Cuando nos duele la cabeza, los músculos, las articulaciones... es muy habitual que recurramos a los analgésicos. Todos lo hacemos, mayor o menor medida.
Pero, ¿cómo actúan en nuestro cuerpo? ¿Qué efectos secundarios podemos encontrar? En este artículo te explicamos concretamente cómo funciona el dexketoprofeno, un analgésico que últimamente está consumiendo mucha más gente.
¿Qué es el Dexketoprofeno ?
El dexketoprofeno un analgésico antiinflamatorio no esteroide, principio activo de varios fármacos, muy parecido al famoso ibuprofeno. Este medicamento está indicado para tratar el dolor de intensidad leve a moderada, como podría ser dolor muscular, menstrual o de cabeza. Además, es un medicamento antitérmico que permite reducir la fiebre.
Según un informe reciente de la Federación Española de Farmacéuticos Españoles (FEFE), la familia de los AINEs (dexketoprofeno, ibuprofeno, naproxeno, celecoxib...) son el tipo de fármacos más consumidos por los españoles.
¿Qué efectos secundarios presenta?
Como cualquier fármaco, el Dexketoprofeno no está exento de presentar efectos secundarios. Por esta razón, es importante la valoración del médico para tratar de individualizar su uso en función de la patología y las características de la persona que lo consume.
Eso sí, los expertos siempre recomiendan que si se consumen sea durante ciclos cortos y en las dosis más bajas posibles, siempre bajo prescripción médica. Este fármaco en particular puede presentar algunos efectos secundarios, aunque esto no quiere decir que todas las personas tengan que sufrirlo necesariamente.
Los síntomas más frecuentes son dolor abdominal superior, náuseas o trastornos digestivos. Todos ellos suelen afectar a 1 de cada 10 personas.
Por otra parte, los síntomas menos frecuentes son la sensación de vértigo, mareos, somnolencias, trastornos del sueño, palpitaciones, dolor de cabeza, fatiga y malestar general. En este caso, solo afectan a 1 de cada 100 personas.
Y los síntomas que suelen aparecer rara vez son úlcera péptica, desmayo, presión arterial elevada, respiración lenta, insuficiencia renal o alteraciones menstruales, entre otras. En este caso, solo afecta a 1 de cada mil personas.
De cualquier forma, es importante tener siempre presente que cualquier medicamento debe consumirse bajo supervisión médica. En el caso de personas alérgicas, embarazadas o con patologías previas, siempre se debe consultar primero.
¿Cómo actúa este fármaco en nuestro cuerpo?
Son muchas las personas que piensan que los analgésicos, una vez los ingerimos, hacen efecto directamente sobre la zona dolorosa. Sin embargo, esto no suele ser así.
Si nos encontramos mal y tomamos un fármaco, lo que ocurre es que el fármaco trabaja sobre el cerebro y las terminaciones nerviosas, y estas se encuentran conectadas con todo el cuerpo.
De forma muy resumida, los analgésicos disminuyen la actividad de los nociceptores, que son las células que detectan la sensación de dolor y lo transmiten a otras áreas del sistema nervioso.
Cuando esto ocurre las neuronas dejan de enviar información a la corteza. O dicho de otra forma, dejan de recordarnos que algo nos está doliendo.
¿Es dañino?
Aunque este tipo de medicamentos son menos dañinos que otros antiinflamatorios esteroides o corticosteroides, también pueden producir efectos secundarios. Ninguno de ellos está exento de presentar algún riesgo para nuestra salud, por lo que es importante hacer un uso y consumo de forma correcta y responsable.
Sin embargo, en los últimos tiempos su uso se ha estandarizado de forma casi habitual, lo cual implica que mucha gente los ingiera sin supervisión o inscripción médica.
En el caso del dexketoprofeno, su prescripción solo está indicada para adultos. Al tratarse de un fármaco más potente que el ibuprofeno, la dosis recomendada suele ser de 12,5 mg cada 4 a 6 horas. En todo caso, nunca debería superarse los 75 mg diarios.