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Karlos Arguiñano presenta 'La buena cocina', su último libro de recetas, en Madrid (España) a 10 de noviembre de 2020.

La reflexión de Karlos Arguiñano en su cocina que ha llegado al corazón de muchos

El cocinero ha conseguido calar los corazones de muchos espectadores

Lo vemos cada día en nuestras pantallas: sus habilidades culinarias, junto a su increíble desparpajo, son el caldo de cultivo perfecto para amenizarnos los ratos. Sin embargo, además de aprender sobre cocina, ahora también podemos aprender mucho más.

Y es que recientemente, Arguiñano nos dio un consejo que llegó a calar el corazón a más de uno. Gracias a esta gran reflexión, muchas personas (especialmente padres y madres) probablemente darán un giro en sus vidas.

El sabio consejo de Karlos Arguiñano para todas las familias

Hablar de conciliación laboral y familiar hoy en día es complicado. Cada vez son más las familias que presentan dificultades para combinar estas dos tareas, y desde luego, esto es algo que a la larga termina pasando factura.

Una familia disfrutando de la puesta de sol
La conciliación laboral y familiar en España es muy complicada | Getty Images

Y es que además de sufrir las consecuencias que esto comporta (estrés, irritación, frustración y un largo etcétera), debemos ser conscientes de que, quien más acaban sufriendo, son los niños. En este sentido, la falta de medios y recursos para conciliar hace que estemos menos tiempo con ellos.

Si este también es tu caso, quizás te servirá conocer el sabio consejo que dejó Karlos Arguiñano en uno de sus programas. Mientras preparaba una de sus deliciosas recetas, el cocinero consiguió hacer 'click' en la cabeza de muchos espectadores.

A grandes rasgos, Arguiñano hizo hincapié en la presencia que tienen los padres en la vida de sus hijos. De hecho , profundizó en la importancia de compartir el rato de la comida con ellos: "Si no lo haces, se te escapan muchos detalles", señalaba.

Persona estresada trabajando en su oficina con las manos en la cabeza en señal de agotamiento
Cada vez son más los adultos que sufren estrés debido a la falta de conciliación | Getty Images

Y es que si nos detenemos a pensar en sus palabras... estamos en lo cierto. Hoy en día es muy habitual no compartir estos ratos con la familia, ya que la gran mayoría de adultos tienen unos horarios laborales muy complicados de gestionar.

Ahora bien, bien sea durante la comida o la cena, no debemos perdernos el estar ese rato con nuestros hijos. Compartir con ellos estos momentos puede resultar determinante, y además, también muy ventajoso. De hecho, vamos a ver a continuación algunas recomendaciones.

La importancia de compartir estos hábitos

Muchos lo ven como algo típico y habitual, pero lo cierto es que compartir mesa con la familia es mucho más importante de lo que creemos. Sobre todo si tenemos niños pequeños, es especialmente necesario inculcarles este hábito.

Personas comiendo en una mesa grande mucha comida con verduras, frutas y legumbres
Es importante compartir los momentos de comida y cena con la familia | Getty Images

A pesar de vivir en una sociedad ocupada, ajetreada y frenética, es imprescindible sacar tiempo para estar con la familia. Pero independientemente de los miembros o la edad que tengan cada uno de ellos, estar en la misma mesa y conversar a cerca de lo que ha hecho cada uno durante el día es de vital importancia. 

Y es que sentarnos en una misma mesa y comer juntos no es en sí mismo el propósito. Si bien es cierto que compartir los mismos alimentos también es algo positivo, el significado que esconde este hábito más mucho más allá.

Estamos hablando de momentos tan importantes y trascendentes como la comunicación, la escucha activa o la expresión de sentimientos. Porque sí, sentarnos con nuestros hijos y hablar con ellos mientras comemos favorece a su desarrollo.

Niño pequeño comiendo con cuchara
Comer junto a nuestros hijos les ayudará a desarrollar buenos hábitos alimenticios | Getty Images

El papel que ocupa la familia en la implementación de estos hábitos es determinante para los más pequeños. De hecho, es un hábito que deberíamos poner en práctica más a menudo, especialmente si disponemos de poco tiempo.

Así mismo, compartir el rato de mesa junto a nuestros hijos también les ayudará en su educación nutricional. Si nos sentamos con ellos, verán la hora de comer/cenar como una costumbre y un proceso natural, y además serán capaces de reconocer las pautas y los hábitos más básicos y correctos de la alimentación.