España ya empieza a notar los efectos de la huelga de transportistas. No, no es un titular catastrofista: así es. La Asociación Empresarios Mayoristas de Frutas y Hortalizas de Mercabarna (AGEM) alerta de los primeros afectos de la huelga de transportes y confirma una reducción en la distribución de determinados productos. Cataluña, la comunidad autónoma más afectada por esta medida.
A partir de este miércoles, se ha visto reducida considerablemente la entrada de caminos del sur de España y, por tanto, ha caído también la llegada de producto fresco procedente de importantes zonas productoras como Almería, Granada, Málaga y Huelva. El impacto es más notorio en determinados alimentos como berenjenas, pimientos, calabacines o fresones.
Eso sí, se descarta, por ahora, que la huelga pueda provocar un desabastecimiento generalizado en el mercado mayorista. Sin embargo, la AGEM hace un llamamiento a encontrar una solución al conflicto para evitar males mayores.
La leche, un alimento básico que escasea en todo el país
Quizás sí que esta huelga de transportistas representará algo más que una simple anécdota. Y es que, por si fuera poco, la situación podría sufrir un giro de 180°. La Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) ha anunciado que detiene la actividad desde este jueves a consecuencia de la huelga de transportes.
En otras palabras, la producción de leche en España se detiene a causa de la huelga de transportistas. En un comunicado, la patronal indica que se ve «abocada» a esa decisión.
Dicen que el paro de los últimos tres días ha «interrumpido» el suministro de los elementos necesarios para elaborar los productos y el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución.
Y es que pese a anunciarlo a última hora del pasado miércoles, es este jueves, 17 de marzo, cuando se pone todo en funcionamiento. Pero cuidado, porque la situación puede ir más allá.
La patronal alerta de que el paro supone suspender la recogida de la leche en las explotaciones ganaderas a partir de este jueves y, además, emiten una nueva alerta. Ya que dicen que este paro «pone en riesgo» el abastecimiento de productos «básicos» para la alimentación.
Fenil considera que este "panorama" es el resultado del "desamparo y la impotencia" de los transportistas ante la actuación de los "mal llamados piquetes" que han "bloqueado su actividad".
La Moncloa, en la suya: siguen diciendo que el abastecimiento está garantizado
Al menos, lo decían a principio de semana. El presidente Pedro Sánchez aseguraba que pese a la situación y la huelga «el abastecimiento está garantizado».
«Creo que la huelga tendrá un impacto, pero no debemos llamar a la alarma a la confusión porque no hay que añadir más incertidumbre a la ciudadanía», decía.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, recordaba que fruto de las negociaciones para evitar la huelga de transportistas de diciembre el gobierno español y la patronal del sector ya adoptaron medidas para paliar algunos de los efectos que motivan la huelga actual.
El aumento del precio del carburante, un problema
Sánchez apuntaba que su ejecutivo ya trabaja en medidas «de carácter global» para evitar que el encarecimiento del combustible afecte a la economía. «El precio del carburante está afectando no solo a los transportistas y hay que buscar planteamientos al nivel de la UE para amortiguar este incremento», decía.
«El gobierno y el ministerio estamos trabajando para atender a una situación que afecta al sector del transporte muy especialmente, pero que también está afectando a muchos otros sectores de la economía». «Estamos haciendo un seguimiento, respetamos las negociaciones».