierto por membranas) y fotosintéticos; esto significa que convierten la luz del sol en energía química para llevar a cabo sus funciones vitales.
5. Hongos (Fungi)
Los hongos son un conjunto de seres vivos eucariotas que se asocian al proceso de descomposición de la materia. Los ejemplos más característicos de este reino son las setas, los mohos y las levaduras.
6. Animales (Animalia)
Los animales son organismos pluricelulares eucariotas que, a excepción de unos pocos casos, se nutren con materia orgánica, respiran oxígeno, se reproducen sexualmente, tienen la capacidad de moverse por ellos mismos y forman el conjunto de células conocido como “blástula” durante el desarrollo embrionario.
Referencias bibliográficas:
Cavalier-Smith, T. (1998). A revised six-kingdom system of life. Biological Reviews, 73(3): 203–266.
Koshland, J. & Daniel, E. (2002). The Seven Pillars of Life. Science, 295(5563): 2215–2216.