Los precios han subido de manera exagerada durante el último año. Sin embargo, los sueldos no han crecido al mismo ritmo, por lo que los trabajadores presentan una evidente pérdida de poder adquisitivo. Para contrarrestar todo esto, Gonzalo Bernardos ha planteado una propuesta de lo más realista para reducir este impacto económico.
El profesor de Economía quiso analizar la situación que le aguarda a los españoles en este sentido en Onda Cero. Junto a él también intervino otro experto como Javier Díaz-Giménez, que puso el foco sobre todo en las empresas. Algunas de ellas han visto mejoradas sus cuentas, sin embargo, los beneficios no se han repartido de una forma equitativa.
Destacó sobre todo la situación de las pequeñas compañías, que han sufrido mucho más que las grandes. Hasta el punto de que a muchas de ellas no les quedó más remedio que cerrar. Explicó que "los empresarios también son más pobres, hay que realizar un ejercicio muy fino sobre cómo repartimos la pobreza".
Por su parte, Gonzalo Bernardos defendió la necesidad de los trabajadores de mantener el poder adquisitivo. Durante este año, solo los pensionistas y un grupo muy reducido de profesionales han conseguido ver mejoradas sus condiciones según la inflación. El resto ha tenido que conformarse con incrementos más reducidos o incluso con mantenerse en la misma situación.
Una paga extra para compensar la pérdida de poder adquisitivo
En vista de las dificultades que hay para que los empresarios adapten los salarios al IPC, el economista contempla otras posibilidades. Pone sobre la mesa la opción de que los trabajadores dispongan de una paga extra para compensar esa pérdida.
Quiso destacar el buen papel del Gobierno durante los últimos años, sobre todo durante la pandemia. Se propusieron principalmente conservar la ocupación. Esgrime que "lo último tiene que ser echar al trabajador".
En su opinión, "debemos sacrificarnos todos y que el dinero lo pongan entre la administración y el empresario". Bernardos indica que "no puede ser que cuando vienen mal dadas, lo primero sea despedir a los temporales y luego a los fijos".
Entiende que el escenario tendrá que variar a partir de ahora. "Ahora casi todos van a ser fijos y, además, los ERTEs van a impedir estos despidos masivos".
Los salarios subieron mucho menos que la inflación
A comienzos de año, el reconocido economista también se pronunciaba sobre la problemática a la que se enfrentaban los españoles. Explicaba que desde hace cuatro décadas los trabajadores no perdían tanto poder adquisitivo como el año pasado.
De hecho, los sueldos subieron tres veces menos que la inflación. Una situación que no se daba desde 1985. Indicaba en La Sexta que "desde que llegó la democracia, nunca habíamos perdido tanto poder adquisitivo".
En esa intervención, el profesor de la Universidad de Barcelona ponía sobre la mesa otra solución. Señalaba que de cara a los convenios que se firmen en 2023 se incluyan cláusulas de revisión salarial. Sería la forma de que las nóminas se revisarán según el IPC y así nos garanticemos que esto "nunca vuelva a ocurrir".
Pese a tratarse de un año marcado por la incertidumbre económica y la crisis, las empresas del Ibex-35 no se han visto muy afectadas. Sus beneficios se elevaron ocho veces más que los salarios. Para Gonzalo Bernardos, esto supone un problema.
Afirmó que hay una parte del tejido empresarial de nuestro país que "paga salarios bajos. No compiten en calidad, sino en hacer las cosas más baratas". Sostiene que esto debería cambiar.
Insiste en la necesidad de que las grandes compañías garanticen a sus trabajadores el mantenimiento del poder adquisitivo. Cree que el reparto de las ganancias se realiza de manera desigual, dejando al empleado en unas condiciones precarias.