A partir del próximo año se esperan novedades en cuanto a los cambios de hora. El Gobierno ya ha advertido de que habrá un retraso en el momento de ajustar los relojes. La decisión ya está adoptada y no hay marcha atrás.
El Ejecutivo comunicaba hace unos meses a través de una publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) sus planes para los próximos años. El acto de atrasar o adelantar la hora se ha convertido en toda una rutina al que ya nos hemos acostumbrado la mayoría. Este ritual genera bastante debate en la calle y en algún momento se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de suprimirlo.
Pero, de momento, se mantendrá durante un tiempo. Este año, el primer ajuste tendrá lugar el último fin de semana de marzo, como es habitual. Habrá que adaptar los relojes al horario de verano.
En la madrugada del sábado 25 de marzo al domingo 26 será necesario adelantar la hora. A las 02:00 pasarán a ser las 03:00. Un cambio que se llevará a cabo bastante temprano, sobre todo si tenemos en cuenta la modificación a realizar en 2024.
Según lo publicado por el Gobierno, que ya ha anunciado todos los cambios que se efectuarán hasta 2026, el próximo ejercicio se retrasará dicha modificación. Será a causa del calendario, ya que el cambio de hora caerá prácticamente en abril. El día elegido es el 31 de marzo.
¿Qué días habrá que retrasar el reloj?
El cambio horario de marzo es uno de los más esperados por los ciudadanos. Se hace con intención de aprovechar las horas de luz y permitirá que nos ajustemos mucho más a las características de la época.
Este año la modificación del reloj se llevará a cabo el domingo 26 de marzo. En 2024 será el 31 de marzo, mientras que en 2025 la fecha seleccionada ha sido el 30. Por su parte, en 2026 habrá que aguardar hasta el día 29 del mismo mes.
¿Qué ocurrirá con el cambio de hora a partir de 2026?
La gran pregunta que se formula la gente es que sucederá a partir de 2026. Hasta esa fecha ya se sabe que se mantendrán los atrasos y adelantos en el reloj. Pero no hay una idea muy clara de lo que está por llegar.
Es algo que todavía se está discutiendo y que enfrenta en cierta medida a los distintos países de la Unión Europea. Lo ideal sería alcanzar un acuerdo para que se adoptara una decisión conjunta entre los diferentes territorios comunitarios. Pero lo previsible es que cada uno actúe por su cuenta en este sentido.
España mantendrá los cambios de hora hasta 2026. Lo hizo pese a la oposición de la ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles. Se muestran contrarios a esta solución debido a las consecuencias que tienen para las personas.
Un informe elaborado por una comisión de expertos desveló en 2019 que lo más conveniente era evitar los cambios en los husos horarios. Antes debía existir un consenso compartido y una difusión de los riesgos y oportunidades que tendrían para los ciudadanos.
Incidían en la necesidad de que España conservara la hora de Europa central. Eso implicaría que no hubiera alteraciones en los relojes con la llegada del verano o el invierno.
La Eurocámara ya valoró en su día la propuesta de Finlandia de ponerle fin a estos cambios horarios. Se votó y la medida se rechazó con 384 votos en contra y solo 153 a favor.
Sin embargo, algunas encuestas a la ciudadanía desprendían unos datos totalmente opuestos. El 80% de los consultados eran partidarios de acabar con las modificaciones. Eso hizo que la Unión Europea se comprometiese a analizar la situación en el futuro.