El reinado de Lidl como uno de los mejores supermercados del país podría estar en peligro. Y es que muchos de sus clientes han puesto a la cadena entre la espada y la pared después de descubrir algo acerca de sus productos que les ha decepcionado.
El portal digital Menéame ha sido el primero en descubrir el secreto mejor guardado de la cadena. Y no es para menos, pues se trata de un hecho que podría acabar con su buena reputación para siempre. Lo más sorprendente de todo, es que la polémica ha salido a la luz a raíz de la compra de uno de sus productos más deseados para estas fiestas de navidad.
El producto de Lidl que ha destapado su secreto
Lidl se posiciona como una de las marcas más consolidadas del sector en España. La buena relación calidad-precio de sus productos lo han convertido en uno de los supermercados de confianza por excelencia. Sin embargo, esta reputación podría empezar a tambalearse.
Tal como relata Menéame, todo el revuelo empezó después de comprar un paquete de langostinos listos para comer. Se tratan de unos langostinos preparados, con muy buena apariencia, que se venden por el sorprendente precio de 3 euros.
Lo que a priori parecía una muy buena opción, pronto dejó de serlo. Así mismo lo cuentan en el mismo artículo: "Lo cierto es que esperaba darme un lujillo y lo que encontré fue un tipo de surimi en el que ni se habían molestado en enrollar una lámina".
"Al parecer todo el esfuerzo invertido en el producto se hallaba en la decoración, en hacerlos parecer realmente langostinos, y ninguno en el paladar. Lo que a mis ojos es sin duda una estafa en toda regla", añaden en la crítica. Y es que, según puntualizan desde Menéame, este producto fue clave para desenmascarar uno de los "secretos" mejor guardados de la cadena.
La estrategia de Lidl, al descubierto
La crítica publicada por Menéame no ha tardado en hacerse viral. Y es que, en ella, no solo se cuestiona el producto en sí, sino que se ha destapado la presunta estrategia que utiliza la propia marca para engañar a sus clientes.
Según se recoge en el artículo del medio digital, la cadena de supermercados pone a la vista de los consumidores ofertas de pocas existencias como "productos gancho" para captar su atención.
"Además, lo hacen bien. Ya ni ponen un precio algo más económico que te pudiera hacer sospechar, no, además de vender producto que es órdenes de magnitud inferior en calidad al de sus equivalentes más próximos, lo venden al precio acostumbrado. O sea, malo y caro", argumentan en la crítica.
Los peores "productos gancho" de Lidl según Menéame
No obstante, los langostinos pelados no se tratan del único producto de Lidl que Menéame pone como mal ejemplo. El medio digital cuenta, desde su experiencia, que la mala calidad de los alimentos bautizados como "productos gancho" es muy habitual.
Según relata, el testimonio decidió comprobar su teoría por su propio pie, comprando otros productos de esta misma sección. Así lo hizo con un panetone de tiramisú, una bolsa de patatas onduladas y una "hermosa tarrina de ensalada de cangrejo". Tal como detalla el autor del artículo, todos los productos carecían del valor que supuestamente tenían.
La crítica de Menéame no ha tardado en llenarse de comentarios de otros usuarios que han querido dejar sus propias anécdotas, tanto positivas como negativas. Lo que sí es evidente, es que esta dura acusación podría marcar un antes y un después para una de las cadenas de supermercados más conocidas del país.