A pesar de que la creencia popular es que el consumo de grasa puede conllevar un aumento de peso no deseado y un incremento del riesgo de padecer una gran variedad de afecciones físicas, la verdad es que existen grasas saludables que pueden resultar sumamente beneficiosas.
Una de las principales fuentes de estas grasas saludables son las semillas de girasol, comúnmente relacionadas con la salud del corazón, la glándula tiroides, los huesos o la piel. A lo largo de este artículo descubriremos cuáles son los beneficios y propiedades de las semillas (o pipas) de girasol.
¿Qué son las semillas de girasol?
Tal y como su propio nombre indica, las semillas de girasol son el fruto de la flor que lleva el mismo nombre. Estas flores amarillas de gran tamaño producen pequeñas semillas comestibles que se albergan dentro de su distintiva cáscara gris.
Según los datos históricos, los girasoles son nativos de las tierras de América del Norte, donde se calcula que eran cultivados por los nativos americanos desde los tiempos de las civilizaciones mesoamericanas (2500 a.C.).
Con la llegada de los colonos a América las semillas de girasol fueron llevadas a Europa, donde se comercializaron y cosecharon como alimento y como una potencial fuente de aceite.
Existen tres variedades diferentes de semillas de girasol de uso común, cada una con sus propios niveles de grasas monoinsaturadas, saturadas y poliinsaturadas. Estas tres variedades son las semillas de girasol linoeicas (las más habituales), las oleicas y la variedad NuSun, las cuales se utilizan mayormente para la producción de aceite de girasol.
Habitualmente las pipas de girasol son consumidas a modo de snack. Sin embargo, en los últimos años se ha popularizado mucho su consumo como ingrediente en todo tipo de recetas, sobre todo ensaladas, y como parte de la guarnición.
Cuando las semillas de girasol que todavía se encuentran en la cáscara son procesadas para su consumo como snack, estas pasan por un procedimiento de secado y tostado y finalmente se espolvorean con sal u otros saborizantes. Además, las semillas también suelen venderse descascarilladas o integradas en otros alimentos horneados como los panes de cereales.
Finalmente, de las semillas de girasol pueden producirse otras elaboraciones como el aceite o la margarina de girasol, muy utilizadas como ingredientes en las cocinas de todo el mundo.
Información nutricional
Tal y como comentábamos, las semillas de girasol son una gran fuente de vitaminas y minerales. Una ración de semillas de girasol (porción recomendada) proporciona los siguientes nutrientes:
- 190 kilocalorías
- 16 gr de grasa
- 4 gr de proteínas
- 4 gr de fibra
- Vitamina E
- Vitamina B1 o tiamina
- Vitamina B6
- Vitamina B3
- Cobre
- Manganeso
- Selenio
- Fósforo
- Folato
¿Para qué sirve? Beneficios y propiedades
Todos elementos anteriormente nombrados, y que se encuentran presentes en el interior de las semillas de girasol, tienen propiedades muy beneficiosas para el organismo humano. En concreto, estos se asocian a la salud cardiovascular, la de la glándula tiroides, los huesos y la piel, entre muchos otros.
1. Potencia la salud cardiovascular
El consumo de semillas de girasol promueve la salud cardiovascular gracias a la vitamina E y al ácido fólico que contienen en su interior. La vitamina E tiene un potente valor antioxidante y los niveles equilibrados de esta han sido relacionados con un menor riesgo de muerte prematura y de enfermedades del corazón.
Además, el folato o ácido fólico favorece la salud del sistema cardiovascular a lo largo de toda la vida de la persona ya que metaboliza la homocisteína, un indicador de problemas cardiovasculares.
2. Niveles saludables de colesterol
Los fitoesteroles o esteroles vegetales que las semillas de girasol contienen en grandes cantidades poseen propiedades similares a las del colesterol.
Aunque a primera vista esto pueda parecer perjudicial, la verdad es que los fitoesteroles ayudan a disminuir los niveles de colesterol “malo” gracias a tres acciones metabólicas:
1. Inhiben la absorción intestinal del colesterol
2. Disminuyen la síntesis de colesterol
3. Estimulan el flujo del colesterol
3. Propiedades beneficiosas del magnesio
Las semillas de girasol son una fuente rica en magnesio; una sola ración proporciona más del 25% de la cantidad diaria de magnesio recomendada.
La deficiencia de este mineral puede conducir a la aparición de toda una variedad de problemas de salud relacionadas con el sistema cardiovascular, el sistema inmune y el sistema nervioso. Además, tanto los músculos como el esqueleto también necesitan magnesio para funcionar correctamente.
4. Regula el funcionamientos de las tiroides
Una de las principales causas de los problemas de tiroides es la deficiencia de un mineral llamado selenio, el cual podemos encontrar en las semillas girasol en grandes cantidades.
A grandes rasgos, la tiroides es una glándula que mantiene el equilibrio químico del cuerpo a través de la regulación de la temperatura corporal y de la frecuencia cardíaca, de la producción de proteínas y del control del ritmo metabólico. Cualquier alteración en su funcionamiento puede suponer la aparición de enfermedades como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo.
Una de las recomendaciones para controlar los problemas de tiroides de manera natural es incluir más alimentos ricos en selenio y yodo en la dieta; las semillas de girasol son una gran opción en este sentido.
5. Favorece la salud de los huesos
Las pipas de girasol proporcionan a nuestro organismo una gran cantidad de magnesio. Este mineral esencial desempeña muchas funciones vitales en nuestro cuerpo, por ejemplo la de ayudar a mantener una estructura ósea fuerte y a prevenir enfermedades relacionadas con la pérdida de densidad mineral, como la osteoporosis.
Además, el magnesio favorece la coagulación de la sangre y potencia la calcificación de los huesos.
6. Ayuda a prevenir la diabetes
Las dietas ricas en frutos secos, como las semillas de girasol, ayudan a mantener equilibrados los niveles de azúcar en sangre, reduciendo así el riesgo de hiperglucemia en casos de diabetes mellitus, así como el de desarrollar esta enfermedad.
De forma más específica, los nutrientes de las semillas de girasol ayudan a detener los picos y las caídas de azúcar en sangre.
7. Mejora la calidad y la salud de la piel
Los estudios sugieren que, gracias a la vitamina E y los antioxidantes, las semillas de girasol resultan especialmente útiles para mantener la salud y la fuerza de la piel. Asimismo, los ácidos grasos de estas semillas ayudan a mantener la piel hidratada y protegida de los daños del sol y la contaminación.