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Bol con pipas de calabaza

Semillas (o pipas) de calabaza: 10 propiedades y beneficios

Las semillas o pipas de calabaza y sus derivados (como el aceite) tienen muchos beneficios y usos

Las semillas de las diferentes plantas, flores y hierbas son pequeños elementos que, además de dar origen a una nueva vida, están repletos de nutrientes, propiedades y beneficios para el organismo de las personas.

Una de las semillas o pepitas más populares tanto por sus beneficios para la salud como por sus propiedades culinarias es la de la calabaza. En concreto, el consumo de esta simiente ha sido asociado con la salud de los huesos y del corazón, entre otros.

A lo largo de este artículo descubriremos todo lo necesario acerca de para qué sirven las semillas de calabaza y cuáles son sus propiedades y beneficios para la salud de nuestro organismo.

Semillas (pipas) de calabaza: características

Las pepitas de calabaza son simientes de tamaño mediano que proceden de la calabaza y que una vez retirada la cáscara son perfectamente comestibles, tanto crudas como tostadas.

Estas semillas se caracterizan por tener una forma plana y oval y un color verde muy característicos. En cuanto al color de cáscara, aunque puede cambiar según la variedad de calabaza, esta suele ser blanca.

Semillas de calabaza en una cuchara de madera
Las semillas de calabaza son un alimento versátil con múltiples propiedades y beneficios | Getty Images

La fama de estas pepitas es debida al gran número de nutrientes que poseen, así como a su alto contenido en proteínas, fibra dietética y micronutrientes. En cuanto a su uso culinario, aunque en la actualidad las podemos encontrar en la cocina de cualquier parte del mundo, las semillas de calabaza son un ingrediente tradicional de la gastronomía mexicana, pudiendo estar integradas en diferentes platos o bien servirse tostadas como aperitivo.

El aceite de semilla de calabaza es un derivado muy popular de estas pepitas, pero existen otras elaboraciones que también son muy apreciadas desde un punto de vista culinario.

Al igual que las de girasol (conocidas comúnmente como “pipas”), las semillas de calabaza están disponibles durante todo el año pero su consumo tiende a aumentar durante los meses de otoño.

¿Para qué sirven? 10 propiedades y beneficios

Puede que las semillas de calabaza sean pequeñas en comparación con las de otros frutos de menor tamaño; sin embargo, están repletas de nutrientes muy valiosos. Ingerir una pequeña cantidad de semillas de calabaza al día nos puede proporcionar una cantidad significativa de grasas saludables, magnesio y zinc.

Gracias a estas propiedades, las pepitas de calabaza tradicionalmente han sido asociadas a un gran número de beneficios para la salud. Estos tienen que ver sobre todo con la salud del corazón y de la próstata y con la protección contra ciertos tipos de cáncer.

Aunque en muchos de los casos los beneficios de algunas plantas y semillas no han podido ser contrastados o respaldados científicamente, a continuación enumeramos los 10 principales beneficios de las semillas de calabaza avalados por la ciencia.

Semillas de calabaza en un bol junto a una cuchara
Las semillas de calabaza se pueden consumir tanto crudas, como horneadas o incluso en forma de leche vegetal | Getty Images

1. Muy ricas en nutrientes

Tal y como hemos mencionado anteriormente, las semillas de calabaza son plenamente comestibles y pueden ingerirse directamente, ser incluidas en recetas de cocina o utilizadas para preparar elaboraciones como el aceite de semilla de calabaza.

En cuanto a los nutrientes que se encuentran en las pipas de calabaza, entre los más abundantes podemos destacar los siguientes:

- Fibra

- Proteínas

- Vitamina K

- Fósforo

- Manganeso

- Magnesio

- Hierro

- Zinc

- Cobre

- Ácidos grasos

- Vitamina B2 o riboflavina

- Vitamina B9 o ácido fólico

2. Alto contenido de antioxidantes

Las semillas de calabaza se distinguen por incluir en su composición sustancias antioxidantes como los carotenoides y la vitamina E.

