Muchas familias ya se ponen en lo peor pensando en lo que está por llegar. Los tipos de interés se mantienen por las nubes y sospechan que sus hipotecas puedan dispararse cuando se produzca la próxima revisión. Sin embargo, algunos desconocen que el banco tiene la posibilidad de bajársela si cumplen una serie de requisitos.
La aspiración de cualquier persona que contrata un préstamo es la reducción de las cuotas mensuales. Para beneficiarse de esto se requiere, entre otras cosas, pertenecer al llamado umbral de exclusión, publica El Huffington Post.
En este apartado se recoge la condición del cliente respecto a sus capacidades económicas y también se incluye el precio de compra del inmueble. Si la situación del deudor se encuentra incluida en los parámetros determinados tendrá la opción de optar a la restructuración de la deuda.
¿Qué se necesita para conseguir una reestructuración de la deuda?
Aquellos que deseen ver reducida su hipoteca a través de una restructuración de la deuda es preciso que conozcan las condiciones exigidas. Los ingresos de los miembros de la unidad familiar no deben rebasar el límite de tres veces el IPREM anual de catorce pagas.
También habrá que demostrar que la cuota mensual a abonar superase la mitad del conjunto de ingresos netos del núcleo familiar.
Otras premisas a tener en cuenta es que el porcentaje de ingresos para hacer frente a la hipoteca se incrementara. Como mínimo debe ser de 1,5 puntos respecto al instante en el que se solicitó. La otra posibilidad es que durante ese periodo se produjera alguna situación encuadrada dentro de la categoría de 'especial vulnerabilidad'.
Dentro de este grupo se encuentran las familias numerosas, la unidad familiar monoparental con hijos o con algún miembro con discapacidad. También los deudores con más de 60 años o los núcleos familiares con una víctima de violencia de género.
Al margen de su situación, también deben de reunir otras condiciones para poder reestructurar la deuda. Es preciso que la familia no disponga de los suficientes bienes con los que enfrentarse a la deuda. La vivienda en cuestión para la que se solicitó la hipoteca debe ser la única del deudor y el préstamo no debe tener otras garantías personales o reales.
Las claves para pedir una hipoteca
El Gobierno anunciaba hace unos días que concedería avales de hasta un 20% para los menores de 35 años que adquieran un inmueble. Esta fórmula permitiría financiar hasta el 100% de la propiedad. Lo que supone un alivio para los más jóvenes.
Sin embargo, a la hora de solicitar una hipoteca, los expertos recomiendan una serie de detalles. Uno de ellos es tener ahorrado al menos el 30% de lo que cueste la vivienda. Los bancos están concediendo, por lo general, hasta el 80%, recoge el portal HelpmyCash.com.
Otra de las exigencias bancarias será disponer de un buen salario. Analizarán que se gane lo suficiente para que el pago de la hipoteca y otras deudas no rebasen el 35% de los ingresos netos. A ello se le une también contar con un empleo estable.
Necesitan tener la garantía de que el cliente podrá hacer frente a las cuotas durante los próximos 20-30 años. A los asalariados les pedirán un contrato indefinido y una cierta antigüedad. Por su parte, los trabajadores por cuenta propia tienen que demostrar la viabilidad de sus negocios.
También repararán en el historial crediticio al analizar la solicitud de hipoteca. Comprobarán si cuentas con otros préstamos y si estás pagándolos. Además accederán a listados de morosos para descubrir la posible presencia de impagos. Lo adecuado es que no se tenga ninguna deuda pendiente para que nos concedan el préstamo con más facilidades.