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Un plato naranja lleno de ajoblanco con trozos de pan tostado

La comida de España que causa furor en el mundo: refrescante y llena de beneficios

Un conocido plato de nuestra gastronomía tiene muchísimas más propiedades de las que te habías imaginado

Con la llegada de las altas temperaturas, es muy normal que dirijamos nuestra atención a aquellas comidas más refrescantes. Es el caso de un plato tradicional de nuestra gastronomía, que además previene la hipertensión y regula el colesterol. Hablamos del ajoblanco, que pese a que su popularidad se centre en España, cada vez son más los extranjeros que incluyen este plato en su dieta.

Elaborado a base de ingredientes naturales, se trata de un superalimento muy conocido y refrescante. Es costumbre consumirlo en los días más calurosos, como sucede con otras sopas frías como el salmorejo o el gazpacho. Aunque seguro que lo has probado en más de una ocasión, es probable que no conozcas todas sus virtudes.

El ajoblanco, un plato único y riquísimo

Según parte de la tradición, el ajoblanco es una comida con origen en Al-Ándalus. Sin embargo, parece que apareció durante la Hispania Romana. En esta época, la almendra era uno de los alimentos más utilizados en las recetas.

Lo que sí parece estar claro es que, como no contiene tomate, se puede datar su origen antes de la llegada a América. No sucede lo mismo con otras sopas similares, como el gazpacho, del que desconocemos a ciencia cierta su origen.

Taza de ajoblanco decorado con pan y uvas
El ajoblanco, un alimento para tener siempre en la nevera en verano | Getty Images

¿Cuáles son los ingredientes del ajoblanco?

Para prepararlo, se necesitan ingredientes como la almendra, el aceite, el pan, agua y sal. El más especial, por supuesto, es el ajo. Sin él, esta receta no tendría su sabor tan característico. 

Estos últimos son los ingredientes que recoge la receta tradicional y los que son interesantes de analizar para comprobar todos los beneficios del ajoblanco. Aunque con el paso del tiempo, son numerosos los cambios que la sociedad ha efectuado en la receta.

Aceite de oliva

El aceite de oliva, también conocido de forma popular como oro líquido, cuenta con varios beneficios para la salud. Entre ellos, puede ser incluso beneficioso para el tratamiento de algunas enfermedades.

Un vaso lleno de aceite de oliva con hojas verdes al lado y una botella
El aceite presente en el ajoblanco reduce el colesterol malo y aumenta el bueno | Getty Images

Hay que destacar su contenido en ácidos grasos saludables, capaces de reducir el colesterol malo y aumentar el bueno. Gracias a sus antioxidantes, lucha contra afecciones como la hipertensión y la aterosclerosis.

Almendras

En cuanto a las almendras, son otro de los componentes del ajoblanco más tradicionales. La almendra es el fruto seco culpable de que esta sopa tenga más calorías que el gazpacho. De todos modos, sigue siendo una opción saludable siempre y cuando su consumo no sea excesivo.

Las almendras son ricas en ácidos grasos, así como en potasio o magnesio. Destaca por su alto contenido en fibra alimentaria y por su aporte de vitamina E. Gracias a su bajo aporte de grasas saturadas, sodio y azúcares, son uno de los alimentos más preciados para proteger el sistema cardiovascular.

Ajo

El ingrediente por excelencia del ajoblanco es el ajo, el buque insignia de este superalimento tradicional y que, además, le da nombre. Este destaca por sus propiedades anticoagulantes, antibióticas y anticolesterol. Gracias a ellas, consigue dejar a un lado el debate , pues muchos lo detestan debido a su fuerte aroma y sabor.

Ajos blancos y cebollas rojas y naranjas en una mesa de madera
Los ajos aportan vitaminas esenciales como vitaminas la C, la B1 y la B6 | Getty Images

Además, también es interesante hablar de sus nutrientes. Cuenta con alto contenido en calcio, cobre, potasio y manganeso, entre otros. Y también aporta grandes dosis de vitaminas B1, B6 y C

Sal

Por otro lado, la sal es uno de los ingredientes que no pueden faltar. A pesar de que tiene fama de ser poco saludable, consumiéndola de forma moderada también puede tener beneficios. Sin su presencia, el sabor de la receta cambia considerablemente, así que es un ingrediente esencial.

Aunque reciba críticas por su contenido en sodio, este mineral es clave para mantener el equilibrio de los líquidos corporales. Es útil para evitar sufrir trastornos como la hiponatremia. Es decir, una concentración demasiado baja de sodio en la sangre. La hiponatremia puede causar mareos, dolores de cabeza y espasmos. Es esencial mantenerla a raya a través de la alimentación.

Sal
La sal en cantidades moderadas puede ser muy sana | Getty Images

Todos estos ingredientes hacen del ajoblanco un superalimento refrescante que además apetece consumir, sobre todo, en verano. Gracias a su gran fama y tradición, es una sopa fría que se encuentra en casi todos los hogares españoles.

Ahora que conoces todos los beneficios que tiene su consumo, no hay excusa para no disfrutar de este plato durante los días de calor. Recuerda, eso sí, hacerlo con moderación. En la moderación está la clave para que estos beneficios no se terminen volviendo en contra.