Aunque es cierto que Alberto Chicote es muy conocido por su cocina y sus restaurantes desde hace tiempo, se volvió muy popular con su Pesadilla en la cocina de La Sexta. Tanto, que estos han sido los restaurantes que no fueron capaces de soportar su paso…
Si en algún momento te has sentado frente a la pantalla del televisor, sintonizaste La Sexta, y ha aparecido de repente un señor enfadado que responde al nombre de Alberto Chicote, es probable que el programa se llame Pesadilla en la cocina.
Y es que el esquema y cómo funciona el programa es siempre idéntico, edición tras edición: Chicote llega a un restaurante, escoge comida del menú y lo prueba todo.
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En la mayoría de las ocasiones lo más probable es que la comida esté mal o regular (aunque a veces este no es el problema). Luego, analiza qué problemas tiene el restaurante, hace un cambio en la decoración y en la carta y reflexiona con los empleados y los dueños.
Al final de cada episodio, todo parece solucionarse, y siempre suele verse cómo el restaurante funciona a pleno rendimiento. Pero, ¿es esto cierto? Y lo que es más importante; ¿cuántos restaurantes han sobrevivido luego?
Algunos de los restaurantes más conocidos que no soportaron la visita de Chicote
La Tana (Madrid)
El primer restaurante que visitó Alberto Chicote en Pesadilla en la cocina fue La Tana, en Pinto (Madrid), pero cerró años después por motivos ajenos al programa.
El Nuevo da Vinci (Alicante)
El que sí se quedó grabado en la memoria de los espectadores fue el segundo: el Nuevo Da Vinci, situado en Moraira (Alicante). Su dueño decidió echar el cierre poco después de salir en la tele y dijo que no volvería a repetir la experiencia, porque no le gustó el resultado.
El Castro de Lugo (Madrid)
Otro local que cerró tras pasar por el programa de LaSexta fue El Castro de Lugo, un restaurante gallego del barrio madrileño de Tetuán. Fue el protagonista del quinto episodio y Chicote afirmó que era “la mayor falta de higiene” que había visto en su vida profesional. Pero aún le quedaban muchos otros casos por descubrir.
Osaka (Málaga)
Un restaurante japonés llamado Osaka, ubicado en Ronda (Málaga), también tuvo que cerrar sus puertas después de cambiar su nombre a To-toro por sugerencia de Chicote. Sin embargo, parece que su cierre no se debió al programa, sino a la crisis económica que afectaba al país. Durante un tiempo logró mejorar su situación.
La Mansión de Navalcarnero (Madrid)
La Mansión de Navalcarnero (Madrid) fue uno de los restaurantes más conflictivos a los que se enfrentó Chicote en la segunda temporada. Su dueño, José Luis Sanz, denunció al programa por sentirse engañado y perjudicado. No le gustó nada el paso de Pesadilla en la cocina por su local.
Vivaldi (Barcelona)
Pese a tener buenas opiniones de los clientes en Internet, Vivaldi, un restaurante de comida italiana en el centro de Barcelona, tuvo que cerrar dos años después de salir en el programa por dificultades económicas que no pudo superar.
Irlanda (Galicia)
Uno de los locales más populares de Ferrol, Irlanda, cerró sus puertas en 2019. Los problemas de comunicación entre el personal y una mala gestión hicieron que el restaurante no sobreviviera a los cambios que propuso Chicote (entre ellos, cambiar el nombre a Lembranzas).
El Rincón de Montse (Madrid)
Este restaurante pasó a llamarse El cucharón de Daganzo tras la reforma de Pesadilla en la cocina y fue uno de los casos más sorprendentes por el cambio radical que experimentó. Sin embargo, no duró mucho y cerró al poco tiempo. De hecho, cuando se emitió el programa ya llevaba un tiempo clausurado.
La Tarantella (Barcelona)
La Tarantella fue un restaurante italiano en Barcelona que vivió una trágica historia tras su paso por el programa. Chicote intentó ayudar al matrimonio formado por Nicola y Carmen, los dueños del local, que estaban pasando por una mala situación económica y personal.
Pero la noche antes de la reapertura falleció el padre de Nicola. Aunque quedaron contentos con la experiencia del programa, no lograron salvar su negocio.
Otros restaurantes que no soportaron el paso de Chicote
Casa Pili (Cantabria)
Casa Pili fue un restaurante que causó impresión en Pesadilla en la cocina. Su dueña reconoció que la comida era mala y hasta vomitó al probarla. A pesar de que el público la apoyó y el local mejoró tras la intervención de Chicote, no pudo seguir adelante y anunció el cierre en su Facebook.
La Cueva de Juan (Valencia)
Este restaurante fue escenario de una pelea entre el dueño y el camarero durante el programa de Chicote. Sin embargo, cuando se emitió el episodio, el local ya había cerrado y reabierto con otro nombre y otros propietarios.
Hot Beach (Alicante)
Tras cambiar su nombre a Gold Beach por sugerencia de Chicote, este restaurante intentó remontar su situación. Pero no lo consiguió y cerró un año y medio después. Entre los problemas que tenía el local estaba que los camareros bebían mientras trabajaban.
Cool Palace (Madrid)
Chicote pudo comprobar personalmente que Cool Palace, al que había cambiado el nombre por La Panmediterránea, había cerrado. El dueño le explicó que aunque al principio tuvo buenos resultados con el programa y siguió sus consejos, no pudo mantener el negocio.
Otros restaurantes: entre Madrid y Valencia
Juan de Austria (Madrid)
Este restaurante es uno de los más memorables para los fans de Pesadilla en la cocina. Pero no logró superar las dificultades que tenía antes de la visita de Chicote. Las malas críticas de los clientes siguieron y acabó clausurando definitivamente.
El Rusiñol (Madrid)
Este restaurante de Aranjuez no pudo aprovechar el impacto del programa de Chicote y cerró dos semanas después de salir en la televisión. El local arrastraba una deuda de unos 50.000 euros y Chicote no pudo ayudar a sus dueños, que más tarde se lanzaron a otro negocio.
Taberna Lolailo (Valencia)
Con sabor andaluz en plena Valencia, la taberna Lolailo era un lugar espacioso con un escenario para flamenco. Pero eso no fue suficiente para sobrevivir tras el paso de Chicote y el local clausuró. Sus dueñas, sin embargo, no se rindieron y abrieron otro establecimiento.