Las principales gasolineras de este país, entre las que se encuentran Repsol, Bp, Cepsa o Galp, se preparan para una Navidad un tanto anómala. Por primera vez en mucho tiempo tendrán que hacer frente a una situación demasiado extraña.
El precio medio de los combustibles continúa a la baja y nos plantamos a las puertas de estas fiestas con unas tarifas muy bajas. Esta semana, el litro de gasolina se ha situado en los 1,59 euros, que supone un 3,16% menos. Por su parte, el diésel retrocede un 2,86% respecto a hace siete días, quedando en los 1,661 euros.
Supone la quinta semana seguida de descenso en el precio de las gasolinas, mientras que el diésel afronta la séptima. Así lo confirman los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
También sigue evidente la diferencia de costes entre los dos tipos de carburantes. El diésel suma ya 19 semanas consecutivas por encima de la gasolina. En esta ocasión, la brecha se eleva hasta los 7 céntimos.
Muy lejos de los 2 euros del verano
Las cifras que alcanzan los carburantes difieren bastante de las que había hace unos meses. En verano se alcanzaron picos por encima de los 2 euros que obligaron al Gobierno a tomar medidas. Aquello les llevó a prorrogar la bonificación de los 20 céntimos por litro hasta finales de año.
En el caso de la gasolina alcanzó los 2,141 euros, mientras que el gasóleo llegó hasta los 2,1 euros. Las tarifas actuales suponen un respiro para el bolsillo de los conductores, y más a las puertas de las navidades. No obstante, tampoco hay motivos para alegrarse, ya que los precios continúan por las nubes si se comparan con los de otros años.
Esta semana, la gasolina registra el precio medio más bajo desde febrero. Por su parte, el dato más barato del diésel nos llevará a remontarnos al 11 de abril.
El precio de los combustibles se encuentra por debajo de lo marcado antes de que entrase en vigor la ayuda del Ejecutivo. Al poco de estallar el conflicto en Ucrania, el primero elevaba su coste hasta los 1,818 euros, frente a los 1,837 del segundo.
Los precios medios alcanzados por los carburantes son sin incluir dicho descuento de 20 céntimos. Entró en vigor el 1 de abril y se mantendrá en principio hasta el 31 de diciembre. En algunos casos, la rebaja llega a ser superior según la petrolera y las promociones que realicen con sus clientes.
Si tenemos en cuenta la subvención, el precio de la gasolina se elevaría ahora hasta los 1,39 euros, frente a los 1,46 del diésel. Son cantidades muy inferiores a las que había en marzo, cuando se aprobó la ayuda del Estado.
El Gobierno suprimirá las ayudas
El Gobierno aún no ha confirmado la supresión de la bonificación, aunque la Cadena Cope adelantó hace unos días que sí lo haría. La intención sería mantenerla únicamente para determinados sectores vinculados con el transporte. La decisión se tomará en cuestión de muy pocos días, principalmente porque se agota el plazo el 31.
A simple vista da la impresión de que Repsol, Cepsa, Bp o Galp ofrecen unos precios muy ventajosos, pero la realidad sería otra bien distinta. Las comparaciones deberían realizarse con las tarifas de hace un año. El litro de gasolina es un 7,72% más caro que hace doce meses, mientras que se dispara un 23,58% en el gasóleo.
El coste de los combustibles queda fijado en función de una serie de factores. Entre ellos su cotización específica, los impuestos, la evolución del crudo, la logística y las materias primas. Pese a todo, el precio de los carburantes en nuestro país están por debajo de la media de la Unión Europea.