La Seguridad Social ya ha advertido que un amplio grupo de pensionistas podría enfrentarse a una reducción notable de su paga. Aclaran que todo quedará condicionado a las rentas y la situación económica del beneficiario.
En nuestro país hay 10 millones de personas que perciben una pensión, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. De ellos, 945.332 cobran una prestación por incapacidad permanente, de los cuales 135.054 ingresan una pensión mínima gracias al complemento a mínimos.
En todas las pensiones contributivas, ya sean por jubilación, incapacidad permanente, orfandad o viudedad, se establece una paga mínima común. Se trata de una cuantía que fija por la ley el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado.
Puede darse la circunstancia de que tras realizar el cálculo el beneficiario no llega al importe establecido como mínimo. De ser así, la Seguridad Social se encargaría de complementar la parte que corresponda hasta llegar al tope mínimo. Sin embargo, esto no siempre ocurre.
También sucede con bastante frecuencia que un pensionista por incapacidad permanente que no alcance el mínimo se quede sin el debido complemento. Por lo tanto, el beneficiario tendría que conformarse con ganar por debajo de lo que marca la ley. Esto ocurriría debido al nivel de rentas de la persona. Para que se le abone el complemento a mínimos para llegar a la pensión mínima será preciso que justifique esa carencia de rentas.
Cuál son los límites de ingresos
Para este año, el límite de ingresos queda fijado en los 10.048 euros para los pensionistas que cuenten con cónyuge a cargo. La cuantía se reduciría hasta los 8.614 euros para los que no tuvieran cónyuge a cargo. Estas cantidades se encuentran reguladas por la Seguridad Social y sufren una actualización anual según lo fijado en los presupuestos del Estado.
Esos topes serán los que determinen si el beneficiario puede disfrutar del complemento en el caso de no alcanzar la prestación mínima. En el caso de que no haya un aumento de las rentas por encima de esos valores no será preciso que lo comunique al organismo. Otra cosa bien distinta es cuanto prevea un incremento de las mismas, recoge el portal Noticias Trabajo.
Si va a contar con unos ingresos por encima de los límites establecidos tendrá que informar de ello a la Seguridad Social. Se trata de un trámite muy sencillo que puede realizarse por medio de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.
Para entender mejor esta situación, lo mejor es representarlo con un ejemplo práctico. Una persona que perciba una pensión por incapacidad permanente, con 65 o más años. Con cónyuge a cargo e ingresando al mes 600 euros.
En el caso de no contar con otros ingresos podría disfrutar del complemento hasta que alcanzar los 966,20 euros mensuales. Se traduciría en los 13.526,80 euros al año.
Pero puede darse la circunstancia de que obtenga rentas por otro lado por valor de 25.000 euros. Ya fuera por el cobro de algún alquiler, la venta de una propiedad o una herencia, por ejemplo. De ser así, el pensionista debe ponerlo en conocimiento de la Seguridad Social.
Las rentas condicionarán el cobro del complemento a mínimos
Ese dinero que obtendría de más le empujaría a percibir durante ese ejercicio los 600 euros que le corresponderían. Por eso es muy importante a la hora de gestionar cualquier ayuda o renta controlar muy bien los parámetros sobre los que se trabaja.
Puede llegar a darse el caso de que alguien que haya pedido una subvención supere los límites. De suceder esto podría verse privado del complemento, siendo muy importante la pérdida a largo plazo. Hay que recordar que dicha paga se actualiza de forma anual.