El verano es sinónimo de vacaciones, playa, sol, terraceo... pero también de sudor, picaduras, y como no, de mosquitos. Estos pequeños insectos que a priori parecen pasar desapercibidos pueden llegar a ser nuestra peor pesadilla en estas épocas.
¿Te pican siempre a ti? Posiblemente sea por una razón
Si existe algo molesto e irritante en este mundo... posiblemente sean las picaduras de mosquito. Y es que no hay nada más desesperante que sentir ese picor en una (o varias zonas) y tenerte que rascar de forma constante para aliviarlo.
Pero esta es una de las desventajas que trae consigo el verano. Este grupo de insectos suele aparecer en las épocas de más calor, y a veces parece que acabar con ellos es una lucha interminable. Sin embargo, existen una serie de características que pueden influir a la hora de que nos piquen más o menos.
Por ejemplo, factores como la temperatura corporal o el grupo sanguíneo podrían explicar por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras. Se sabe que el olor que desprende nuestro cuerpo podría atraerlos, por lo tanto el dióxido de carbono y el ácido láctico tendrían un papel clave.
Sin embargo, nuestro grupo sanguíneo también resultaría determinante para ser víctimas o no de sus picaduras. Un estudio publicado en la revista científica Journal of Medical Entomology concluyó que las personas con tipo de sangre 0 reciben el doble de picadas que las del grupo A. Por otra parte, las del grupo B estarían entre medias.
Las embarazadas también serían un blanco de diana muy fácil para ellos. Durante el embarazo los niveles de estrógenos y estriol aumentan, y son precisamente estas hormonas las responsables de que las mujeres en periodo de gestación reciban más picaduras.
El remedio casero que nunca falla: coloca est en la ventana
A continuación, vamos a ver un método natural que podría convertirse en nuestro mejor aliado contra los mosquitos. Optando por él no solo hará que los mantengamos lejos de nosotros, sino que también estaremos evitando el uso de productos químicos, que son mucho más agresivos para nuestro organismo.
Para empezar necesitaremos dos cosas: vinagre de vino blanco y limón. Podemos utilizar ambos ingredientes juntos o por separado, pero sea cual sea la opción... los dos te funcionarán: recuerda que si hay algo que les molesta es el olor de estos dos productos.
Pues bien, tan solo tienes que coger un par de limones y cortarlos en rodajas finas, y cuando lo hagas sumergirlas en un vaso lleno de vinagre. Una vez hecho esto coge un platillo pequeño, pon las rodajas encima y colócalo cerca de la ventana.
Si existe alguna zona en la que haya más mosquitos, deja el platillo lo más cerca posible. Para aumentar las probabilidades de que haga efecto este remedio también puedes realizarlo más veces: cuantos más platillos con rodajas de limón hagas, más se alejarán de esa zona.
Otras alternativas que también funcionan
Si todavía necesitas más recursos para hacer frente a estos insectos, a continuación te vamos a desvelar otro truco que también ofrece muy buenos resultados: las plantas. Existen determinadas plantas que te ayudarán a ahuyentarlos, porque su olor les suele resultar difícil de soportar.
La primera y más famosa es la citronela. Actualmente, se comercializan muchos productos que la contienen: cremas, pulseras o sprays... Sin embargo, tenerla en forma de planta te hará mantenerlos a raya gracias a su efecto repelente.
Otro tipo de plantas como la menta o la lavanda también suelen resultar muy efectivas. Además de darles un toque distinto a tu hogar, el olor que desprenden estas dos plantas las convierten en otra de las mejores opciones caseras contra los mosquitos.