Millones de personas experimentan cada día una situación incómoda y no deseada, que casi nunca depende de ellos. Se trata de caer en el desempleo, una consecuencia fortuita que desgraciadamente muchos ciudadanos experimentan al menos una vez en la vida.
Estar en una situación de desempleo no solo afecta económicamente, sino también en la salud mental y emocional. La incertidumbre, la pérdida de poder económico y la falta de control de la situación generan, en ocasiones, altos niveles de estrés y ansiedad.
La preocupación constante por la situación financiera y la incapacidad para cubrir necesidades básicas acarrean sentimientos de frustración, desesperanza e incluso depresión.
Además, la falta de ingresos estables dificulta el cubrir los gastos diarios como vivienda, alimentos y facturas. Las deudas se acumulan y pagar préstamos, hipotecas o tarjetas de crédito se vuelve cada vez más difícil.
Hay más de 3 millones de personas desempleadas en España
En el territorio nacional, el paro se incrementó en el primer trimestre del año en 103.800 personas. En el citado periodo, el número total de parados era de 3.127.800 personas. Además, la tasa de paro aumentó 39 centésimas durante el primer trimestre y se situó en el 13,26%.
Por sexos, el número de hombres en paro aumentó en 28.400 ese trimestre, situándose en 1.429.400. Entre las mujeres el desempleo se incrementa en 75.400, hasta 1.698.400.
Es obvio y lógico que verse en una situación de desempleo no es agradable para nadie. Por este motivo, el Gobierno ha puesto en marcha una subvención destinada a esas personas desempleadas. En este contexto surge el subsidio por cotización insuficiente.
Este consiste en una ayuda para aquellas personas desempleadas que hayan cotizado un mínimo de tres meses. Además, el hecho de tener o no cargas familiares también es importante en esta ayuda, ya que variará el dinero a percibir.
Normalmente se trata de una paga que puede estar vigente entre 3 y 21 meses. Si tienes cargas familiares el montante subvencionado puede ser aún mayor. Se puede llegar a recibir hasta más de 10.000 euros.
Estos son los 3 requisitos para solicitar la ayuda
Para optar al subsidio por cotización insuficiente a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) existen una serie de requisitos. El principal es encontrarse en una situación de cotización insuficiente, menor a 360 días.
1. Mantener la inscripción como demandante de empleo
Es esencial estar registrado como demandante de empleo. Además, se debe mantener esta inscripción durante todo el período en el que se perciba la ayuda. También es necesario suscribir el compromiso de actividad, comprometiéndote a buscar activamente empleo.
2. Cumplir con el período de cotización
Si tienes responsabilidades familiares, debes haber cotizado al menos 3 meses. En caso de no tener cargas familiares, el período mínimo de cotización requerido es de 6 meses.
Si no has alcanzado los 360 días cotizados, tendrás derecho a solicitar el subsidio. Si por el contrario sí lo has hecho, tendrías derecho a solicitar la prestación contributiva o “paro”.
3. Cumplir con el límite de rentas
No debes percibir rentas superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Se considerarán tanto las rentas íntegras como las brutas.
El SEPE avisa. Es importante tener en cuenta que se evaluará el rendimiento proveniente de: actividades empresariales, profesionales, agrícolas, ganaderas o artísticas. Este rendimiento se calcula a partir de la diferencia entre los ingresos y los gastos necesarios para obtener dichos ingresos.
Es fundamental reunir todos estos requisitos tanto en el momento del hecho causante como al presentar la solicitud del subsidio, sus prórrogas o reanudaciones. También mientras se recibe la ayuda.