Estos elementos pueden ayudar a reducir la inflamación y a prevenir los daños causados en las células por los radicales libres, actuando directamente sobre el sistema inmunitario del organismo, lo que nos puede proteger contra el envejecimiento y contra muchos tipos de enfermedades distintas.

3. Mejoran la salud de la próstata y la vejiga

Gracias a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, las semillas de calabaza pueden ayudar a aliviar los síntomas de la hiperplasia prostática benigna, una afección en la que la próstata se agranda y causa dificultades y problemas al orinar.

Asimismo, otras investigaciones sugieren que consumir semillas de calabaza o derivados de esta, como el aceite de calabaza o sus suplementos, puede favorecer y disminuir los síntomas de la vejiga hiperactiva y mejorar la función urinaria.

4. Favorecen la salud del corazón

Debido a su alto contenido en antioxidantes, magnesio, zinc y ácidos grasos, las semillas de calabaza pueden fomentar el mantenimiento de la salud del corazón.

Estudios en mujeres postmenopáusicas concluyeron que el consumo de aceite de semilla de calabaza ayudaba a reducir la presión arterial y aumentaba los niveles de colesterol HDL (que es denominado “colesterol bueno” por muchas personas).

Puré de calabaza
Puedes añadirlas a tu puré de calabaza | Getty Images

Además las semillas de calabaza también contienen enzimas de óxido nítrico, el cual ayuda a expandir los vasos sanguíneos mejorando el flujo de la sangre y reduciendo el riesgo de que se formen placas en las arterias.

5. Reducen el riesgo de ciertos tipos de cáncer

Las dietas o hábitos alimentarios ricos en semillas de calabaza han sido relacionadas científicamente con una menor incidencia de cáncer de estómago, pulmón, próstata, colon y mama.

El motivo que se sugiere en los estudios es que las pipas de calabaza podrían tener el potencial de ralentizar el crecimiento de las células cancerígenas.

6. Son ricas en magnesio

Las semillas de calabaza son popularmente conocidas por ser una de las mejores fuentes naturales de magnesio que existen. Este mineral cumple un papel esencial en una inmensa cantidad de reacciones químicas de nuestro organismo.

En concreto, mantener unos niveles adecuados de magnesio resulta de vital importancia para las siguientes funciones:

- Controlar la presión sanguínea

- Reducir el riesgo de enfermedades cardiacas

- Formar y mantener unos huesos sanos

- Regular los niveles de azúcar en sangre

7. Podrían disminuir los niveles de azúcar en sangre

Aunque todavía se necesita más investigación que lo ratifique, algunos estudios en animales han demostrado que tanto la calabaza como sus semillas reducen los niveles de azúcar en sangre de forma significativa.

8. Elevado contenido de fibra dietética

Por cada 30 gramos de semillas de calabaza podemos obtener 5,2 gramos de fibra dietética, lo que significa que las pepitas de calabaza son una gran fuente de fibra natural.

Las dietas altas en fibra dietética ayudan a promover la salud digestiva y reducen el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias, diabetes mellitus tipo 2 y obesidad.

Pan de calabaza
La calabaza contiene mucha fibra | Getty Images

9. Mejoran la calidad del esperma

Tanto la infertilidad masculina como la baja calidad del esperma han sido tradicionalmente asociados con unos niveles bajos de zinc en el organismo.

Debido a que las pipas de calabaza poseen un alto contenido en este mineral, una dieta variada y rica en estas semillas puede ayudar a mejorar la calidad del esperma y la fertilidad.

Las pepitas de calabaza también son ricas antioxidantes y otros nutrientes que pueden favorecer la obtención de unos niveles saludables de testosterona y mejorar la salud general.

10. Ayudan a dormir bien

Las semillas de calabaza son una fuente natural de triptófano, un aminoácido que, entre muchos otros beneficios para la salud psicológica, puede ayudar a promover y regular los ciclos de sueño.

El zinc que poseen estas semillas también puede favorecer la conversión del triptófano en serotonina, la cual se convierte en melatonina. La melatonina es una hormona tradicionalmente asociada a la regulación de los ciclos de sueño.