El gazpacho es uno de los platos más populares y refrescantes del verano. Es una receta básica, totalmente tradicional, económica y tremendamente nutritiva. Pero, ¿sabías que la autoría del gazpacho ha sido objeto de disputa entre Andalucía y Cataluña durante años?
Siempre se ha creído que este plato es un icono de Andalucía. Pero la nueva versión del Corpus de la cuina catalana lo incluye como uno de los platos catalanes más icónicos. ¿Qué hay de cierto en ello?
¿Sabes realmente qué es el gazpacho?
El gazpacho tiene su origen en la comida de los campesinos, que solían mojar el pan duro en agua y añadir tomate, aceite, sal y vinagre. Además de otras hortalizas picadas como pepino o pimiento.
Aunque se desconoce el origen exacto de esta receta, Andalucía siempre ha sido considerada como la región donde se creó el gazpacho. Pero lo cierto es que otros tantos autores consideran a Cataluña como el lugar de origen real de este plato.
El origen de la polémica
Toni Massanés, director de la Fundació Alícia, aseguró que la presencia prolongada del gazpacho en territorio catalán fue clave para incluirlo en la nueva versión del libro Corpus de la cuina catalana, comparándolo con el fricando.
Aunque Andalucía ha reivindicado el gazpacho como un plato tradicional de esta Comunidad Autónoma, la nueva actualización del libro revela que también es un plato icónico en la cultura gastronómica catalana.
Y es que no hay duda: el gazpacho se ha extendido por todo el país y se ha convertido en un plato típico del verano. Tanto que hasta se elabora y consume en las Islas Canarias.
La inclusión del gazpacho en la nueva versión del libro ha sido bien recibida por los catalanes, que lo consideran un plato propio. Toni Massanés ha destacado que "la gracia de la cocina es cuando incorporamos platos, porque así es como la enriquecemos". La cocina es una forma de arte en constante evolución y la incorporación de nuevos platos es una muestra de su capacidad de adaptación y creación.
¿Sabes cómo hacer el gazpacho catalán más tradicional?
El gazpacho catalán se diferencia del andaluz en que se utiliza pan seco en lugar de pan fresco. Este pan seco, conocido como coca de vidre, es una especie de galleta plana y crujiente que se suele utilizar como acompañamiento de otros platos. Además, en el gazpacho catalán se utiliza un tipo de pimiento llamado "nyora" o ñora, que le da un sabor dulce y un poco picante.
Ingredientes
Para hacer gazpacho catalán necesitarás los siguientes ingredientes: 6 tomates maduros, 1 cebolla, 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, 1 nyora, 1 pepino, 2 dientes de ajo, 100 gramos de pan seco, 1/2 taza de aceite de oliva, 1/4 taza de vinagre de vino, sal y pimienta.
Elaboración
Lo primero que debes hacer es pelar los tomates, los ajos y la cebolla, y cortarlos en trozos grandes. Luego, lava los pimientos y el pepino, y córtalos también en trozos grandes. Remoja la nyora en agua caliente durante unos minutos hasta que se ablande, y luego retira las semillas.
En un bol grande, pon los trozos de tomate, ajo, cebolla, pimiento verde, pimiento rojo, pepino y nyora, junto con el pan seco. Añade un poco de sal y pimienta y mezcla todo bien. Cubre el bol con papel film y deja reposar en la nevera durante al menos dos horas para que los sabores se mezclen.
Una vez que la mezcla haya reposado, tritúrala en la batidora o en el robot de cocina hasta que quede bien fina. Si lo prefieres, puedes colar el gazpacho para que quede aún más fino.
Por último, añade el aceite de oliva y el vinagre y mezcla bien. Si ves que el gazpacho está demasiado espeso, puedes añadir un poco de agua fría para aligerarlo.
Por lo general se sirve frío, acompañado de la coca de vidre, trozos de pepino y pimiento, y un chorrito de aceite de oliva. Es un plato refrescante y saludable, perfecto para los días calurosos de verano. Como vemos, el gazpacho es un plato que ha trascendido las fronteras regionales. Y se ha convertido en un plato típico de la cultura gastronómica de nuestro país.
Aunque su origen se ha atribuido tradicionalmente a Andalucía, su inclusión en la nueva versión del libro por excelencia de la cocina catalana ha demostrado que también es un plato icónico de su cultura gastronómica.