La situación de las Urgencias en todo el país ha hecho saltar las alarmas. Los pacientes se acumulan por los pasillos y los profesionales sanitarios son incapaces de atender a todo el mundo. Están desbordados por la gran cantidad de enfermos que atienden a diario.
Estos servicios se encuentran "saturados", admiten desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). Detectan un aumento de la carga asistencial de hasta el 40% en varias comunidades autónomas. Y lo peor de todo es que tampoco hay indicios de que la situación vaya a mejorar a corto plazo.
Esta organización denuncia a través de un comunicado "la complicada e insostenible" realidad a la que se enfrentan. El problema ya viene de lejos, pero se ha agravado con el comienzo de 2023. "No ha hecho más que aumentar durante los primeros días del año", apuntan.
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Responsabilizan de esto sobre todo al Gobierno y a las comunidades. Les acusan de no poner en marcha "soluciones de futuro para el sistema sanitario". Esta situación no coge por sorpresa a los profesionales. Llevan desde principios de diciembre alertando sobre esto. Se veía venir y así lo comunicaron en reiteradas ocasiones.
Los motivos de este incremento de pacientes en Urgencias
Explican que la incidencia ha "explotado" básicamente por dos motivos que eran de prever. Se trata de la confluencia de las bajas temperaturas y el incremento de la incidencia de virus respiratorios, con la crisis en atención primaria. Esto ha motivado que sean muchos los pacientes que acaben recurriendo a las Urgencias hospitalarias.
Pero además de incrementarse la presencia de enfermos, también lamentan el déficit de personal para hacer frente a este periodo. Las plantillas siguen bajo mínimos, sin recibir refuerzos.
Lo ocurrido lo definen como una "tormenta perfecta" que era previsible. Lamentan que las administraciones, tanto la central como las locales, no hayan sido capaces de actuar con antelación. Pero más bien consideran que no lo han intentado.
La saturación se deja notar en toda España
Los servicios de Urgencias de todo el país se encuentran desbordados. No se trata de un problema puntual, ya que afecta a todas las comunidades. Cada vez son más frecuentes las imágenes de pacientes acumulados en los pasillos tratando de recibir atención médica. Desde el sector sanitario advierten de que "no hay sitio', según explica La Razón.
Entienden que estas instalaciones acaban convirtiéndose en "almacenes que dificultan enormemente la actividad de sus profesionales". Resulta muy complicado hacer su trabajo en estas condiciones. Les acaba provocando un "insoportable estrés" además de "castigar la dignidad e intimidad de los pacientes", como recoge el informe de los defensores del pueblo.
Algunas comunidades, como Asturias, marcaban este 9 enero su récord absoluto en el Hospital Universitario Central. En la mayoría de centros del norte, como Galicia, Cantabria y Euskadi, la presión se ha incrementado entre un 20 y un 35%.
En Aragón, llegaron a tener 76 ingresos pendientes de cama. Con más de la mitad de los pacientes esperando más de 2 días por una habitación. En la Comunidad Valenciana sitúan la subida en torno al 15%, con picos que llegan al 40%.
Mientras tanto, para la segunda parte de este mes se mantiene el calendario de movilizaciones de los sindicatos médicos. Afectará sobre todo a los pediatras y a la medicina de familia. Tampoco descartan la posibilidad de una huelga general una vez que se reduzca "la presión hospitalaria".
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Además, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), denuncian el aumento de agresiones a los sanitarios. Las esperas y las situaciones de estrés se repiten entre los pacientes y familiares. Acaban pagando la mala gestión de las administraciones con los profesionales, que están a punto de estallar.